Desde Le Pont de Livinhac hasta la sima de Padirac hay 1h10’ según google pero mejor ponerle siempre un poco más. Como era un tiempo relativamente corto hicimos una parada en el pueblo de Figeac, que algunos lo tienen en su itinerario como visitable. A nosotros nos dio el tiempo justo de aparcar, echar un vistazo a la iglesia de la abadía de St. Sauveur, ir a la plaza donde compramos la comida del día, pues pensamos en hacer pic-nic en Padirac. Figeac puede que se merezca más tiempo pero poco más os puedo decir de él. Salimos escopetados cuando eran las 11 hrs. y teníamos la visita a la cueva a las 12 hrs. Nos vino justo para aparcar y presentarnos en la cola un poco antes de las 12. A pesar de ser un lugar muy frecuentado (entran 90 cada 15’), hay mucho sitio para aparcar.
Enlace a la compra on line a la cueva:
Gouffre de Padirac
Al principio no teníamos previsto meter esta visita en el itinerario pero después de leer algún comentario en este foro nos decidimos y la verdad es que nos sorprendió y superó nuestras expectativas.
A la cueva se accede después de bajar por dos ascensores y una escalera pues es una sima de gran diámetro, fruto del colapsó y hundimiento de esta parte de la cueva.
El rio o arroyo más bien desemboca en unos minutos en una lago no muy ancho donde se ha de embarcar en unas canoas que caben 6 u 8 personas empujado por un joven barquero/a (estudiantes parecen en su mayoría) mientras cuenta la historia de la cueva y otras anécdotas. Por supuesto en francés, pero si alguno se lanza en español pues gracias, la nuestra un poco sí. Al final desembarcamos y continuamos a pie por un circuito que te lleva por unas escaleras a las partes más impresionantes de las cuevas pues las formaciones son realmente altas. Aunque la visita es de 1h30’ si sois como nosotros de hacer fotos y de pararse en todo pues 2 hrs.
Cavidad por la que se accede al interior de la gruta. A la derecha, ascensor y escalera
Uno de los lagos que forma el rio. A la derecha pantallas donde se explica la historia del descubrimiento de la cueva por el famoso padre de la espeleología moderna Edouard A. Martel
Formación en forma de estalagmita plana o baldaquino. En una pequeña piscina formada de gotas que caen desde más de 100 mt.
Aunque se puede volver por el mismo camino llano, lo mejor es la alternativa de subir las escaleras y ver las formaciones más espectaculares de la cueva
A la salida hicimos comida de pic-nic en los alrededores donde hay mesas de madera, bares, restaurantes y un kiosco en el parque de delante que hacen hamburguesas y bocadillos.
Después de descansar un poco pues la calor no daba tregua en todo el viaje, emprendimos el camino a Rocamadour que está a 20'. Este santuario es la Covadonga de España o la Fátima de Portugal. Una locura de gente y de tráfico.
Rocamadour
La mejor manera de visitar Rocamadour es precisamente lo que indica el plano que os copio más abajo y que es la siguiente. Aparcar en cualquier aparcamiento de L'Hospitalet, el pueblo donde en realidad están los hoteles y casas rurales para pernoctar a precios "asequibles". Caminar por el sendero peatonal dirección oeste por la parte alta, parando en los miradores belvédère para hacer las fotos hasta llegar al castillo y desde aquí, bajar por las escaleras o el ascensor (de pago) hasta el santuario y luego a la calle comercial. Después seguir hasta el final de la calle a la Porte du Figuier, y de aquí a la Porte de l’Hopital y de vuelta a L’Hospitalet. Si no se quiere subir a pie, volver al ascensor y subir al punto de partida.
Todos los parking son 5 €/dia (si no recuerdo mal) únicamente el P2 Vallée que está en el fondo del valle y cerca del apeadero del tren turístico es gratis.
La mejor manera de visitar Rocamadour es precisamente la senda marcada en azul. Dejando el coche en cualquiera de los aparcamientos de L'Hospitalet y por el camino de los miradores hacia el oeste hasta el castillo y bajar a al pueblo por escalera o ascensor
La calle principal situada en la parte más baja, es lo de siempre, tiendas de comida y talleres de bisutería y souvenirs. En el 2º nivel el santuario, con la venerada virgen negra. Es un lugar de peregrinación y por tanto con mucho movimiento de scouts y congregaciones sobre todo jóvenes. De hecho, gracias a que empezamos a charlar con un seminarista se prestó a enseñarnos y explicarnos la historia de Rocamadour lo cual estuvo muy bien. Esto nos llevó un poco más tiempo del esperado y al final no subimos al castillo, por eso y por que no se podía entrar por estar cerrado por obras. Para colmo dejamos el coche en el aparcamiento más alejado de todos, en el P5 La Vallée con lo cual perdimos más tiempo en llegar al pueblo y después de recoger el coche. Al final volvimos a subir a L’Hospitalet para no irnos si hacer la foto panorámica de Rocamadour.
Ojo donde dejáis el coche, están muy pendientes tanto policía como vecinos.
Vista de L'Hospitalet desde la entrada al santuario
Vista de Rocamadour desde L'Hospitalet. El mejor punto para el pueblo en su conjunto
Eran las 19:30 hrs. cuando ya teníamos previsto salir hacia nuestro próximo destino: Saint Gery, que según el maps hay una hora de camino que nos pareció más por lo entretenido de la carretera. Contad una media de 60 Km/h. Malinterpretando el navegador fuimos hacia el sur por Gramat en lugar de la ruta más recta pero que prácticamente era lo mismo en tiempo. Cenamos en la casa rural de lo que habíamos comprado, aunque disponía de cocina completa a nuestra disposición no nos hizo falta pues llevábamos fiambre y pan típico de la zona.