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Nuestro viaje comienza de manera muy cómoda, ya que solamente nos tenemos que acercar al aeropuerto de Zaragoza para coger nuestro vuelo que nos llevará a Marrakech.
El avión salía a las 18:30, así que sobre las 5 de la tarde llegamos al aeropuerto. Como no hay mucha gente, pasamos rápidamente los controles y esperamos en la sala de embarque a que abran la puerta.
Ahí comenzamos a ver que muchos de los pasajeros son marroquíes, siendo los turistas minoría, aspecto que nos choca porque pensábamos que estaría lleno de gente que fuera de turismo al país.
El avión despega a su hora y llegamos puntuales al país. Son las 7 y media y acabamos de tocar tierra. La primera sensación al salir es como estar respirando en una sauna, ya que hacía 45 grados y se movía aire. Este primer choque no fue muy bueno ya que el clima era mucho mas árido que en España y no estábamos acostumbrados. Íbamos preparados ya que habíamos leído los pronósticos, pero fue duro.
Ahora toca pasar la aduana, y tal como habíamos leído, nos llenamos de paciencia para estar un buen rato hasta que pudiéramos pasarlo. Sin embargo, como bajamos rápido del avión, fue bastante rápido y sobre las 8 y 10 ya estamos en el hall de la terminal.
Lo primero que hacemos es sacar dinero, ¡error! ya que los cajeros del aeropuerto cobran comisión de 3,5 euros así que el cambio nos sale fatal. De todas formas, necesitábamos efectivo para coger el bus que nos llevaría al centro de la ciudad. Se trata de la linea 19 y se coge al final del parking. Hasta las 8 y media no sale, por lo que esperamos en la calle, ya que dentro del bus hacía mas calor.
El bus nos para en frente de la mezquita de la Koutubia, muy cerca de la plaza Jemaa El Fna, así que mirando el GPS nos dirigimos hacia nuestro Riad. Para llegar, teníamos que atravesar la plaza, lo que fue un poco complejo con tanta gente, pero aún fue mas complicado encontrar el alojamiento, ya que la medina de Marrakech se organiza en calles principales de las que salen otras mas pequeñas (derb) que terminan siendo callejones en muchos casos. La gente vive en estas zonas, por lo que no hay tiendas y solo son zonas residenciales. como llegamos de noche, dio un poco de apuro ya que era nuestro primer paseo por la ciudad pero tras caminar unos 20 minutos pudimos encontrarlo.
Entramos y lo primero que tomamos es un té de bienvenida, lo que tenía de rico lo tenía de caliente, pero nos viene bien para descansar mientras se enfría. Disfrutamos del salón que tiene el Riad y también nos vamos levantando y curioseamos por el Riad, vemos la piscina que hay en el patio y nos encanta la decoración en general.
Subimos a dejar el equipaje y como era algo tarde, salimos a cenar. No nos queremos alejar mucho de la zona y cenamos en Dar Chef, que está cerca del Riad. Como tampoco tenemos mucho hambre, pedimos un Tajine y unas patatas fritas. El sitio está muy bien, ya que nos ponen unas aceitunas de aperitivo, y al terminar, nos sacan un té con unas pastas.
Sobre las 11 y media llegamos de nuevo al Medina Art, es hora de descansar, ya que mañana teníamos un Free tour reservado... de 4 horazas!!
Gastos del día:
Bus Linea 19: 60dh (30x2)
Agua :8dh
Cena: 110dh + 10dh de propina
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