El miércoles nos levantamos tarde, ya que salimos de la habitación sobre las 8:45.
Como era tan tarde, esta vez fuimos a desayunar al buffet “El Rancho”, que su horario para los desayunos es de 08:00 a 11:00. Igual que en las comidas, tenía un poco menos de variedad, pero para lo que son los desayunos estaba bien.
Sobre las 09:30 cogimos dirección a la playa, ya que en la página de Facebook del hotel, algunos clientes habían comentado que la playa ya estaba limpia, y queríamos ver si era cierto.
Por el camino nos encontramos uno de esos huéspedes fijos que tiene el hotel.
Ya desde lejos, veíamos que el color del agua era diferente al de los otros días.
Cuando llegamos, sorpresa, el agua estaba limpia de sargazo, aunque quedaba un poco en la otra cala, pero en la que estábamos estaba perfecta.
Pues viendo esto, decidimos quedarnos allí, y disfrutar un poco de la playa.
Cuando nos metimos, vimos que había mucha cantidad de peces, tanto pequeños como de un tamaño considerable, y que pasaban por el lado de nosotros sin inmutarse.
En medio de la playa, hay un islote, con una casa típica Maya, y como ya no había sargazo, pude is a ver las vistas desde allí.
Como el bar playa “Umal”, estaba cerca de donde estábamos, no había problemas para estar en la playa y tener algún refrigerio en las manos. Este bar está abierto desde las 10:00 hasta las 18:00.
Un poco más tarde, se unieron a nosotros la familia de valencia, cogiendo la sombra de un árbol, donde entrabamos prácticamente todos y donde estábamos muy fresquitos con la brisa que había.
El trajo algunos platos de fruta, y de nachos, del Snack bar “Yalku”, que nos quitó el gusanillo que nos había dado la playa.
Sobre las 13:00 nos fuimos de nuevo a la piscina, ya que las niñas tenían ganas de ella,…..
….. y sobre las 14:00 estábamos entrando en el buffet “El Patio” que hay en la piscina.
Después de comer, volvimos a la piscina, y como no a la barra húmeda a seguir la tarde, pero las peques querían ir al rio Lento, por lo cual, a las 17:30 nos tocó a nosotros ir con ellas al rio.
El rio lento está pasando la piscina tranquila, y el acceso a este está junto el snack-bar “Yalku”, donde cogimos un flotador cada uno, excepto las peques que les gusta ir andando y saltando de un lado al otro.
Aunque el nombre sea Rio Lento, creo que se queda corto, es muy lento. Tardamos unos 12 minutos y eso que nos estuvimos impulsando para ir un poco más rápido, porque era desesperante. En algún momento estuve a punto de bajarme y hacer como las peques, nadar o andar, porque me estaba agobiando. Esto no está hecho para mí.
Después volvimos a la piscina, donde estuvimos el resto de la tarde.
Sobre las 19:00 nos fuimos a la habitación, donde después de la ducha, nos echamos en la cama antes de vestirnos he irnos a cenar. Pero cuando nos dimos cuenta, nos habíamos quedado dormidos y eran las 21:00, y sabiendo lo que tardamos en vestirnos, y que la peque estaba frita, decidimos pedir la cena al servicio de habitaciones, que está de 11:00 a 23:00, y no genera ningún gasto. De 07:00 a 10:30, puedes pedir el desayuno en la habitación con un gasto extra.
Para llamar al servicio de habitaciones, solo hay que pulsar en el teléfono el botón Room Service, y la persona que te contesta es la que se encarga de coger la comanda y solicitar la entrega en la habitación. Lo que había para poder pedir era, Ensalada Cesar con pollo opcional, Croissant Vegetal, Sándwich de Jamón y Queso, Hot Dog, Hamburguesa BLT Clasica con Bacon, Lechuga y Tomate, y Plato de Fruta, aunque había más platos pero era de pago, y esos ni los miramos. Llegaron en 40 minutos, y traen la comida tapada con cubre platos, y después de estos también vienen cubiertos por un film transparente.
No llegan muy calientes, pero no está nada mal.
Sobre las 22:30, ya estábamos de nuevo acostados.