En Octubre de 2018 tuve que atender un congreso en Queenstown y aprovechamos para hacer una mini escapada por la zona. Yo estuve unos días en Queenstown primero y aproveché las tardes libres (y el buen tiempo que hacía) para (re)visitar la ciudad y hacer algún paseo. Queenstown es posiblemente la ciudad más bonita del país, pero también es la más masificada y las hordas de turistas llegan a agobiar. Como consecuencia del turismo, también es una ciudad bastante cara y en general los kiwis no suelen visitarla (aunque todo eso ha cambiado este año, obviamente).
Queenstown
Una de las rutas más famosas y espectaculares que se pueden hacer en Queenstown es el Ben Lomond track, pero es bastante durilla y yo quería algo más light, así que una de las tardes aproveché para subir a la cima de la Queenstown Hill, una subida sencilla pero bastante empinada que sale desde Belfast Terrace y asciende 600 metros en 2.5 km. En Octubre todavía quedaba algo de nieve en las cumbres de los Remarkables, las montañas que bordean la ciudad, y las vistas desde arriba eran impresionantes. Mereció la pena el esfuerzo!
Lago Wakatipu desde el Queenstown Hill Lookout
Cuando se me unió mi marido, decidimos irnos hacia Wanaka y pasar unos días en esa zona. Alquilamos un coche con Go Rentals pero no nos dimos cuenta de que una de las cosas que queríamos hacer, el Rob Roy Glacier track requiere 4x4 para poder acceder, y los de la empresa de alquiler no nos permitían usar el coche en esa carretera. Decidimos no jugárnosla (algo inusual en nosotros!) y alquilamos un 4x4 una vez en Wanaka para ese día con una pequeña empresa local (Wanaka Rentacar, muy recomendable). También existe la opción de transporte en shuttle pero no nos terminaban de convencer los horarios, y siendo dos personas casi salía igual que alquilar el 4x4. El track sale desde Raspberry Flat car park, a 54 km de Wanaka, los últimos 30 sin asfaltar y teniendo que vadear algún pequeño río, por lo que es recomendable pasar por la oficina del Department of Conservation (DOC) en Wanaka para confirmar que se puede llegar sin problemas. El camino es bastante escénico, con paisajes que os harán parar varias veces.
De camino al Rob Roy Glacier
La ruta es sencilla, 10 km ida y vuelta y con un poco de ascenso (400 m) pero en un camino bien formado (aquí tenéis toda la info sobre la ruta y el acceso). El camino empieza paralelo al río Matukituki hasta que llegas a un puente para cruzarlo y empiezas el ascenso por un bosque con hayas, helechos y mucho musgo. Después de un rato subiendo tienes una primera vista del glaciar, bastante imponente, y si sigues andando un poco más llegas justo hasta la base. Es un paseo muy agradable. Nosotros aprovechamos para comer de picnic justo bajo en glaciar, con solecito y muy a gusto. A la vuelta también paramos en la zona del río para admirar un poco el paisaje. Nos gustó mucho.
Rob Roy Glacier
Al día siguiente teníamos planeada una excursión en bici desde Hawea a Wanaka, cogida a través de bookme.co.nz, y que nos salió muy bien de precio ($55 por persona). Nos daban una bici (muy nueva) y nos llevaban en shuttle al lago Hawea, desde donde volveríamos por nuestra cuenta en la bici a Wanaka a nuestro ritmo (unos 30 km). La ruta va separada de la carretera así que no hay ningún problema con el tráfico y es perfectamente segura, y sobre todo, preciosa. Volvimos a tener mucha suerte y nos hizo un día increíble. La primera parte transcurre paralela al río Hawea, al que termina cruzando por un puente colgante en una zona de camping, y poco después cruza el río Clutha, donde desemboca el Hawea, por el puente que hay junto a Albert Town. Este puente es el único trozo del camino que se comparte con coches, pero en cuanto lo cruzas, te desvías a la derecha para seguir el curso del río por un sendero de bicis hasta llegar al lago Wanaka, y bordearlo hasta llegar al centro del pueblo. El camino es todo llano y sencillo, pero paramos infinidad de veces para hacer fotos y disfrutar del paisaje porque era precioso.
Lago Hawea
Pedaleando de Hawea a Wanaka
Esa tarde hicimos una excursión a Diamond Lake & Rocky Mountain. Esta ruta está en la misma carretera que habíamos seguido el día anterior para llegar al glaciar, pero no nos dio tiempo a hacerla porque al final nos tiramos en el glaciar todo el día. Como devolvimos las bicis pronto, nos acercamos con el coche aprovechando el día tan estupendo que hacía (son unos 20 km desde Wanaka, y por camino aprovechamos para parar en Glendhu Bay, una zona de camping muy frecuentada por kiwis). La subida no es muy dura y las vistas del lago son espectaculares. Justo en frente está la estación de esquí Treble Cone, y desde el mirador pudimos intuir las pistas (sin saber que en un par de años estaríamos allí esquiando…). Desde el mirador del lago se puede seguir subiendo hasta un mirador que da al otro lado, al lago Wanaka, y que es también espectacular. Lo más parecido que veríamos al famoso Roy’s Peak, donde la gente hace cola en la cima para poder hacerse la foto de turno, pero que en octubre cuando estuvimos nosotros está cerrado el acceso por ser “lambing season”.
Diamond Lake
Lago Wanaka desde el Rocky Mountain Lookout
Glendhu Bay
Durante estos dos días tan bien aprovechados en Wanaka aprovechamos también para visitar el famoso árbol del lago varias veces. Este árbol, sin duda el más fotografiado del país, es toda una señal de la ciudad y tiene su propio hashtag: #thatwanakatree. El entorno es tan fotogénico y varía tanto con la hora, luz y estación del año que este árbol se ha convertido en una especie de obsesión para fotógrafos e insta-adictos. Cuando hace unos meses algún idiota decidió masacrarlo y cortar algunas ramas, los periódicos lo recogieron como noticia y se armó bastante revuelo – no sólo a nivel nacional.
#thatwanakatree
Wanaka es una zona con muchísimas posibilidades: buenas rutas de senderismo, un sitio estupendo para bañarse (aunque el agua está helada incluso en verano), esquí en invierno, bici todo el año… Suele estar siempre a la sombra de Queenstown, que es la favorita de los turistas internacionales. El turismo de Wanaka es más familiar y más kiwi, con menos backpackers y mucha menos juerga que en Queenstown. Es uno de los sitios favoritos de los kiwis para jubilarse, y a nosotros nos encanta. Este año hemos ido en invierno para esquiar, pero tendremos que volver pronto para hacer la subida a Roy’s Peak, que se nos quedó pendiente.
Y entre Wanaka y Queenstown está la Crown Range Road, la carretera a más altitud de NZ (llega a unos 1100 m). Es una carretera muy escénica pero que en invierno suele requerir cadenas o directamente estar cerrada. Tiene varios puntos de interés, incluido un mirador en el punto más alto, pero lo más significativo es quizás el Cardrona Hotel, uno de los hoteles más antiguos e icónicos del país y un recordatorio de la fiebre del oro que ayudó a poblar la zona allá por 1860. Hoy en día puedes alojarte allí, aunque nosotros nos conformamos con comer algo en el restaurante de camino al aeropuerto de Queenstown.
Remarkables desde el Crown Range Lookout
Cardrona