Nuestro plan para las Navidades de 2020 era visitar Vanuatu, pero cuando vimos que el cierre de fronteras en NZ gracias al covid iba para largo, decidimos cambiar de destino y centrarnos en el norte de la isla sur. Cruzaríamos en el ferry con nuestro coche y repartiríamos los 12 días que teníamos entre 3 destinos parecidos pero a la vez muy distintos: Nelson Lakes, Golden Bay y el Heaphy Track.
Nelson Lakes National Park es una de las joyitas de NZ que la mayoría de turistas internacionales pasa de largo, generalmente por falta de tiempo. Es una zona de unas 100,000 hectáreas con picos de más de 2,000 m de altura, llena de antiguos valles glaciares y con multitud de lagos, a poco más de una hora de Nelson o Blenheim. Los lagos más grandes y conocidos son Rotoiti y Rotoroa, pero hay otros de más difícil acceso, como Angelus Lake, Lake Constance (el lago alpino más grande del país) o Blue Lake (que con una visibilidad de 80 metros se considera el agua dulce más transparente del mundo). Este parque, frecuentado mayoritariamente por neozelandeses, es muy popular en verano para bañarse (abstenerse los cobardes), hacer esquí acuático, mountain biking, 4x4, y sobre todo, para andar y perderse en la naturaleza. Hay multitud de rutas, desde 15 minutos a 7 días de duración, para todos los niveles y gustos. Saint Arnaud es el principal punto de acceso, un pueblo a orillas del lago Rotoiti, y la mayoría de las rutas salen desde allí. Para las rutas de varios días hay multitud de cabañas del DOC repartidas por el parque. No me canso de repetir lo bien montado que está esto del senderismo en NZ y lo bien que vienen las cabañas del DOC para quienes no somos de cargar con la tienda de campaña.
Nelson Lakes National Park
Nuestro plan era pasar una noche de camping en St Arnaud, hacer la subida a Angelus Lake al día siguiente y dormir en la cabaña que hay junto al lago, volver a St Arnaud al día siguiente para hacer otra noche allí, y por último subir a Parachute Rocks desde el pueblo al día siguiente antes de poner rumbo a Golden Bay. Era un plan ambicioso porque la ruta a Angelus Lake es bastante cansada y la subida a Parachute Rocks se las trae…
Llegamos a St Arnaud la tarde del 24 de diciembre, y nos sorprendió el frío que hacía comparado con Wellington. El pueblo está a sólo 650 m de altitud pero lo consideran “alpino”, y viendo el frío que hacía no me sorprende mucho. Para este viaje nos habíamos comprado una tienda de campaña hinchable, que se monta en 5 minutos y no tiene varillas. Esta fue nuestra primera noche con ella y la verdad es que estábamos encantados de lo fácil que era! Habíamos reservado 3 noches en el camping del DOC de Kerr Bay, en St Arnaud, por $20 por persona y noche. Como la segunda noche en realidad no dormiríamos allí sino en la cabaña de Angelus Lake, solo pagamos por una persona, y así podíamos dejar el coche y la tienda montada. Curiosamente, la cabaña es más cara ($30 por persona), pese a no tener agua caliente ni duchas ni gas (tienes que llevar tu propio gas y hornillo). Lo que sí tiene es literas con colchonetas (tienes que llevar saco de dormir), agua fría y baños. Tanto el camping como la cabaña se pueden (y deben, si vas en temporada alta) reservar online.
Lake Rotoiti
Hay varias rutas sencillas y cortitas desde St Arnaud, y algunas se adentran en el bosque del Rotoiti Nature Recovery Project, un proyecto del DOC que trata de recuperar fauna local (aves) en la zona. También es muy popular el Lake Rotoiti Circuit, un paseo que bordea el lago bien como excursión de día completo (8-10 horas) o bien cogiendo un water taxi hasta el otro extremo del lago y volviendo andando. La subida a Parachute Rocks que queríamos hacer nosotros es una opción más exigente, una ruta que sube hasta los 1650 m de la cresta de las montañas que bordean el lago por el este, con un desnivel de más de 1000 metros en 5 km (5 horas ida y vuelta por el mismo camino). Las vistas desde arriba deben ser espectaculares (spoiler: no lo hicimos). Otra opción interesante para tener buenas vistas del lago es el Mt Robert Circuit (5 horas) que empalma el Pinchgut y Paddy’s Tracks y es el day walk más popular del parque. Si subes por Pinchgut Track pero en lugar de desviarte por Paddy’s para hacer el loop sigues adelante, empalmas con Robert Ridge Route, una de las opciones para llegar a Angelus Lake. Esta ruta es espectacular al discurrir por el ridge (la cresta de la montaña) pero está muy expuesta al viento y sólo es posible hacerla en buenas condiciones meteorológicas. La alternativa en caso de hacer mal tiempo es Speargrass Track. Entre las rutas más largas destaca el Travers-Sabine Circuit, un circuito de 5 días que se adentra entre las montañas del parque y te lleva hasta Blue Lake. Me encantaría poder hacer esta ruta algún día pero es bastante durilla y hay que estar muy preparado. En la página del DOC tenéis mucha información sobre la zona y las rutas.
Rutas en Nelson Lakes
Nosotros habíamos elegido hacer la ruta por Robert Ridge porque tuvimos suerte y nos hizo un día estupendo. La ruta sale del Mt Robert carpark, y se puede ir andando desde el pueblo pero eran 7.5 km extra que no nos seducían demasiado. Podíamos ir en coche y dejarlo allí aparcado esa noche, pero al día siguiente cogeríamos un water taxi que nos daba la opción de dejarnos en Kerr Bay (a 7.5 km del coche) o en West Bay (a unos 4 km del coche). Después de 2 días andando, intuíamos que no nos iba a apetecer demasiado tener que andar un poco más para recoger el coche. La última opción era coger un shuttle que nos llevara hasta la cabecera de la ruta, y al día siguiente coger el water taxi que nos dejaba en Kerr Bay junto al camping, y dejar el coche aparcado en el camping esa noche. Reservamos el shuttle ($20 por persona pero con un mínimo de $80 por trayecto, y como éramos nosotros dos solos nos tocó pagar el total) y el water taxi ($35 por persona) y solucionado.
Perfil de la ruta
El shuttle nos recogió a las 9.30 del día de Navidad y en menos de media hora estábamos en el parking de Mt Robert. Desde ahí, la ruta empieza a subir por Pinchgut Track. Ese primer trozo de zigzagueante subida fue para mí la parte más dura de todo lo que anduvimos en esos dos días. Por el camino tienes vistas intermitentes del lago al ir entrando y saliendo de entre los árboles. Cuando por fin llegas a la bushline (o treeline) a 1400 metros, la altitud a la que los árboles dan paso a matorral alpino como se aprecia muy bien en las fotos, hay un banquito para descansar, recuperar el aliento y admirar las vistas del lago y St Arnaud.
Lake Rotoiti
Triple junction
La intersección con Paddy’s Track está un pelín más adelante, y ahí aprovechamos para comer. En este punto termina el “track” y empieza el “route”, lo que se traduce en que el camino no es tan claro y hay que ir siguiendo los marcadores naranjas. En invierno todo esto está cubierto de nieve y la dificultad de la ruta se multiplica: crampones, preparación, guía… o te arriesgas a perderte y morir de hipotermia. A partir de este punto la ruta discurre por la cresta de las montañas, y está completamente expuesta.
Robert Ridge Route
Por el camino se pasan varias cuencas alpinas, la segunda bastante espectacular con los restos de una antigua estación de esquí que dejó de operar en 2003 por falta de nieve y difícil acceso.
Second Basin y los restos del Mt Robert Skifield
Robert Ridge Route
El camino bordea la cuenca y cada vez tiene más de gravilla y menos de camino. Al final de la segunda cuenca llegamos a Flagtop (1690 m) y Christie Ridge, que separa la segunda de la tercera cuenca, y encaramos esta última, que termina en el punto más alto de la ruta, Julius Summit a 1790 m.
Robert Ridge mirando hacia atrás desde Flagtop
Flagtop
Third Basin
Third Basin con Christie Ridge al fondo
Por el camino se ven multitud de pequeños (y no tan pequeños) tarns, lagos proglaciares de montaña. También se ve una planta endémica llamada Raoulia eximia o la oveja vegetal, muy curiosa y que crece como en bolitas que parecen de lana. En teoría se pueden ver también keas y halcones, pero no vimos ninguno.
Raoulia eximia
El camino bordea Julius Summit por la derecha y aquí es donde definitivamente deja de ser un camino y se convierte en una sucesión de rocas. No quiero ni imaginarme cómo es hacer este trozo con lluvia, porque en seco ya se las trae. A mí me encanta hacer el cabra y se me da muy bien andar por rocas, me muevo con bastante seguridad, pero hasta yo llegué a cansarme de tanto pedrusco. Es muy importante llevar buenas botas con sujeción de tobillo y bastones para ayudarse en este tramo.
Bordeando Julius Summit
Este trozo no es muy largo pero se hace un poco pesado, sobre todo si no te sientes muy seguro andando por rocas. Cuando por fin terminas de bordear Julius Summit y sales al ridgeline otra vez, llegas a la cuarta cuenca y un pelín más adelante está el tarn más bonito que vimos en todo el día.
Fourth Basin
El tarn más fotogénico del país?
La quinta y última cuenca tiene nombre propio: Angelus Basin. Las vistas del lago y la cabaña donde pasaríamos la noche son, sencillamente, espectaculares. Esta cabaña se construyó en 2010 y está a 1650 m. Es muy popular, y en 2017 fue votada “cabaña del año”. En invierno, con la cuenca nevada y el lago congelado, debe ser increíblemente bonita. A nosotros, después de casi 6 horas (con paradas), más de 1,000 metros de subida y 12 km de recorrido, nos pareció maravillosa incluso sin nieve.
Angelus Lake & Hut
La cabaña tiene capacidad para 28 personas repartidas en dos habitaciones, y una cocina-comedor con fregaderos y chimenea pero sin gas. Los baños están fuera. Esa noche estaba llena pero es lo suficientemente amplia como para estar a gusto. Las camas son literas corridas, es decir, 8 colchonetas una al lado de la otra, y otras 8 encima. Es inevitable que te toque alguien que ronca en la habitación así que los tapones (y antifaz) son imprescindibles en estas cabañas. Esa noche cenamos un sobre de comida deshidratada, un gran invento para estas excursiones, y dormimos como benditos.
El tiempo en NZ en general y en esta zona en particular es muy cambiante, y a pesar del sol y calor que habíamos tenido todo el día, al poco de llegar a la cabaña el cielo se nubló y empezó a llover. La ranger del DOC que estaba allí esa noche nos dijo que la previsión del día siguiente era de lluvia, y además iban a bajar las temperaturas. Estábamos resignados a mojarnos, y con el día radiante que nos había hecho ya lo dábamos por bueno. Pero cuando nos despertamos a la mañana siguiente nos encontramos con un sol radiante y muy inesperado, aunque ya sabíamos que eso no era garantía de no mojarnos más tarde.
Angelus Hut
La vuelta a St Arnaud la haríamos por Cascade Track hasta Coldwater Hut, donde nos recogería el water taxi a las 3 de la tarde. El tiempo que estima el DOC para esta ruta es de 5-6 horas, así que poco después de las 8 ya estábamos saliendo de Angelus Hut para darnos suficiente tiempo para parar a comer y llegar con un poco de holgura a Coldwater Hut. La ruta era de bajada, y la primera parte, siguiendo Hukere Stream, era la más dura. Teníamos algo de agujetas del día anterior y nos alegramos mucho de que no estuviera lloviendo, porque la bajada era entre piedras otra vez. De nuevo los bastones nos vinieron muy bien. Durante el primer tramo se cruza el riachuelo de un lado a otro varias veces y hay que andarse con ojo para no resbalarse. La bajada por el valle es bastante espectacular, sobre el primer tramo por encima del bushline. A la derecha del valle se ve el Mt Angelus (2075 m), al que algunos se animan a subir siempre que no esté cubierto de nieve.
Hukere Stream y Mt Angelus
Cascade Track
Después de un tramo matador de bajada entre rocas empezamos a ver árboles y llegamos a un puente donde paramos a descansar un poco. La guía que llevábamos decía que al llegar al bushline la bajada se volvía más suave y fácil pero a nosotros nos resultó igual o incluso más dura porque el camino prácticamente desaparece y tienes que ir siguiendo los marcadores naranjas entre rocas, pero esta vez con raíces de árboles añadidas.
Cascade Track
Siguiendo el ¿camino?
De vez en cuando salíamos de los árboles y podíamos mirar hacia atrás para ver todo lo que habíamos bajado:
Cascade Track
Al cabo de un rato llegamos a un claro muy bucólico con el río y las montañas y todo verde, y a partir de aquí el camino mejoró un poco, aunque seguía tenido muchísimas raíces (que resbalan un montón, por cierto) y había que ir buscando el siguiente marcador para no perderse. El camino sigue yendo paralelo al río, y hay un punto en el que de repente el río desaparece, para volver a aparecer un poco más abajo: resulta que tiene tramos subterráneos.
Cascade Track
Después de 4 intensas horas de bajada, llegamos por fin al Cascade Track Junction, el punto donde Hukere Stream desemboca en el río Travers, y el camino se vuelve llano siguiendo a este último. Lo celebramos parando a comer, que ya tocaba. El último tramo lo hicimos a muy buen ritmo y a eso de las 2 ya estábamos en Coldwater Hut, una cabaña muy sencilla a la orilla del lago Rotoiti. En total, 10.7 km en poco más de 5 horas y media (con paradas) y bajando los más de 1,000 metros que habíamos ascendido el día anterior. Tengo que admitir que yo creo que no sería capaz de hacer la ruta en sentido inverso, es decir, la subida a Angelus Hut desde Coldwater, y admiro enormemente a la gente que nos cruzamos mientras nosotros bajábamos y ellos subían. Mucho más fácil hacer el circuito como lo hicimos nosotros, porque la subida por Cascade Track es brutal.
Travers River
Lake Rotoiti
Coldwater Hut
Por cierto, las sanflies de esta zona son bastante legendarias. La primera noche en el camping de St Arnaud estuvo medio lloviendo y no nos molestaron demasiado, y en Angelus Hut al estar a mil y pico metros no había, pero al llegar a Coldwater Hut nos comieron vivos. Tuvimos que meternos dentro para esperar al water taxi. Son odiosas y pican como demonios. Advertidos estáis.
El barco nos recogió puntuales y nos llevó de vuelta a Kerr Bay, y aunque al final la logística nos salió cara entre el shuttle y el barco, nos alegramos mucho de llegar directos al camping y no tener que pensar en ir a buscar el coche. Estábamos cansados y nos moríamos por una ducha. Esa noche estuvo lloviendo sin parar y hacía muchísimo frío, y a pesar de estar reventada dormí fatal. No soy muy de camping, y menos a 4 grados, así que entre la lluvia y el frío…
Al día siguiente teníamos planeado subir a Parachute Rocks, pero amaneció muy nublado y de hecho había nevado durante la noche y se veían las montañas del fondo del lago con algo de nieve. Nos dimos cuenta de que seguramente Angelus Hut habría amanecido nevada también, y aunque hubiera sido muy bonito verlo, no me hubiera gustado nada hacer la bajada en esas condiciones. Entre que teníamos agujetas, no queríamos forzar demasiado porque nos quedaba mucho viaje por delante (incluyendo los 80 km del Heaphy Track), y que el tiempo no acompañaba, decidimos sacrificar la subida a Parachute Rocks y cambiarla por un pequeño paseo por el bosque de detrás del camping (hicimos el Loop Track). La verdad es que con lo nublado que estaba y la nieve que habría en el camino lo mejor era dejarlo para otra ocasión, y después de completar el Loop Track y de hacer alguna foto más desde el muelle, esta vez con las montañas nevadas de fondo, dimos por terminada nuestra visita a Nelson Lakes y pusimos rumbo a la segunda parte del viaje: Golden Bay.
Nieve veraniega