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Volvemos a bajar a la plaza y recorremos una parte de la calle Ilica, donde se acumulan las tiendas y cafeterías. Vale la pena detenerse en alguna para degustar los deliciosos pasteles. Hay tantos y con tan buena pinta que no sabes por cuál decantarte.
Unos carteles nos indican dos o tres entradas al túnel Gric. En la Segunda Guerra Mundial se inició su construcción (entre 1943 y 1944) y en 1947 fue ligeramente renovado. Después de la Segunda Guerra Mundial, el túnel fue descuidado. Sin embargo, hasta principios de los años 90, el túnel era casi inutilizable. Pese a eso, la guía de Zagreb nos dijo que sí se usó para entonces (aunque en Zagreb la guerra ya comenté que no afectó tanto como en ciudades como Dubrovnik). Desde entonces se usó para fiestas rave. El túnel volvió a abrir sus puertas a los visitantes en 2016. Es gratis. En Navidad, por ejemplo, se hace un mercado y en otros momentos se usa para exposiciones. Parece que está previsto hacer un museo aunque no hay nada seguro.
El túnel consta de una sala central, que está conectada por dos pasillos a la calle Mesnička en el oeste y la calle Stjepan Radić en el este, y cuatro pasillos que se extienden hacia el sur. La superficie del túnel abarca alrededor de 2.200 metros cuadrados.
En su uso como refugio antiaéreo en la Guerra de independencia croata se instalaron dos baños provisionales, que fueron renovados en 2016.
Muy cerca de alguna de las entradas al túnel encontramos una nueva atracción turística que es a la vez medio de transporte. Se trata del funicular, que cubre un trayecto de 60 metros. Es el más corto del mundo (o eso afirman). Vamos, es casi subir y bajar (en concreto tarda en llegar 61 segundos). Tiene una inclinación del 52%. En las cabinas azules cabe muy poca gente. Cuesta 5 kn.
Se construyó en 1890-1891. El funicular fue propulsado inicialmente por una máquina de vapor. Al principio la presión del vapor era tan baja y las reparaciones eran tan frecuentes que permanecía fuera de servicio casi la mitad del tiempo. En 1934, su propulsión a vapor fue reemplazada por un motor eléctrico.
En 1969 se suspendió el servicio hasta 1974 para emprender reformas.
Pese a ser tan corto vale la pena cogerlo para salvar el desnivel que hay en la subida a Gradec y como atracción turística. Creo que hay uno cada 10 minutos.
Nada más llegar arriba nos encontramos con un espléndido mirador sobre la ciudad.
Enfrente de la estación se alza una torre. Su nombre es Lotrscak. Se construyó en el siglo XIII para proteger la puerta sur de Gradec. El nombre de la torre proviene de la campana Bellana Latrunculorum ("Campana del ladrón") que sonaba por las noches antes del cierre de la puerta de la ciudad.
Según algunos antiguos dibujos, la torre original tenía dos pisos con dos ventanas en cada uno y un techo de cuatro lados. La entrada se encontraba en la cara norte y tenía escaleras que conducían desde el exterior hasta el primer piso.
A fines del siglo XVI cambió su aspecto debido a los nuevos usos que recibió la torre. Los cambios más significativos datan de 1857, cuando se produce una ola de restauración de edificios medievales. Se hacen dos pisos más y se levantó una torre de madera poligonal ignífuga en el techo.
La comunicación entre los pisos se realizó mediante una escalera de caracol en la cara norte. La mitad está dentro de la torre y la otra está en el exterior.
La planta baja cuenta con un amplio arco transversal y el cuarto piso está construido con ladrillos.
Durante el siglo XVII la torre fue usada como almacén de una tienda y en el siglo XIX albergó una cafetería en la cara sur de la planta baja. También fue usada con fines residenciales.
A fines del siglo XIX la administración de la ciudad adquirió un cañón que se dispara desde entonces cada mediodía para sincronizar las campanas de todas las iglesias de la ciudad. Según la leyenda, durante el asedio turco, un cañonazo disparado desde la Torre Kula Lotršda aterrizó sobre el plato de pollo que le llevaban al Pachá para comer en el campamento turco. Esto provocó que el Pachá decidiera rendirse y, por tanto, la ciudad se librara de la invasión turca. No sé si es que estamos sordos o qué pero no lo escuchamos.
En el interior hay una galería de arte, tienda y arriba de todo un mirador (entrada de pago).
Subimos por la calle de Cirilo y Metodio. A la derecha nos queda el museo más famoso de Zagreb, el de las Relaciones rotas. Teniendo poco tiempo decidimos dedicarlo a otras cosas. El museo de las relaciones rotas está ubicado de forma permanente en el hermoso palacio barroco Kulmer. Se nutre con objetos relacionados con la temática del museo y junto a cada uno hay una explicación. Es más un entretenimiento ligero cercano al cotilleo que un museo imprescindible. Pese a todo en 2011 ganó un premio al museo más innovador del mundo y tiene exposiciones itinerantes que han viajado por medio mundo. Las historias están narradas en la lengua materna del donante del objeto. Hace falta leer un código QR para traducirlas.
Allí mismo está la plaza dedicada a la poetisa Katarina Frankopan, esposa de Petar Zrinski, que se retiraría a un convento italiano tras la ejecución de su marido y su hermano por traición. Los Frankopan y los Zrinski eran unas de las mejores familias croatas.
En la misma plaza está el Palacio Dverce, que data de principios del s. XVIII aunque adoptó posteriormente el estilo historicista. En la época de la antigua Yugoslavia se decretó que una persona debía tener para vivir 12 metros cuadrados (multiplicados por tantas personas como hubiera en la familia). Las grandes viviendas se dividían entre varias familias, impidiéndose al propietario incluso hoy recuperarlas. Eso provocaba el deterioro de muchos inmuebles de estas características. La dueña del palacio, poco dispuesta a ver ese destrozo en su casa, decidió donarlo al ayuntamiento y esa medida lo protegió. Hoy se utiliza para las recepciones y galas que organiza el Ayuntamiento.
En la plaza destacan también la Akademia, que fue el primer instituto de Zagreb (1607), y la bonita iglesia de Santa Catalina. Esta iglesia jesuita (1632), típica del estilo contrarreformista, se construyó siguiendo el modelo del Gesù de Roma y está dedicada a santa Catalina de Alejandría. Su fachada austera no hace imaginar su bello interior.
Seguimos subiendo. Llegamos a la Concatedral de los Santos Cirilo y Metodio. Es un templo católico de rito croata y de estilo historicista. La Iglesia católica griega y el seminario (construido en 1681) existían en la ciudad antes del siglo XVII. Esta iglesia estaba destinada a los creyentes católicos griegos. La actual iglesia dedicada a San Cirilo y Metodio fue construida en 1886 durante el obispado de Ilija Hranilović en el sitio de la antigua iglesia de San Basilio.
Está cerrada. Nos limitamos a mirar desde la puerta.
El Museo Croata de Arte Naif es el más antiguo del mundo, se fundó en 1952. Su colección cuenta con 1.900 (hay quien dice que son 5.000) obras de arte, de las que solo se exponen 80 (entrada de pago). La mayoría corresponden a pintores croatas de la Escuela de Hlebine. Hlebine es un pequeñísimo pueblo de Croacia donde en los años 30 se concentró un grupo reducido de pintores, considerados los pioneros del arte naif en este país.
Ivan Generalić es reconocido como el primer maestro de la Escuela de Hlebine y del arte naif croata. Otros autores son Mirko Virius, Ivan Večenaj o Mijo Kovačić.
El museo se encuentra en el palacio Raffay.
Naif es la corriente artística caracterizada por la ingenuidad y espontaneidad, el autodidactismo de los artistas, los colores brillantes y contrastados y la interpretación libre de la perspectiva o incluso la ausencia de ella. No es un museo grande pero resulta muy interesante.
Más arriba está el ayuntamiento.
La Iglesia de San Marcos fue construida en el s.XIII en estilo románico pero fue reformada más tarde en estilo gótico tardío. Su cubierta es lo que más llama la atención ya que con las tejas de colores están dibujados dos grandes escudos de armas. Por un lado el escudo de armas de Croacia, Dalmacia y Eslavonia mientras que en la parte derecha está el de Zagreb. Parece que se hayan hecho de punto y se hayan pegado. Es de estilo Neogótico y fue iniciado en el año 1876 por Friedrich Shmidht. Fue la restauración mas completa jamás realizada en Croacia. Hoy es uno de los signos distintivos de Zagreb.
No quedan muchas evidencias de su pasado románico. En la segunda mitad del siglo XIV, la iglesia se reconstruyó totalmente en estilo gótico tardío. Aunque desde lejos, podemos admirar su entrada sur, considerada obra de los escultores de la familia Parler de Praga (a finales del siglo XIV).
Consta de quince efigies colocadas en once nichos superficiales. En la parte superior se encuentran las estatuas de José y María con el niño Jesús, y en la parte inferior se pueden observar las de San Marcos y el león. Los Doce Apóstoles están colocados en ambos lados de la entrada (cuatro estatuas de madera reemplazaron los originales que fueron destruidos). Por su composición artística y el número de estatuas, esta entrada es la más importante del gótico en el sur de Europa Central.
En el exterior, en la pared noroeste de la iglesia se encuentra el escudo más antiguo de Zagreb, de 1499. El campanario, barroco, es del siglo XVII.
No se permite el acceso, ni a la iglesia ni a las inmediaciones. Da bastante rabia. A un lado está el Gobierno y al otro el Parlamento. Parece que no hace mucho se agredió a un policía por motivos de faldas y desde entonces hay vallas.
La sede del gobierno está en el Palacio de los Condes (Banski dvori). Es un enorme edificio de color crema lleno de ventanas.
El Sabor (Parlamento) se ha reunido en Zagreb desde el siglo XIII, pero hasta el siglo XVIII no hubo ningún edificio especial. Anteriormente, las sesiones del Sabor se habían celebrado en casas privadas, en propiedades reales en Gradec y en la residencia del obispo.
En 1731, el gobierno compró casas y la construcción de un nuevo edificio comenzó el año siguiente. El Sabor se reunió por primera vez en el nuevo edificio el 6 de mayo de 1737. El edificio fue originalmente diseñado para albergar los archivos, el tribunal y la oficina de la prohibición; sin embargo, el gobierno del condado de Zagreb se mudó también en 1765.
La oficina de prohibición, el tribunal y los archivos se mudaron del edificio en 1807, cuando se compró un edificio en la Plaza de San Marcos para acomodarlos. Posteriormente, el edificio recién comprado se llamó Banski dvori después de su nuevo propósito principal de alojar la prohibición y su oficina.
El gobierno del condado de Zagreb compró edificios adyacentes al parlamento en 1839 y encargó un nuevo edificio en el sitio. Fue completado en 1849; mientras tanto, el Sabor tuvo que reunirse en otro lugar. Lo hizo en un edificio de teatro ubicado en una esquina de la plaza. El edificio del teatro más tarde se convirtió en el Ayuntamiento de Zagreb.
En 1907, el gobierno del Reino de Croacia-Eslavonia compró el edificio del parlamento y las estructuras adyacentes, comenzando la construcción del actual edificio del parlamento. Se terminó en 1911.
Matija Gubec encabezó una gran rebelión de los campesinos croatas contra los nobles en el siglo XVI. En la batalla celebrada cerca de Stubičke Toplice en 1573, los campesinos fueron derrotados y Gubec capturado y trasladado a Zagreb. Lo ejecutaron el 15 de febrero del mismo año. La leyenda dice que fue torturado públicamente en la Plaza de San Marcos. Después de coronarle con una corona ardiente para hacerle el rey de los campesinos, lo descuartizaron en medio de la plaza. En un edificio de enfrente hay una escultura de una cabeza que se supone que representa a Gubec.
En el barrio de Gradec podemos ver parte de las murallas construidas entre 1242 y 1261 y una de las 4 puertas de acceso que había a Gradec. Es la única que queda y es llamada la Puerta de Piedra (Kamenita vrata).
Hubo un gran incendio en la ciudad en el año 1731 pero milagrosamente una pintura de la Virgen que había aquí se salvó de ser destruida por las llamas.
Desde entonces muchos creen en ella y hasta hoy en día la gente viene a rezar y a realizar ofrendas delante del cuadro. La pintura está cerrada con una reja. Bajo la puerta se han colocado bancos y se ha improvisado una capilla. En las paredes hay placas votivas.
En la puerta se ve la bonita escultura de bronce de una joven. Es una obra de Ivo Kerdic y data de 1929.
Esa joven es Dora Krupićeva, un personaje de la novela "El tesoro del orfebre", escrita por August Šenoa. Ella y su padre vivían cerca de las puertas y custodiaban las llaves de la puerta, que se cerraba cada noche. Es protagonista de una trágica historia de amor con el noble Pavle.
Bajando vemos la estatua “San Jorge matando al dragón". Fue realizada por los escultores austriacos Kompatscher y Winder e inicialmente debía ser para la ciudad de Viena pero finalmente acabó aquí. Es uno de los raros ejemplos de la escultura de San Jorge en el momento que ya ha matado al dragón (o lo que sea ese bicho tan horrendo). Frente a la ópera hay una estatua de san Jorge mucho más bonita.
El Museo de Historia de Croacia está ubicado en el Palacio barroco Vojković, en la calle Antun Gustav Matoš. Solo vimos la fachada pero no lo visitamos. Viendo críticas, dicen que es pequeño y está mal organizado.
Podemos bajar de Gradec en funicular o a pie. Una opción es seguir el Paseo Strossmayer. Josip Juraj Strossmayer fue un obispo de la Iglesia católica, además de benefactor y político de Croacia. Se le considera el fundador de la Universidad de Zagreb y la Academia Yugoslava de las Artes y de las Ciencias. Parece ser que fue uno de los precursores de la unidad, adelantándose a la idea de Yugoslavia.
En el paseo hay una escultura plateada del obispo sentado en un banco. Ojo. Si hace mucho calor y la tocas, quema.
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