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Domingo 14 de Septiembre
Hoy tengo que recoger el coche alquilado a las 12:00 (Hyundai Getz cogido a traves de E-dreams con Auto Union por 109,13 incluido el seguro de la página web para 4 días) del mediodía en el aeropuerto. Desayuno bollos y zumo comprados ayer, me despido del alojamiento y, ya que tengo bastante tiempo libre, aprovecho para buscar una lavandería donde lavar la ropa. La elegida fue Wash salon, me quedaba de paso y tenía buenas críticas, por 8 euros dejé toda la ropa que llevaba en la mochila para lavar y planchar. Mientras esperaba a que diese la hora para regresar a por la ropa estuve en el parque Theotokopoulos comiendo golosinas y mirando internet que hace mucho calor a estas horas para dar vueltas. Volver a por la ropa y fui de nuevo a la plaza de Eleftherias de donde sale también el autobús hacia el aeropuerto, aunque esta vez lo cojo al otro lado de la carretera y plaza de donde está la farmacia, el viaje costó 2 euros.
Una vez me dejan al lado del aeropuerto voy a la zona de alquiler de coches a buscar la caseta de auto unión y enseño la reserva. No hubo ningún problema y el tío me ofreció por 60 euros un seguro para que "pasase lo que pasase no pagara nada" lo cogí y lo único que me pidió el hombre es que no lo llevara hasta Balos ya que la carretera es de tierra y tiene muchos baches, po vale. También me dijo que para devolverlo lo aparcara en cualquier hueco de auto union y dejara las llaves en el buzón ya que no iba a haber nadie y que si me retrasaba tampoco pasaba nada. La verdad que las condiciones que me dio fueron muy buenas. Ya con el coche en mi poder me dirigí a mi próximo destino Phaistos, y lo que es peor... le hice caso al GPS. Al principio las carreteras eran una maravilla hasta que el paisaje se fue tornando agreste y acabé en un camino de tierra con baches levantando polvareda allí por donde pasaba, eso sí, no lo usé para ir a Balos. Después de más de 30 min por aquel camino de cabras, en el que apenas podía ir a 30 por hora, salí por fin a la carretera que me llevaría al recinto arqueológico.
Palacio minoico de Festo:
Entrada 8 euros. Ya a la entrada me dijeron que el recinto tenía partes cerradas al público y que solo se podía seguir un camino desde la entrada a la salid. No podía ser peor que Knossos, meeec! craso error, lo podía ser y así sería. El sitio ya de por sí era pequeño como para cerrar partes, lo bueno es que no estábamos ni diez personas pululando por allá. A simple vista podíamos ver todo, pero ya fuesen cuerdas, vallas o la gente que cuida de la excavación nos impedían salir del recorrido establecido para poder ver alguna parte mejor o acercarnos para hacer mejores fotos. Tampoco es que hubiese nada realmente interesante en el lugar, lo único especial que vi allí fueron tinajas gigantes de más de metro y medio de alto donde almacenaban el trigo y otros granos (que ya las había visto en el museo de Creta). No puedo recomendar la visita al menos en tiempos de covid.
Siguiendo la carretera de la salida de festo nos encontramos con la iglesia en ruinas de Aghios Georgios Phalandras completamente gratuita, con cartel informativo y que podemos andar por donde queramos. Le hice un par de fotos y al poco me encontré con un cartel de otra excavacion a 3 km de festos.
Agia Triada:
Entrada 4 euros. Cerraban a las 15:00 y yo estaba comprando la entrada a menos cuarto prometiendo que no lo alargaría mucho. El sitio es pequeño pero puedes andar por donde gustes y sin que nadie te vigile. Lo malo es que no hay ningún cartel informativo , así que la wikipedia trabajará por mí. Son los resto de una villa o palacio minoico que cuenta con almacenes y habitaciones residenciales. Podría ser la residencia de verano del rey de Festo o la residencia principal despues de la destrucción del palacio de Festo. Lo que vi yo fueron montones de pequeñas dependencias (habitaciones residenciales?) un lugar con bastantes anforas gigantes como las de Knossos (almacenes?) y luego una habitación con asiento todo lo que eran las 3 paredes y placas, donde seguramente antes hubiesen frescos, todo de mármol (palacio?) a diferencia del resto de la excavación que es de piedra. Algo más arriba hay una iglesia del siglo XIV de Agios Georgios Gálata que estaba abierta y se podía entrar a fotografiar los frescos ya muy desgastados. Por el precio está muy bien la visita además de que fui el único pululando por allá.
Al salir ya eran las 15:00 así que puse a google a buscar un sitio para comer y di con Lamb house, muy cerca de festo, que voy a recomendar tanto pos sus precios como por la comida y el servicio. Pedí de primero tortilla de verduras, pero mientras se hacía me sacaron una ración de quesos con un vasito de miel para untar, de segundo cerdo con patatas fritas y de postre me sacaron una copa de helado, sandía y chupito todo por 16 euros. Animo a cualquiera que se acerque a las excavaciones a comer allá.
Aunque fuese pronto me puse a buscar alojamiento para esta noche ya que no quería conducir de noche por carreteras de tierra que pudiese meterme el GPS y en Booking di con Costas Inn en Spilion, un pequeño y bonito pueblo en la falda de una montaña a mitad de camino a Retino. El GPS me llevó bien en esta ocasión y aunque la carretera no era mala podía ser un poco estrecha en algunos puntos. Al llegar al alojamiento dejé el coche al lado mal aparcado para hacer el check in y preguntar donde aparcarlo ya que solo veía una carretera que cruzaba el pueblo de punta a punta. Resultó haber un parking bastante grande en la parte de abajo del pueblo que como es tan pequeño no estaba muy lejos del hotel. Después de dejarlo salí a dar una vuelta por el pintoresco pueblecito. Como me estaba quedando sin pasta aproveché un cajero de donde saqué 250 euros con 3 de comisión y antes de volver al hotel pase por una tienda a comprar zumo y bollos 3,20 euros. Fin del día.
Costas Inn. Spilio 29,5 euros.
Un hotel tirando a viejo podría ser de los 80 perfectamente por el mobiliario y suelos. La habitación estaba bien aunque el baño lo habían reformado y estaba a dos alturas quedando una forma rara y un poco pequeño. Tenía mi pequeña terraza y poco más. En general por el precio es suficiente.
Lunes 15 de Septiembre
Me desperté pronto para aprovechar el día todo lo que pudiese y empecé mi camino hacía mi próximo destino, el monasterio de Arkadi. Las carreteras que me llevan allá son de montaña, las vistas están muy bien pero la carretera no tanto. Cuando pasas por en medio de algún pueblo la carretera se estrecha hasta límites insospechados y debido a que no podía circular muy deprisa me llevó mi tiempo llegar para los pocos kilómetros que hay de distancia.
Monasterio de Arkadi:
Entrada 3 euros. Es un Monasterio-fortaleza en medio de ninguna parte y muy bien conservado donde todavía viven monjes. Al llegar tan pronto no había apenas nadie dentro y pude disfrutar de la visita sin ver apenas a nadie en las diferentes estancias. En el centro del patio tenemos la iglesia con su impresionante fachada, a la derecha de esta hay un árbol muerto que tiene encajada una bala perdida (y es que el monasterio tiene una trágica historia que tiene que ver con la resistencia Cretense contra la ocupación otomana). Los edificios de la derecha (más modernos que el resto) son hospicios hasta llegar al árbol muerto donde nos dejan entrar y nos encontramos con varías cámaras abovedadas con diferentes usos. Una está llenas de mesas y candelabros antiguos, otra con material de cultivo antiguo, la galería de iconos... y al llegar al final del muro damos con una nave larga y sin techo que antes era el polvorín, donde en una lucha final contra los otomanos los cretenses hicieron detonar toda la pólvora del silo ya que preferían el sacrificio que la rendición. Ahora hay placas y una imagen en honor a los fallecidos en aquel acontecimiento. toda la parte de la muralla de detrás del la iglesia son las habitaciones actuales de los monjes y la parte derecha de la muralla las antiguas habitaciones de los monjes en las cuales conservan parte de los muebles y utensilios de la época. En la parte frontal disponen de un museo con artículos eclesiasticos por una parte y articulos de guerra por otra. Lugar de visita imprescindible si os gustan los lugares de culto o la arquitectura de estos.
Desde aquí me puse rumbo a Retino para visitar su fortaleza y monumentos más característicos. Aquí sí que había una marabunta de gente por toda la ciudad con lo que tuve suerte de encontrar una plaza de aparcamiento en la carretera entre la fortaleza y el mar.
Fortaleza de Retino:
Entrada 4 euros. Ubicada en lo alto de un montículo y a los pies del mar tenemos esta fortaleza veneciana. A pesar de ser bastante grande apenas tiene nada interesante, ni siquiera la vistas. Después de pasar por el túnel de entrada tenemos un edificio a mano derecha (lo que antes era la armería) con una exposición de fotos sobre fortalezas del mundo y a mano izquierda los baños. Siguiendo hacia adelante por las murallas tenemos sus terrazas y en una de ellas han hecho algo parecido a un teatro griego con un montón de asientos en forma de medialuna. La parte oeste está libre de cualquier edificación. La parte norte si que tiene edificios la mayoría cerrados al público y en mal estado de conservación, pero tiene las catacumbas que se pueden visitar y que están llenas de piedras con escrituras otomanas. En el medio tenemos la mezquita del sultán (que parece un cascarón ya que solo queda lo que es el edificio, dentro de él no hay nada de nada), un edificio a punto de venirse abajo y una pequeña iglesia restaurada completamente por dentro, con todos sus artilugios. En la parte éste tenemos más edificios en ruinas y una iglesia en perfecto estado un poco más grande que la anterior. En el túnel por el que entramos y salimos han hecho una tienda de recuerdos donde me gasté 27 euros. No puedo recomendar la visita.
Después de la visita a la fortaleza bajé a la ciudad que está muy bien. Yo creo que ha sido junto con el centro de Athenas la ciudad con más gente que he visto durante todas mis vacaciones. Está llena de restaurantes (pero muchísimos) y tiendas para turistas que recorre la gente. Yo puse el GPS para ver los monumentos que aparecían en google maps: La fuente Rimondi, la mezquita de Neratze, la catedral de retino, la Quora gate, la iglesia de los 4 mártires... todo queda bastante cerca como para verlo en menos de 1 hora aunque la ciudad me pareció lo bastante interesante como para pasar más tiempo en otras condiciones.
Mañana quería visitar Balos así que de vuelta en el coche miré a ver si había algún último sitio interesante de camino hacia el oeste y di con el lago Kourna.
Lago Kourna:
Lugar de impresionante belleza, no creo que haya forma mejor de describirlo. Un lago de agua dulce con colores azul claro en las zonas no profundas y azul oscuro en las profundas rodeado de verde vegetación. Es un lugar muy visitado así que tenemos señales para no perdernos e incluso parking al llegar allá. Al bajar por la calle que lleva al lago vi que las tiendas de turistas estaban llenas de figuritas de tortugas y es que el lago es famoso por la cantidad de tortugas que se pueden ver en él. Pero no solo tortugas, sino también varias especies de aves, cangrejos y carpas de colores gracias a sus aguas cristalinas. Evidentemente nada es fácil así que si quieres verlas seguramente tengas que alquilar una pedaleta para atravesar al otro lado del lago donde la vegetación entra dentro del agua y hay más vida animal. La pedaleta me costó 5 euros, ¿cuánto rato? el que necesitara me dijo el que las alquilaba. La pedaleta era para dos personas, pero todo es ponerse a ello para llevarla al otro lado del lago y poder fotografiar bastantes tortugas, cangrejos y peces y volver. Aproximadamente 1 hora de pedaleta para cruzar, fotografiar y volver en el lago de unos 500 metros de longitud.
Ya serían más de las 15:00 de la tarde cuando volví al coche con lo que me puse a buscar un lugar donde comer. En la carretera principal que nos devuelve al norte se encuentra el Gerogia's traditional taverna, sitio que también voy a recomendar. Restaurante con mucho espacio tanto dentro como a fuera en el jardín y parking al otro lado de la carretera. De primero... pimientos con queso pero rebozados por cambiar un poco, de segundo carne con patatas frita, el pan y la bebida por 16,5 euros de postre me dieron una galleta artesanal y chupito. Mientras comía fui buscando el alojamiento de esta noche cerca de Balos, el Argo rooms que estaría en Kissamos a unos cincuenta kilómetros de aquí.
Conducir hasta allá hacer el check in y preguntar a la propietaria a ver donde podía coger la excursión a Balos. Ella me enseñó una hoja de publicidad sobre esa excursión que tenía y me dijo donde estaba la oficina para contratarla. La oficina estaba enfrente del museo arqueológico de Kissamos, fue entrar y salir con la excursión a Balos para mañana por 15 euros en menos de 10 minutos. Ya con los deberes hechos para mañana di una vuelta por el pequeño pueblo costero y de vuelta a la habitación, ducha y a descansar.
Argo rooms. Kissamos 32,90 euros.
Es un pequeño hotel en el paseo del pueblo, frente al mar a 20 metros de este. No había nada más que una pareja alojada así que me dieron una de las habitaciones con terraza con vistas al mar. Tanto la habitación como el baño estaban bien de tamaño pero el hotel y el mobiliario tenían pinta de los 80. La habitación estaba bien insonorizada en cuanto al ruido que viene de afuera pero no del que viene del interior del edificio, típico de los hoteles antiguos. Por fotos que he visto en google maps el pueblo antes debía de llenarse de gente, cuando estuve parecía más un pueblo costero en invierno que nadie quiere visitar hasta la llegada del verano. En general no me puedo quejar.
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