Mismo procedimiento que el día anterior, madrugar, desayunar e irse a la visita tempranito, salimos a -3 grados y el coche congelado, a las 8 ya desayunando y un ratito de carretera y enseguida nuestra primera visita en Seljalandsfoss, una cascada flipante, la verdad. Tienes que ir con chubasquero, guantes etc ya que te mojas bien mojado y se te hielan las manos, solo el momento de hacer cola con el móvil en la mano para las fotos, uff. Cuidado que resbalan ciertas zonas. La cascada tiene la curiosidad de poder verla por detrás y si no hay mucha gente, es una buena experiencia.
Hay un buen parking de pago, siempre está señalizado el pago. En algunos lugares escaneas un código QR y te lleva a una web, en la que pones datos, matrícula y tarjeta de crédito y pagas, en otros hay máquinas de pago. Este parking costó 700 isk, unos 4,50 euros. No hay cámaras pero creo que hay vigilancia, es un poco para pagar el mantenimiento de baños y servicios en general.
La siguiente visita es otra cascada, Skogafoss, otra cascada espectacular, esta más por el tamaño y las vistas, parking gratuito, y la cascada es enorme, la puedes ver desde abajo, hasta que llega el momento que te mojas o subiendo unos 5 minutos de escaleras, recuerdo estar vestido con ropa para el polo norte y acabar con manga corta a las 10 de la mañana a unos 8 grados ya que las escaleritas….
Desde arriba la vista es espectacular o bien desde una barandilla o depende de ti que te adelantes un poco y la veas desde donde quieras. Hay mucha gente y por ejemplo coincidimos con un viaje organizado de adolescentes y claro, se metían en todos lados, por en medio, se asomaban a precipicios en fin, cada uno tiene el límite del riesgo donde quiere o puede.
Sólheimajökull es el siguiente punto del día, una lengua glaciar que de verdad me impresionó, era el primer contacto con el hielo en Islandia, sabía que iba a acabar viendo lenguas glaciares para aburrir pero no me imaginaba de tan tan cerca y aunque esta es pequeña, el estar tan cerca impresiona bastante. Hay un parking de pago, también 700 isk a través del QR. Unos 20 minutos de caminata y estás pegado a la lengua glaciar, a partir de ahí si no estás equipado no puedes acceder a escalarla o meterte en ella, lo pone en carteles aunque no hay vigilancia, en ningún lado hay vigilancia, lo suyo son crampones, arnés y piolet pero no llevábamos nada así que solo asomamos el morro un poco por la zona y para atrás. Riesgos 0.
Nos quedaba por ver la zona de las playas negras de Reynisfjara, nos desplazamos hasta el pueblo de Vik í Mirdal y nuestra idea era parar a comer en el coche o algún parque etc pero vimos un lugar donde hacían las famosas sopas islandesas, había leído en el foro que teníamos que probar las sopas así que paramos a comer ahí, hacía frío y un sopa calentita entraba de la leche. The Soup Company. Después de la sopa subimos a la iglesia, pequeña, de madera blanca y roja con unas vistas al pueblo y a las playas, la verdad es que es bonita. Ya en el coche bajamos a la playa, hay un parking gratuito y pequeño, volvimos a aparcar en la cuneta, allí vimos ovejas peludas, están pastando a su aire, nos hicimos unas fotos aunque dan miedo con la cara de mala leche que ponen y los cuernos.
La playa es impresionante, arena negra, rocas basálticas, cuevas, pedruscos enormes en medio del mar que dan la sensación de ser gigantes que salen del agua, la verdad es que es maravillosa. Ese día no había temporal pero es bastante peligroso acercarse al agua ya que el oleaje suele ser fuerte. Se nos hacía tarde y anochecía en breve.
Volvimos a Vik y paramos a comprar en el supermercado Kronan, lo mismo de cada día, un poco de pan, fiambre, más yogurt y chocolate de todo tipo para llevarse a casa. De ahí con el coche para nuestro hotel para los próximos 3 días. Hicimos un buen trecho de km para llegar, pero llegamos.
Horgsland
Son cabañas familiares bien equipadas, hay de todo, pero a nosotros nos metieron en un edificio en el que había varias habitaciones con baño por planta, una cocina, una nevera, microondas y una salita de estar compartida. Ideal para calentar alguna sopa o algo precocinado y luego fregar los platos, con desayuno incluido los tres días 360 euros. Como anuncian en una de sus fotos en booking, es un lugar ideal para ver las auroras, vimos cada noche. Recuerda, app Hello Aurora.
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