Tras unas 28h de larga travesía, el ferry desembarcó en Rosslare sobre las 17:30 hora de allí, así que rápidamente nos pusimos en marcha ya que habían varios sitios que pretendíamos ver antes de llegar a nuestro destino.
Nada más salir del barco nos hicieron una comprobación de documentación y certificado EU-COVID y listo!
Pese a que habíamos leído que Rosslare era la ciudad más soleada de Irlanda y desde el ferry se podían contemplar sus inmensas playas de arena blanca que invitaban a un baño, no tendríamos suerte. Irlanda nos recibía desde el principio con sus tiempo nublado y cambiante, del que no te puedes fiar ni un momento.
GPS
Para guiarnos llevábamos el GPS (Rafa un BMW navigator VI y yo un Zumo XT).
Les habíamos metido el mapa de Irlanda sacado que aquí:
Release
Ya en casa había diseñado las rutas tomando como base este mapa, que es mucho más completo e incluye muchas carreteras que para garmin ni existen. Así que al llegar desactivamos los mapas de garmin para Europa y activamos este otro de Irlanda.
Además, llevábamos la ruta con waypoints y puntos de paso y, como ya tenemos mucha experiencia con los GPS y la liada que te pueden montar si te fías de ellos en exceso, en casa habíamos generado también los tracks de estas rutas y se los habíamos metido también al GPS.
Así podríamos ver de manera sobreimpresa en el mapa la ruta diseñada (track), y veríamos si las indicaciones del GPS se ceñían a ésta, o debíamos ignorarlo en algún momento.
Así viajamos todos los días, comparando la ruta diseñada con las indicaciones del GPS, para rectificarlas en caso necesario, y muy bien!
De hecho los tracks nos fueron de mucha utilidad desde el minuto 1.
Y es que, pese a que la ruta diseñada para este día era de menos de 150km, nada más salir del Ferry a Rafa su GPS le indicaba que la ruta serían 359km y más de 3h!!
En nuestro caso llevamos 2 GPS y a mi me marcaba bien, así que simplemente podía haber guiado yo.
Pero en caso de que ambos fallaran, y en ocasiones lo harán, lo único que debíamos hacer era seguir el track que le habíamos metido y el GPS iría recalculándose correctamente.
En fin.... volvamos a la ruta de hoy!
Hoy comenzaríamos la Copper Coast Scenic Drive, una carretera costera de 166km que comienza en Rosslare y finaliza en Dungarvan atravesando uno de los recorridos panorámicos más bellos y vírgenes de Irlanda, que incluso rivaliza con el Wild Atlantic Way.
The Copper Coast Scenic Drive atraviesa seis pueblos y serpentea a lo largo de la costa, revelando playas secretas y calas escondidas, a lo largo de un recorrido que también incluye el geoparque europeo costero de Waterford, reconocido por la UNESCO. El Geoparque es un área notable donde la geología, la ecología, la arqueología, la agricultura y el patrimonio minero de la bulliciosa industria minera del cobre durante el siglo XIX contribuyen al carácter y la cultura de la región.
Nuestro primer destino será la bahía de Kilmore Quay, un pequeño pueblo de pescadores con pintorescas cabañas encaladas y techos de paja, que ofrece bellas vistas de las islas Saltee, la reserva de aves más grande de toda Irlanda.
Desde aquí nos desplazamos hasta la iglesia parroquial de St Mary's, situada en un promontorio relativamente plano en la desembocadura de la Bahía de Bannow, o al menos lo que queda de la próspera ciudad medieval. Las ruinas de la iglesia están muy chulas, abandonas en un lugar precioso sin prácticamente nadie que las visite. Y contiene tumbas medievales.
Pero lo que nos interesó de esta zona fue que en esta misma bahía desembarcaron en mayo de 1169 las primeras tropas normandas venidas desde Gales e Inglaterra. El hecho de que fueran llamados por un rey irlandés depuesto, que quería reclamar su trono, parece hoy una amarga ironía ya que esto derivó en la conquista normanda de Irlanda, que trajo consigo siglos de opresión.
Camino a nuestra próxima parada visitaremos una antigua draga de Waterford, que retiraron en 1987 y desde entonces yace varada en la bahía sobre el agua. Muy chula, inmensa y toda oxidada.
En todo este camino os sorprenderá la calidez de los irlandeses, a los que les sorprende gratamente ver motos extranjeras recorriendo y admirando sus tierras. Y que no dudarán en saludaros enérgicamente a vuestro paso o ayudaros si lo necesitáis.
Si os paráis y se os acercan, de seguro será para preguntaros de dónde venís y recomendaros sitios que ver!
Los irlandeses son gente orgullosa de su cultura y sus tierras. Y si ya de por sí les sorprende ver motos (en toda la ruta durante 10 días desde el sur-oeste-norte se podría decir que nos cruzamos con menos de 5 motos), más aun si son extranjeras de España que han venido adrede a visitar sus tierras!
Además, como ya veréis en las próximas crónicas, aquí España es admirada por tratar de ayudarles cuando más lo necesitaban. Y pese a que de poco sirvió, en muchos sitios se conmemora a los españoles allí fallecidos con los llamados Spanish Points que salpican toda la costa oeste.
Por último, y antes de ir a nuestro destino de hoy, visitaremos el faro de Hook, que tras 800 años aún cumple su función y ahora es el faro operativo intacto más antiguo del mundo. Y veremos un poco de la historia de los guardianes de la luz que custodiaron el faro y su luz durante años.
Y por fin llegaremos a Waterford.
Los vikingos lo llamaron Vadra Fiord (el fiordo del clima), que fue el origen de su nombre.
Más de 1.100 años de historia convierten a Waterford en la ciudad más antigua de Irlanda. Mucho ha llovido desde que los vikingos fundaron Waterford, pero en la ciudad quedan vestigios de toda esta historia.
Hoy en día, Waterford es conocida también por Waterford Crystal, un legado de la antigua industria de fabricación de vidrio de la ciudad.
En este primer día ya nos daríamos cuenta que cenar por Irlanda no sería nada fácil, pero aun no éramos conscientes de lo DIFICILÍSIMO que sería...
En esta ocasión, y tras llegar algo tarde y ducharnos, comprendimos que cenar a las 9 no sería posible em ningún lado.
Pese a ser una gran ciudad, las cocinas cerraban entonces y nada se podía hacer en ninguno de los múltiples sitios que intentamos.
Así que optamos por lo único que vimos que servía comida a esas "intempestuosas horas" (21:05 - 21:10), un kebab.
Compramos la comida y nos fuimos al puerto a disfrutar de ella y de las vistas de la ciudad que ya parecía dormir.
Tras cenar dimos una vuelta por las vacías calles, tomamos unas fotos, y a cargar pilas al hotel! Que mañana comenzaría la aventura, tras esta primera toma de contacto. Y al menos sí podríamos disfrutar de nuestro primer full irish breakfast de los 19 que pretendíamos probar!
El track de esta etapa podéis descargarlo de aquí:
es.wikiloc.com/ ...9-84094003
Y aquí podréis disfrutar del vídeo de esta crónica, y que adelanta lo que está por venir:
youtu.be/t9GyVtmU8qw