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15 de diciembre. A las 9 de la mañana me estaba esperando el taxista como estaba acordado para ir al sitio arqueológico de Edzná y luego a la ex hacienda de Uayamón.
Edzná está situado 53 km al sureste de San Francisco de Campeche. Estuvo ocupada desde el 600 A.C hasta el siglo XV. Llegó a tener una extensión de 17 km cuadrados. Algunos elementos siguen el estilo Puuc. La mayoría de los grabados que hay fueron hechos entre el 550 y el 810 D.C. No se conoce el motivo por el que se produjo la caída y abandono de la ciudad.
Estos son los lugares que pude ver alrededor de la Plaza Principal:
Plataforma de los Embajadores: el nombre lo recibe a causa de los embajadores extranjeros que han visitado Edzná con motivo de un programa que contrata refugiados guatemaltecos desde 1986 para la restauración del sitio. Este espacio está delimitado por construcciones de diferentes épocas. Dos construcciones alargadas con columnas y basamentos con muros en talud son del período Postclásico Temprano (del 1000 al 1200 DC).
Plataforma de los Cuchillos: recibe este nombre por una ofrenda de cuchillo de pedernal. El edificio es del período Clásico Tardío (del 600 al 900 DC). Tiene estilo arquitectónico Puuc.
Nohochná: la Casa Grande es una estructura alargada de 135 metros por 31 metros de ancho y 9 metros de alto. En la parte superior hay cuatro grandes salas cuyo interior parece indicar que se utilizaba para funciones administrativas. Los grandes escalones en el edificio sugieren que se utilizaban como gradas para observar eventos realizados en la Plaza Principal. Desde arriba se aprecia bastante bien la Gran Acrópolis.
Gran Acrópolis: al otro lado de la Plaza Principal, frente al Nohochná. Es una plataforma de planta cuadrangular sobre la que hay varios edificios monumentales. El más destacable es el Edificio de los Cinco Pisos. Es un edificio piramidal escalonado de cinco niveles sobre el que hay un templo. No se puede subir a ninguno de los edificios que hay sobre la Gran Acrópolis.
Juego de Pelota: sólo se conserva uno de los aros de piedra por los que había que hacer pasar la pelota.
Más al sur, una palapa protege el Templo de los Mascarones: hay dos mascarones que representan al dios solar en dos momentos: el amanecer, a la izquierda, y el atardecer, a la derecha. Predomina el color rojo, pero hay otros colores como el azul-verde de la jadeíta con la que se elaboraban las orejeras, el negro para enfatizar el estrabismo o bizquera. Este rasgo y la pintura facial se consideraban de gran valor estético.
Cerca está la Pequeña Acrópolis, uno de los conjuntos más antiguos de Edzná y una cuarta parte del tamaño de la Gran Acrópolis. Tiene una base cuadrangular de 70 metros por 5 metros de altura, sobre la que hay cuatro edificios de los que tres presentan el estilo Petén. Fueron modificados posteriormente en el período Clásico Tardío y en el Postclásico (1000 a 1500 DC), del cual las características más relevantes son los jaguares agazapados, figuras geométricas y relieves antropomorfos sentados o de pie en las escalinatas. Algunas iguanas estaban tomando el sol tan ricamente.
Con esto di por concluida la visita a Edzná, que me llamó la atención bastante, sobre todo los mascarones y el Edificio de los Cinco Pisos. Había otros edificios a los que no pude llegar por estar acordonado el acceso.
Continuamos la excursión hacia la ex hacienda de Uayamón, a medio camino de regreso a la ciudad.
Del siglo XVI, desde el principio fue una hacienda ganadera y también en alguna época al procesamiento de caña de azúcar, si bien cuando floreció el negocio del henequén u oro verde dedicó su negocio a ello. A diferencia de Sotuta de Peón, cuando el negocio del henequén decayó a mediados del siglo XX, los propietarios de Uayamón vendieron absolutamente toda la maquinaria y mobiliario que hubiese en la hacienda. Tras un período de abandono, fue reconvertida en un hotel de lujo, en el que se puede disfrutar de un ambiente sosegado en medio de la naturaleza.
En principio la idea que tenía era comer en el restaurante, ya que desconociendo cómo era el hotel, tenía dudas de a qué lugares podía acceder. Al llegar allí, me informaron de que se podía hacer un tour para conocer la hacienda por $100, así que me apunté a él. Se hace un recorrido viendo las diferentes edificaciones, algunas de las cuales forman parte de los servicios ofrecidos por el hotel.
Pasamos por un pequeño estanque, la chimenea que formaba parte de las instalaciones dedicadas al procesamiento de la caña de azúcar, la piscina en lo que son las ruinas de la antigua bodega, los muros de la capilla, diversos árboles como una ceiba macho, una ceiba hembra o el árbol del chicle.
Pasamos por la escuela y por las casas de los trabajadores (donde están las habitaciones) y el antiguo hospital (donde están las suites).
Un lugar curioso es donde se ubica el actual spa. En tiempos de la hacienda era la tienda de raya o tienda de abastecimiento básico. Buscando información sobre el término, resulta que es donde los trabajadores de la hacienda tenían que comprar los alimentos u otros artículos que necesitasen, utilizando como medio de pago los vales que les daban como salario. Dado que los salarios eran bajos y que los productos en la tienda se vendían a un precio más alto de la cuenta, los trabajadores terminaban solicitando créditos y adquiriendo deudas que si no finiquitaban podían ser heredadas por sus descendientes. Incluso no podían irse a trabajar a otra hacienda antes de pagar la deuda, de lo contrario incluso corrían el riesgo de ser perseguidos por la policía. El porqué de "tienda de raya" es porque los trabajadores al ser analfabetos en su mayoría, no firmaban en los libros de registros con su nombre sino con una raya.
es.wikipedia.org/ ...da_de_raya
El tour acaba en el mismo punto de inicio, delante de las escaleras que conducen a lo que fue la casa principal de la hacienda y que hoy en día es el restaurante.
Finalizada la explicación, me dirigí al restaurante, donde pedí lo siguiente:
- Panucho de cochinita pibil
- Tikin chic
- Manjar blanco con reducción de chaya y piña
Todo muy bueno, por $540.
www.espanol.marriott.com/ ...l-uayamon/
Esa tarde no hice nada más porque ya no se me ocurría que visitar por el centro histórico. Supe de los fuertes de San Miguel y de San José el Alto, pero ya era de noche y los museos que albergan, el Museo Arqueológico y el Museo de Arqueología Subacuática respectivamente, estaban cerrados desde las 15:00.
www.inah.gob.mx/ ...san-miguel
www.inah.gob.mx/ ...se-el-alto
Por la noche iba a ir a cenar a La Pigua, pero estaba cerrado. Acabé yendo al restaurante Marganzo, 267 calle 8, cerca de la Plaza de la Independencia. Es un restaurante en el que se sirve comida tradicional.
Esto fue lo que pedí:
- Agua de jamaica
- Papadzules de jaiba
- Ceviche negro
- Pastel de queso de bola y guayaba
Estaba todo muy bueno y el servicio fue bastante rápido. La cuenta fue de $450.
www.tripadvisor.es/ ...nsula.html
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