SANTIAGO SE DETUVO EN LEÓN
Por su gran cantidad de servicios y alojamientos, pero, sobre todo, por su encanto singular, la capital leonesa es punto de salida y lugar de paso imprescindible en la ruta jacobea del llamado ‘Camino Francés’
Es la historia de un peregrino. De uno que en tiempos duros decidió imaginar los buenos. Y aunque de ficción se trate no hay sentimiento ni emoción que no esté basado en una historia real. Mochila en mano en su mente intrépida cerró los ojos imaginando un camino, y no cualquiera. Era El Camino, el de Santiago. Bordón en mano y con un recorrido de cerca de 3.000 kilómetros por delante, comienza así una aventura única, con siglos de tradición y leyenda que parte, en esta historia, de León.
La ciudad de León es una encrucijada de rutas y una de las más importantes a lo largo de los siglos es el Camino de Santiago. Por su estratégica ubicación, la capital leonesa se convierte en un lugar de parada obligatoria para los peregrinos que realizan este recorrido a través del ‘Camino Francés’, que une la localidad de Saint Jean de Pied de Port con la ciudad compostelana. León se encuentra a escasos 300 kilómetros de Santiago de Compostela y, desde allí, le restan al peregrino 14 etapas a pie.
Empecemos por el principio. El Museo de las Tres Culturas de León está situado en el punto de entrada de los peregrinos a la ciudad y cuenta con tres áreas: una zona de recepción donde los visitantes pueden descansar y acceder a toda la información sobre el Camino de Santiago; otra sobre el pasado romano de Puente Castro, el Ad Legiomen, con paneles explicativos y la recreación de una habitación con un médico romano; y una dedicada a la cultura judía, con la recreación de una escena de hogar.
El punto de salida de esta legendaria andadura es la plaza de Santa María del Camino. Popularmente conocida como Plaza del Grano, es indudablemente una de las imágenes más hermosas de la capital leonesa. El albergue de peregrinos de las Benedictinas, en el Monasterio de las Carbajalas, queda atrás a medida que avanzamos por las calles de la Rúa y Ruiz de Salazar hasta llegar a la modernista Casa Botines. Junto a ella, el palacio renacentista de los Guzmanes, una de las familias más poderosas e influyentes, tampoco pasa desapercibido.
La calle Ancha, la más importante de León desde la época romana, divide en dos el casco histórico leonés y a su vez delimita la frontera entre dos barrios: el Húmedo y el Romántico, parada obligatoria para reponer fuerzas tras horas y kilómetros de caminata. Esta amplia vía nos lleva a través de las fachadas de antiguos palacios donde hoy convergen multitud de estilos, hasta la Catedral. Desde este punto, la parte más alta de la ciudad, los callejones colindantes hacen aparecer hacia la derecha a la Real Colegiata de San Isidoro. Se trata de un monumento histórico que no solo alberga la que es conocida como la ‘Capilla Sixtina del románico’, sino que, además, es el lugar que fue testigo de las primeras Cortes que convierten a León en Cuna del Parlamentarismo.
Por la calle Renueva, primero, y Suero de Quiñones después, el Hostal de San Marcos, hoy Parador de Turismo y Museo, aparece a la vista del caminante. Lugar de enigmas, como el acontecimiento que llevó a Francisco de Quevedo preso a una celda, y construido como un convento para la Orden Militar de Santiago, fue, durante siglos, lugar donde los frailes atendieron y acogieron a los peregrinos en sus estancias. Al otro lado del río Bernesga, las avenidas de Quevedo y del Párroco Pablo Díez indican la continuación del Camino hacia las afueras de León, donde la aventura del peregrino continuará durante algunas jornadas más hasta llegar a la plaza del Obradoiro en Santiago de Compostela.
Información facilitada por Turismo de León: www.leon.es/CON LEÓN TODO SABE MEJOR
La capital leonesa nuevo destino de ‘Saborea España’
A León se va a muchas cosas; pero también… ¡A comer! Hacer turismo gastronómico en la ciudad es tarea obligatoria para cualquier visitante, sea o no sea ésta su intención. De León atrae mucho su patrimonio, pero, entre historia e historia, siempre - ¡siempre! - encuentras una buena tasca, bar o cervecería. Por su amplia carta de sabores era cuestión de tiempo que León se incorporara a la marca Saborea España, creada en 2009 y de la que hoy forman parte hasta 20 ciudades de la geografía española. Esta iniciativa posicionará, aún más, a la capital leonesa como destino de referencia del turismo gastronómico a través de todas las campañas y acciones de la entidad.
Que León es patrimonio es bien sabido; pero conseguir enumerar todos los ingredientes de una buena comida leonesa es casi misión imposible. ¿Por qué? Porque simplemente es innumerable e infinitamente variada. La gastronomía de León es mucho más compleja que otra cualquiera. Sus platos no son solo sabores o texturas, son sinónimos de historia bien conservada, es su calle, sus monumentos, su gente y sus rincones milenarios… Todo en la mesa.
Por estas y muchas otras razones, no podía ser de otra manera: León es miembro ya de Saborea España, una entrada que se lleva a cabo por medio de su inclusión en la Asociación Española de Destinos para la Promoción del Turismo Gastronómico. Con ello la capital leonesa pretende participar en las acciones que se pongan en marcha y redoblar los esfuerzos en promoción gastronómica con la Asociación de Hosteleros para desarrollar un calendario de actividades a partir de octubre que, entre otras cosas, transforme los productos en experiencias turísticas únicas y especializadas.
Las acciones, que serían imposibles de realizar presupuestariamente sin esta unión de sinergias, incluyen actividades de formación específicas, medidas higiénico sanitarias en los establecimientos y actividades gastronómicas vinculadas con productos de temporada. Dentro del Plan de Saborea España cabe destacar, además, las Rutas Saborea España, el Día Mundial de la Tapa, Madrid Fusión, Promociones y Acciones de Presentación Internacionales o las Jornadas del Sector de la Hostelería, entre otras muchas iniciativas como campañas de comunicación. Todo ello genera un impacto económico, social y de posicionamiento para León como marca asociada al turismo gastronómico.
¡Nos comemos León!
Lenteja pardina, manzana reineta, puerros junto con una gran tradición de embutidos, cecina, morcilla (sin arroz ni piñones, solo con sangre y mucha cebolla), chorizo, jamón o lomo son algunas de las delicias de las que se pueden disfrutar en medio de siglos y siglos de historia. No se debe olvidar, además, la cultura vitivinícola - ¡Que en León se come, pero también se bebe! - ya que la región está amparada por dos Denominaciones de Origen, D.O. León y D.O. Bierzo, lo que ofrece una cuidada selección de vinos para todos los gustos.
Y si hay algo típico en León que conjugue toda esta variedad, y que sea la máxima expresión del mestizaje perfecto entre gastronomía y cultura, es el buen hacer de ‘salir de tapas’. Esta tradición, que tiene una larga historia de costumbres y recetas, alcanza su máxima expresión en el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico, muy cerca de la Plaza Mayor. Subiendo por la Calle Ancha desde la Casa Botines hacia la Catedral, el primero se deja saborear a mano derecha y el segundo se antoja a la izquierda. En este último se encuentran algunos de los monumentos más representativos de la ciudad, como el Palacio de los Guzmanes, la Basílica de San Isidora o la mismísima Catedral. El Barrio Húmedo –a cuyas puertas está uno de los únicos tres ejemplos de la arquitectura de Gaudí fuera de Cataluña, el Palacio de Botines– alberga palacios como el del Conde Luna, el de Don Gutierre o calles con el viejo comercio tradicional. En esta zona se encuentran los establecimientos de tapeo más populares de León. Es, por ejemplo, en la Plaza de San Martín donde se va a degustar la tapa de morcilla del lugar, cecina, embutido, mollejas… Por si fuera poco, también fuera del casco histórico, en mitad de muchas otras atracciones leonesas, se puede practicar el sabroso arte del tapeo.
Información facilitada por Ayuntamiento de León www.aytoleon.esDESCUBRIENDO EL LEÓN OCULTO DEL PEREGRINO
¿Serás capaz de descubrir todos sus secretos?
Desde la Edad Media los peregrinos recorren León a pie, cruzándola de una punta a otra. El Camino de Santiago pasa por los lugares más importantes de la ciudad y ha dejado su huella en los monumentos principales. Realizar la ruta Jacobea por las calles de la capital leonesa significa conocer la propia ciudad; pero descubriendo cada detalle y una multitud de rincones curiosos en sus principales monumentos de los que no todo el mundo tiene constancia. Es el León más oculto…
¡Un poco de historia!
En el año 812 se descubre en Compostela la tumba de Santiago El Mayor. Miles de fervorosos viajeros de toda Europa acuden entonces para honrar los restos del Apóstol cruzando los reinos cristianos del norte de España por una ruta que fue llamada El Camino de Santiago o Camino Francés. Por la senda no solo circulaban personas sino también ideas, técnicas constructivas y estilos artísticos. En las ciudades importantes se establecieron mercaderes, cambistas y otra seria de personas con oficios de diferente índole. Durante la Edad Media los reyes protegieron el camino y sus peregrinos construyeron puentes y hospitales. Las calles de la capital del reino, León, aún conservan su sabor antiguo y reflejan la importancia que tuvo en aquella época el Codex Calixtinus, Libro del Viaje del Peregrino Medieval que escribió Aymeric Picaud en el Siglo XII, que denominó a León la Ciudad llena de toda especie de felicidades.
Disfrutar sin dejar la historia atrás
Tras cruzar el río Torío en Puente Castro, a la sombra del antiguo Castro de los Judíos, los peregrinos entran en la ciudad, llegando a la Iglesia de Santa Ana. Junto a ella había un hospital de leprosos (lazareto) y un cementerio de peregrinos, que ya no existen. La iglesia perteneció desde el siglo XVI a la Orden de Malta. ¿Qué curiosidades debemos descubrir en este punto? La cruz es el emblema del templo y se repite 9 veces en la iglesia, 2 en el exterior. Además, en el interior hay unas pinturas murales de 1557 y muy cerca hay una personificación del viento con cara de niño. ¡No dejes de buscarlos!
Llegamos entonces a la Puerta de la Moneda. Aquí estaba situada la puerta por la que los peregrinos, y todos aquellos que llegaban desde el Este, se internaban en la ciudad. En sus alrededores los cambistas de moneda ejercían su lucrativo oficio. Aún podemos seguir el trazado de la cerca medieval a ambos lados de la entrada.
La Iglesia de Santa María del Mercado fue construida en el siglo XI al mismo tiempo que la basílica de San Isidoro. También es conocida como Santa María del Camino, porque alberga la imagen de la patrona de la ciudad. La iglesia se sitúa en la Plaza del Grano o del Mercado, la más pintoresca de León. Conserva el aspecto que la ciudad tenía antiguamente, con el suelo empedrado y las casas porticadas, y en ella se celebraba el mercado tradicional. Junto a ella está el Convento de las Carbajalas, que es albergue de peregrinos.
Para adentrarnos en la zona monumental de León, pasamos por la Calle de La Rúa, bulliciosa y llena de tiendas, bordea parte de la antigua muralla y debe su nombre a los viajeros de origen francés que durante la Edad Media llegaron por el Camino y se establecieron en la ciudad. A su derecha está el famoso Barrio Húmedo, y a la izquierda la popular Plaza de San Marcelo (o de las Palomas), donde se sitúa el Ayuntamiento de León.
Y si de calles hablamos, imprescindible es el paseo por la Calle Ancha, la más importante de León desde hace 2.000 años porque sigue el mismo trazado que la via principalis del campamento romano sobre el que surgió la ciudad. Nada más llegar nos encontramos con la Diputación Provincial, junto al palacio de Botines, realizado por el famoso arquitecto catalán Gaudí. La Diputación, o Palacio de los Guzmanes, es un edificio Renacentista con originales ventanales haciendo esquina. El patio plateresco está adornado con las armas de los Guzmanes: un caldero lleno de serpientes. En la entrada podemos encontrar a San Agustín lavándole los pies a Cristo peregrino. Cuando vayas no dudes en buscarlo…
Cómo no hablar de la Pulchra Leonina, la magnífica catedral gótica de León que se apoya sobre las ruinas de unas termas romanas y una catedral anterior. Constructores franceses comenzaron a realizarla en 1205, aunque tuvo añadidos posteriores. Las portadas de la Catedral están llenas de esculturas que representan escenas de la Biblia, el Cielo o el Infierno; pero quizá lo mejor espera en el interior: las enormes ventanas están cerradas con hermosas vidrieras que convierten los rayos del sol en un auténtico arcoíris.
La Basílica de San Isidoro es una obra cumbre del arte Románico. El rey leonés Fernando I la mandó construir en 1056 sobre las ruinas de un antiguo monasterio destruido por Almanzor, para albergar las reliquias de San Isidoro y el Tesoro Real. Posteriormente se añadió la capilla mayor gótica y la espadaña barroca. La portada del Cordero representa el sacrificio de Isaac y tiene en su parte superior los signos del Zodíaco. La portada del Perdón o de los peregrinos, contiene escenas de la Pasión. El Panteón Real, famoso por sus pinturas del siglo XII, alberga las tumbas de algunos de los antiguos reyes de León. En la visita, recomendado buscar su famoso calendario agrícola.
En un viaje como este, cómo no hablar del Hostal de San Marcos, antiguo hospital de peregrinos que hoy es Parador Nacional y Museo Arqueológico. El edificio, de estilo Plateresco, fue sede de los monjes, soldados de la Orden Militar de Santiago, que protegían el Camino. La iglesia, a la derecha del conjunto, está decorada con conchas y motivos jacobeos. En su fachada hay que buscar los últimos detalles de esta ruta. A la izquierda, el emblema de la Orden de Santiago (una espada en forma de cruz) y a la derecha, tres calabazas con sus bastones.
Información facilitada por Turismo de León: www.leon.es/ASÍ ES EL LEÓN HISTÓRICO
Entramos en el túnel del tiempo y viajamos… a un lugar único
Cruce de civilizaciones, estilos artísticos y destinos históricos, un sol de muchos siglos ha ennoblecido la bimilenaria capital leonesa, fundada por una de aquellas legiones cuyo destino manifiesto era conquistar, urbanizar e integrar. El primitivo campamento establecido a la vera de los ríos Torío y Bernesga evolucionó hasta convertirse en una de las ciudades más importantes del norte peninsular, foco de próspero comercio y sede de la burocracia imperial. Hoy, conocemos un poco más esta histórica ciudad. El León de antaño, sus secretos y misterios.
EL LEÓN HISTÓRICO
La biografía familiar de León tiene como primera y obligada referencia a la Catedral, cuya exactitud y vistosidad rozan la perfección. Templo iniciado a mediados del siglo XIII, el elemento más característico de la Pulchra leonina es el conjunto de vidrieras incluido entre los grandes hitos europeos en su género. Son alrededor de 1.900 metros cuadrados que configuran todo un alarde de luminosidad y colorido. A un lado del templo catedralicio se encuentran las termas romanas, testimonio de refinamiento por parte de un imperio que llegó, venció y construyó. Y en la parte trasera damos con las murallas, piedras pulidas por el tiempo que se remontan al siglo III. En los últimos tiempos se han rescatado decenas de lápidas funerarias que estaban incrustadas en las murallas, algunas de ellas pintadas y dedicadas a varios niños de la época.
La Calle Ancha, una de las más bonitas del entramado urbano, brilla con el aderezo propio del talento leonés, hecho que queda patente en los distintos edificios decimonónicos y establecimientos con enorme solera. Cada rincón tiene una leyenda digna de oírse, como prueba el Palacio de Conde Luna. En esta mansión nobiliaria se asentaba el tribunal de la Inquisición.
Nos adentramos ahora en una telaraña medieval compuesta por calles que ostentan la categoría de monumentos. Aquí se alza la iglesia de Palat de Rey, ordenada construir por Ramiro II para que su hija Elvira profesara como monja. Adentrarse en el casco antiguo equivale a pasar las páginas de un libro de historia. El ayer y el hoy de León queda patente en la Plaza Mayor. Este espacio ha sido a lo largo de los siglos, centro de charla y encuentros, además de acoger desde 1660 los mercados semanales que se celebran los miércoles y sábados. Muy cerca, la iglesia de San Martín se ve escoltada por una artística fuente fechada en 1801. La Plaza de San Martín es el epicentro del bautizado como Barrio Húmedo, un lugar bohemio de bares y restaurantes donde la vida local alcanza su más divertido apogeo. A modo de emblema monumental, la casa de las Carnicerías se remonta al siglo XVI y estaba ocupada antaño por los abastecedores de carne.
En León nada está demasiado lejos, así que nuestro siguiente destino es el palacio Don Gutierre. En un extremo de la calle de la Rúa, la antigua Rúa de los Francos, vemos el convento de las Concepcionistas, durante cientos de años una isla de meditación y recogimiento. Algo similar ocurre en la vecina iglesia del Mercado, cuyos piadosos muros están empapados de antigüedad. En su parte trasera, la plaza del Grano exhibe todo el discreto encanto de lo popular en su empedrado, el crucero, la exquisita fuente y el convento de las Carbajalas.
Información facilitada por Turismo de León: www.leon.es/LEÓN VIVE LA MAGIA,
MÁS NECESARIA AHORA QUE NUNCA
LEÓN SE RECUERDA POR SUS SABORES
Una ciudad con una oferta gastronómica que satisface el apetito de los paladares más exigentes
No hay apetito que no se calme en León. Una ciudad con carácter propio, arte a raudales, historia en cada calle y una oferta gastronómica que te hará recordar este destino por sus sabores. Si hay un lugar donde tapear es un arte, ese es León, un verdadero collage de elementos con los que tendrás claro que León, siempre es un acierto: arquitectura de ensueño, paisajes únicos, gente hospitalaria y una despensa de lujo. Un destino donde comer también es tradición, con un magnífico recetario tradicional y expertos culinarios que hacen realidad cada bocado.
En cada piedra una huella del pasado, en cada calle un recuerdo de la historia y en cada esquina un aroma diferente, y es que, León también se recuerda por sus sabores. Un día en león no está completo si después de descubrir sus museos, monumentos y lugares emblemáticos, no se le pone el broche de oro a la jornada con un momento dedicado a su gastronomía tradicional.
En León hay donde elegir, calles llenas de tascas, bares y cervecerías que atraen con sus exquisitos olores, e incluso palacios que abren sus puertas para ofrecer al visitante un rincón íntimo y sosegado donde la protagonista sea la gastronomía. León es un anfitrión de primera.
Platos como el Cocido Maragato, la Olla Berciana, el Lechazo Asado, las Ancas de rana a la baezana, Picadillo y varias preparaciones con trucha, como la sopa y la trucha frita, alcanzan el súmmum de la delicia sin pasar por alto su gran tradición de embutidos. Cecina, morcilla, chorizo, jamón, lomo, así como Botillo del Bierzo, son algunas de las delicias que se pueden disfrutar en medio de siglos de historia. Todo ello maridado con exquisitos vinos de León, una tierra que guarda el sello de dos Denominaciones de Origen, D.O. León y D.O. Bierzo, lo que ofrece una cuidada selección de vinos para todos los gustos.
Pero, si hablamos de una tradición gastronómica, la más arraigada de todas es el ‘salir de tapas’ . Esta costumbre tiene una larga historia y numerosas recetas, pensadas para satisfacer el apetito de cualquier visitante. León es para recorrerlo bocado a bocado, y no hay nada mejor que comenzar por el Barrio Húmedo y el Barrio Romántico, muy cerca de la Plaza Mayor. Cada local tiene su preparación típica, lo que permite descubrir una gran variedad de texturas y sabores.
Visitar León es, en definitiva, disfrutar de una gastronomía en la que confluyen los mejores productos de la tierra, el recetario tradicional, las nuevas vanguardias culinarias y las hábiles manos que día a día se encargan de hacer realidad cada bocado. Comerse León es disfrutar de unas estupendas tapas en cualquier rincón de la ciudad, es compartir un buen vino y es, también, degustar todo el sabor que surge de sus espléndidos fogones.
No debemos olvidar recorrer los tradicionales mercados como el de la Plaza Mayor, donde se celebra uno de origen medieval, o el Mercado del Conde con sus puestos variados, mostrando la esencia más arraigada del producto tradicional, con el Palacio Conde Luna como espectador de tan insigne despensa.
León, sin duda, es un capricho para el paladar.
Información facilitada por Turismo de León: www.leon.es/LEÓN, PARADA INDISPENSABLE PARA EL PEREGRINO
Por su gran cantidad de servicios y alojamientos, pero, sobre todo, por su encanto singular, la capital
Leonesa es punto de salida y lugar de paso imprescindible en la ruta jacobea del llamado ‘Camino Francés’
LOS SECRETOS DE LEÓN QUE DESCUBRE EL PEREGRINO
La capital leonesa tiene una gran historia de peregrinaje. ¿Conoces sus secretos ocultos?
León tiene rincones con mil y un secretos aún por descubrir muy ligados a la historia del peregrinaje por el Camino Francés. Edificios como la Iglesia de Santa Ana, la Puerta de la Moneda, el Palacio de los Guzmanes o la Basílica de San Isidoro, tienen un interesante pasado que se refleja hoy en día en detalles arquitectónicos e históricos realmente únicos. León enriquece el alma y cultiva con su arte. Una ciudad llena de curiosidades en torno a la peregrinación. Porque León solo hay uno.
León es una ciudad de puertas abiertas, de esas en las que caminar por sus calles, da gusto. Una ciudad con carácter propio que recibe al viajero siempre con una sonrisa en el rostro y una tapa en la mesa, ya sea por el barrio Romántico o Húmedo. León brilla por sí mismo, pero destaca por encima de todo, por los secretos que guarda celoso para el peregrino.
Zurrón al hombro y capa a la espalda, cruza el peregrino las puertas de la ciudad de León para hacer un alto en sus pasos por el Camino Francés. Porque en esta ciudad se siente la historia, la pasión en cada calle y la monumentalidad de sus joyas artísticas. Tras cruzar el río Torío en Puente Castro, a la sombra del antiguo Castro de los Judíos, los peregrinos entran en la ciudad llegando a la Iglesia de Santa Ana. Mucho más que un edificio, su cruz es el emblema del templo y, ¿sabías qué? Se repite 9 veces en la iglesia y 2 en el exterior. Además, en el interior hay unas pinturas murales de 1.557 y muy cerca hay una personificación del viento con cara de niño. Es importante observar, no solo ver. León esconde mil y una curiosidades.
Muchos más lugares y secretos. En la Puerta de la Moneda estaba situada la entrada por la que los peregrinos, y todos aquellos que llegaban desde el Este, se internaban en la ciudad. En sus alrededores los cambistas de moneda ejercían su lucrativo oficio. Aún podemos seguir el trazado de la cerca medieval a ambos lados de la entrada.
En el corazón de la ciudad nos encontramos con la Diputación Provincial, junto al palacio de Botines, realizado por el famoso arquitecto catalán Gaudí. La Diputación, o Palacio de los Guzmanes, es un edificio Renacentista con originales ventanales haciendo esquina. Su patio plateresco está adornado con las armas de los Guzmanes: un caldero lleno de serpientes. En la entrada podemos encontrar a San Agustín lavándole los pies a Cristo peregrino. Sigue mirando, porque León sorprende en cada esquina.
Pero si a León nos referimos, no podemos dejar de lado a la Pulchra Leonina, la magnífica catedral gótica de León. Un secreto a voces de este gran monumento es que se apoya sobre las ruinas de unas termas romanas y una catedral anterior. Las portadas de la Catedral están llenas de esculturas que representan escenas de la Biblia, el Cielo o el Infierno; pero lo más emocionante se encuentro en el interior: las enormes ventanas están cerradas con hermosas vidrieras que convierten los rayos del sol en un auténtico arcoíris.
Siguiente parada, la Basílica de San Isidoro, una obra cumbre del arte Románico. El rey leonés Fernando I la mandó construir en 1056 sobre las ruinas de un antiguo monasterio destruido por Almanzor, para albergar las reliquias de San Isidoro y el Tesoro Real. Posteriormente se añadió la capilla mayor gótica y la espadaña barroca. La portada del Cordero representa el sacrificio de Isaac y tiene en su parte superior los signos del Zodíaco. El Panteón Real, famoso por sus pinturas del siglo XII, alberga las tumbas de algunos de los antiguos reyes de León. Algo imprescindible en su visita es, buscar su famoso calendario agrícola.
Y cómo no hablar del Parador Nacional de San Marcos, recientemente restaurado y modernizado. El edificio, de estilo Plateresco, fue sede de los monjes, soldados de la Orden Militar de Santiago, que protegían el Camino. La iglesia, a la derecha del conjunto, está decorada con conchas y motivos jacobeos. En su fachada hay que buscar los últimos detalles de esta ruta. A la izquierda, el emblema de la Orden de Santiago (una espada en forma de cruz) y a la derecha, tres calabazas con sus bastones.
León enriquece el alma y cultiva con su historia y su arte. Una ciudad de luz que luce desde su Casa Botines hasta el rosetón de su Catedral; porque León solo hay uno.
Información facilitada por Turismo de León: www.leon.es/¿QUIERES CONOCER LOS SECRETOS DE LEÓN?
La capital leonesa guarda secretos y rincones con historias sorprendentes
León es una ciudad monumental donde la historia se respira en cada uno de sus rincones. Una capital que ofrece impresionantes monumentos como la Casa Botines, su catedral, el Convento de San Marcos o su muralla romana. Sin embargo, hay otra cara de León mucho más misteriosa. Elementos menos conocidos de esta ciudad como el Cáliz de Doña Urraca y su historia, el escudo de los Guzmanes o el gallo persa que se encuentra expuesto en la Colegiata de San Isidoro, son los que te hacen conocer las raíces de este destino. La cara más misteriosa de León te espera para ser descubierta.
El verano está aquí, un momento para soñar con nuevos caminos, saborear nuestro país, crear imágenes para el recuerdo y enganchar las vacaciones estivales con toda la fuerza que se merecen. Los rayos de sol anuncian la llegada del buen tiempo y con ellos, la capital leonesa se convierte en un enclave perfecto para hacer turismo y vivir un verano diferente. Este año, León te muestra sus secretos.
La Catedral con sus magníficas vidrieras, la Colegiata de San Isidoro, el Palacio de los Guzmanes o la Casa Botines… Lugares emblemáticos que, por supuesto, son de visita obligada para todo aquel que quiera sentir la esencia leonesa, pero, ¿sabías que esta ciudad también guarda secretos y rincones con historias sorprendentes?
Comenzamos por el corazón de la capital, la ‘Pulchra Leonina’, joya del gótico universal que, frente a ella, pasan miles de personas al día admirando la belleza de su arquitectura. Sin embargo, lo que muy pocos saben es que junto a la capilla de la Virgen Blanca se encuentra la tumba de Ordoño II, uno de los personajes más emblemáticos en la historia de León. Hijo de Alfonso III, fue un monarca enérgico y muy batallador, sometiendo a su autoridad los territorios del Reino de León.
La Colegiata de San Isidoro es otro de los edificios icónicos de la capital y es considerada como la Capilla Sixtina del Románico. Entre los muchos tesoros que guarda desde el siglo XI, uno que de gran importancia histórica es el Cáliz de Doña Urraca, la Temeraria, copa que se cree que fue la usada por Jesucristo en la Última Cena. ¡Una curiosidad! La propia Urraca aportó sus joyas personales para embellecer esta obra de orfebrería.
Sin salir de la Colegiata nos encontramos otro de los secretos que nos ofrece la capital leonesa: el gallo persa. Fue fabricado en el siglo VI por orfebres persas y en su día coronaba a modo de veleta la torre de la iglesia. ¿Un secreto? Aún conserva una enigmática inscripción en su interior que todavía no ha podido ser descifrada.
A un lado de la Casa Botines destaca un edificio renacentista, el Palacio de los Guzmanes. En su fachada aparece el misterioso escudo de los Guzmanes. Se trata de un caldero del que salen seis serpientes que, para muchos, pasa desapercibido, pero que representa el símbolo de uno de los linajes leoneses más antiguos.
Este verano es el momento de disfrutar de nuestro país y la cara más misteriosa de León te espera para ser descubierta.
Información facilitada por Turismo de León: www.leon.es/LEÓN RELUCE EN OTOÑO
Los meses otoñales son una época del año perfecta para sumergirse en la historia, la cultura y la
Gastronomía de León
Desde la Catedral a la Colegiata de San Isidoro, atravesando los vestigios de la antigua muralla romana y haciendo un alto en el camino para degustar la despensa de esta ciudad en los meses otoñales, León alberga una oferta cultural envidiable que se complementa a la perfección con infinitas opciones de entretenimiento. Características que hacen de la capital leonesa uno de los mejores lugares del panorama nacional que visitar en esta época del año y disfrutar de su lado más artístico, cultural, histórico y gastronómico.
Historia, arte y patrimonio se combinan con infinidad de opciones de entretenimiento donde la diversión está garantizada, y es que, ¡León es un destino especial para descubrir en otoño! La capital leonesa propone a todo aquel que la visita no solo una incomparable oferta cultural, sino además, numerosas actividades pensadas para toda familia, sin olvidarnos de su exquisita gastronomía. Todo ello unido al espectacular paisaje tonos ocre que convierte a León en el destino ideal para una escapada perfecta para disfrutar de esta época del año.
También en otoño, la luz de león lo inunda todo
La esencia otoñal inunda la ciudad, pero los cielos de León siguen luciendo ese color azul tan profundo, que tanto le caracteriza y que le aporta esa luz tan especial. Un paseo desde la Plaza de San Marcelo, a través de la Calle Ancha –la vía principal, heredera del trazado de la antigua muralla romana-, hasta llegar a la Plaza de Regla, el punto más alto de la ciudad, te hará sentir la esencia leonesa en todo su esplendor mientras recorres sus enclaves más emblemáticos. Puntos de interés que llevan hasta su corona, la majestuosa Catedral, una de las más bellas expresiones del gótico español.
Al cruzar el umbral de la puerta del templo, lejos de la oscuridad, se alza un espacio para el recogimiento lleno de luminosidad, protagonizado por numerosas vidrieras que reflejan los rayos de sol y que varían en función de su intensidad, creando contrastes y destellos multicolores que nuestras retinas no podrían olvidar jamás. Un espectáculo para los sentidos que se acentúa con el sonido ocasional de su órgano y la belleza arquitectónica y escultural de cada rincón.
Un viaje por la historia de León
Tras admirar la multitud de colores y formas que puede adquirir la luz de León, salimos en dirección a la Real Colegiata de San Isidoro, una edificación que destaca igualmente por su relevancia artística y por albergar la que es conocida como la ‘Capilla Sixtina’ del románico. Pero no solo es su Panteón Real, decorado con los impresionantes frescos medievales, lo único que llama la atención de este edificio, sino que también su interior, que alberga un bonito claustro, nos recuerda en que en el pasado fue testigo de la celebración de la primera asamblea que tenía en cuenta la opinión del pueblo, lo que convierte a León en cuna del parlamentarismo.
Una vuelta de tuerca a la visita es visitar el modernismo de León, la Casa Botines, donde viajamos un siglo atrás para conocer en persona al mismísimo Antonio Gaudí y otros personajes contemporáneos a él para visitar una de las obras más emblemáticas del arquitecto catalán que, a su vez, es punto de partida de la Ruta del Modernismo de esta ciudad.
En otoño la gastronomía leonesa sorprende al paladar
El hambre aprieta cuando el reloj marca el medio día y nuestros pies nos llevan, por supuesto, hasta el Barrio Húmedo, enclave de unión de las más exquisitas y abundantes tapas que resumen a la perfección la rica despensa de león. Delicias como las clásicas croquetas, las patatas aliñadas o el embutido leonés en todas sus vertientes deleitan nuestros paladares mientras nuestro cuerpo recupera fuerzas para afrontar una tarde repleta de descubrimientos. En el mes de septiembre y con la celebración de las fiestas de San Froilán, es muy típico degustar chorizo y morcilla cocido en vino, una tradición leonesa muy arraigada en torno a esta festividad.
Todo sin olvidar el Barrio Romántico para tomarnos un descanso mientras disfrutamos de un delicioso vino D.O León como maridaje perfecto a una puesta de sol inolvidable. Cuando la noche cubre con su manto de oscuridad la ciudad, sus calles se llenan de vida para demostrar que aún sin sol, la esencia de León tiene luz propia.
Visitas didácticas para todas las edades
Entre ellas se encuentran las visitas al León Romano, que nos descubren el pasado de la ciudad a través de una ruta gratuita por los rincones más importantes que en su día ocupó el campamento de la Legio VII Gemina. Una iniciativa que ha regresado recientemente al programa de actividades culturales de la ciudad y que nos lleva a bordo de un auténtico viaje en el tiempo.
Del arte romano al contemporáneo, tras las superficies multicolores del MUSAC (Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León), se abre un universo creativo que nos dará que pensar a través de propuestas culturales y artísticas únicas.
La ciudad de León posee una oferta cultural y de ocio perfecta para disfrutar en los meses otoñales. El otoño se viene con esencia leonesa.
Información facilitada por Turismo de León: www.leon.es/LEÓN ACOGE LA 6ª CUMBRE MUNDIAL
DE ASOCIACIONES DE AAVV
Del 3 al 6 de noviembre, la CEAV celebrará en la capital leonesa esta gran cita mundial
En la que estarán presentes más de un centenar de asociaciones de viajes
Los profesionales del sector turístico y de las AAVV se darán cita en León la primera semana de noviembre en la celebración de la 6ª Cumbre Mundial de Asociaciones de Agencias de Viajes. Promovido por la CEAV, este encuentro pondrá sobre la mesa los temas más importantes del sector, convirtiéndose en un foro de debate e intercambio de ideas. Todo ello, en un escenario perfecto para la celebración de eventos como es León, una ciudad cosmopolita y preparada para acoger y celebrar cualquier encuentro profesional.
La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV) ha elegido la ciudad de León para la celebración de la 6ª Cumbre Mundial de Asociaciones de AAVV (summit-leon.ceav.info/ ...venida.php). Un evento que dicha organización celebra de manera bianual y que reúne a más de 100 asociaciones de viajes del ámbito nacional e internacional.
El encuentro se celebrará en el Auditorio Ciudad de León del 3 al 6 de noviembre con el objetivo de ser un foro de intercambio de experiencias en el que el diálogo y el debate serán los pilares principales. Los aspectos fundamentales del sector turístico y de viajes se pondrán sobre la mesa como objeto de debate, enmarcándolos en un contexto donde el crecimiento del sector turístico y el trabajo con objetivos comunes serán la meta a alcanzar. El evento albergará distintas conferencias y mesas redondas y, en paralelo, se desarrollará un programa de visitas a los lugares más emblemáticos de la capital y la provincia de León, un destino con importantes atractivos naturales, culturales y gastronómicos.
Los 4 debates programados
El jueves 4 de noviembre, tras la exposición de una ‘Hoja de ruta para la finalización de la pandemia y aseguramiento de la recuperación mundial (Coyuntura sanitaria y geopolítica)’, habrá dos debates: ‘Situación y perspectivas del sector aéreo. Cambios en el modelo de la distribución aérea tras la pandemia’ (11:15–12:15 h) y ‘Claves para una efectiva recuperación de la movilidad’ (12:20–13:35 h). Esta jornada concluirá con un panel de experiencias: ‘Time to Share’.
El viernes 5 de noviembre habrá dos nuevos debates: ‘Cambios en el viajero del futuro tras la pandemia’ (09:45–11:25 h) y ‘Situación de las agencias de viajes antes y después de la pandemia’ (11:55–13:15 h). Cerrará esta Cumbre las ‘Conclusiones y diálogo abierto de presidentes & CEOS’ (13:20–13:50 H).
La capital leonesa es el destino perfecto para la celebración de este evento gracias su variedad de espacios y adaptabilidad para la celebración de cualquier evento profesional, porque León también es MICE.
Información facilitada por Turismo de León: www.turisleon.com/es/11 PISTAS PARA UNA
‘RUTA HISTÓRICO-INDUSTRIAL’ EN LEÓN
Esta interesante Ruta será presentada en el marco de FITUR 2022,
El jueves 20 de enero, a las 13:00h, en el Stand de la Junta de Castilla y León ubicado en el Pabellón 9 de IFEMA
La provincia de León es naturaleza en estado puro –con joyas como Las Médulas o los Ancares– pero atesora, paralelamente, un patrimonio industrial de primer nivel que ha dejado profunda huella en su historia, vinculada a la minería, la siderurgia o el ferrocarril. ¿Cómo descubrirlo y admirarlo? A través de ‘Del gris al negro, Ruta Histórico-Industrial en León’, periplo circular con inicio y fin en León que propone un apasionante viaje en el tiempo. Museos, pozos y poblados mineros, explotaciones auríferas, estaciones férreas… son las mejores huellas de una tierra con carácter y de un pasado que vale la pena conocer, diseminado por localidades como Cistierra, Sabero, Villablino, Fabero, Villafranca del Bierzo, Ponferrada o Brañuelas. Estas son las 11 pistas para sumergirse en él y disfrutarlo, en cualquier época del año. ¿Preparados?
No hace falta cruzar el mundo para realizar una gran ruta; de esas que dejan un recuerdo inolvidable en quienes la emprenden. Porque hay rutas que son verdaderas experiencias emocionales que llegan hasta lo más profundo del corazón. Y el mundo espera al visitante mucho más cerca de lo que este imagina: En León. De este a oeste, la provincia leonesa es un auténtico lienzo de colores en el que las mejores historias se escriben en tonos negros y grises. Un mundo de metales, minería e industria donde del negro nace la luz más brillante… y del gris, el poder y la fuerza. Estas son las 11 escalas de la Ruta Histórico-Industrial en León; del gris al negro…
1– León: Estación del Norte… y Estación de Matallana. La capital provincial es el punto de inicio y
También el final de esta Ruta circular. Y ningún arranque mejor que visitar la Estación del Norte, que data de 1863 y, durante años, fue la principal de la cuidad. De arquitectura impresionante, con elementos del llamado «secesionismo» vienés, destaca por su majestuosa marquesina de acero roblonado que cubre los andenes, con todas sus piezas unidas con remaches, sin un solo tornillo, como la torre Eiffel parisina. Sin duda, una de las más bellas de España. Cerrada al tránsito ferroviario en 2011, desde 2017 ha sido remodelada para acoger de nuevo servicios. Otra visita obligada es la Estación de Matallana (o del Hullero). Esta estación tiene su origen en la línea ferroviaria de línea estrecha que conectaba las cuencas de carbón leonesas con las acerías del País Vasco desde 1894. En la construcción del ramal de ferrocarril que unió la capital con La Robla, en 1923, tiene su origen esta estación, iniciándose desde ese momento el transporte de pasajeros de León a Bilbao.
2– Cistierna: Museo del Ferroviario. Situado en la montaña oriental leonesa, la historia de este pueblo cambió en 1894 al inaugurarse la línea férrea que unía La Robla con Balmaseda, convirtiendo su estación en un importante núcleo ferroviario. De ello da fe este museo ubicado en el antiguo economato del ferrocarril, que cuenta con tres salas. La primera muestra un interesante conjunto de objetos: gorras, ollas ferroviarias, briquetas, recreación de la oficina del Jefe de estación… La segunda es una sala de audiovisuales, con fotos y una proyección sobre los más de 100 años de vida del Ferrocarril Hullero. Y la tercera, un taller que cobija antigua maquinaria. bit.ly/3qWSnNm
3– Sabero: Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León. Ubicado en el valle del mismo nombre, este pueblo leonés cobija como gran joya patrimonial este museo que es una auténtica ‘Catedral del Hierro’, en lo que fue la Ferrería de San Blas: una imponente nave de ladrillo que albergó la lonja que hizo posible la primera industria siderúrgica de España, en 1846. El museo consta de diversas áreas, entre ellas la de las materias primas y el Alto Horno de Cok, de 16 m de altura y 2,24 m de diámetro. bit.ly/3nxZV8z . En Sabero también pueden visitarse dos pozos: La Herrera I (1912) y La Herrera II
O ‘Pozo Sotillos’ (1945), con su emblemático ‘castillete’, que funcionó hasta 1991.
4– La Pola de Gordón (Ciñera): Pozo Ibarra. Esta localidad de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga presume de un conjunto industrial en torno a este pozo (inaugurado en 1930 y en uso hasta 1997) que destaca por su ‘castillete’ y el ascensor de bajada a la mina; una estructura de hierro característica del siglo XIX que le otorga singularidad arquitectónica. La torre, de 31,5 m, está compuesta por cuatro columnas divididas en siete tramos. bit.ly/3Fc10Zw
5– Villablino: Ponfeblino y Pozo María. Situado en la comarca leonesa de Laciana, declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, este pueblo ofrece al visitante descubrir un tren minero histórico, Ponfeblino, que unía esta localidad con la de Ponferrada. Y también atesora una importante huella patrimonial minera, el Pozo María (en proceso de rehabilitación), como memoria histórica del pasado carbonífero.
6– Fabero: Pozo Julia. Esta pequeña localidad de la comarca de El Bierzo tiene como huella de su pasado minero este pozo vertical construido en 1947 y cerrado en 1991, que supuso la primera implantación en España del sistema de arranque mediante cepillo (maquinaria moderna de avanzada
Tecnología). El pozo constaba de un ‘castillete’ de tres plantas y alcanzaba los 275 m de profundidad, en torno al cual articula un espacio museístico con un recorrido por 14 zonas bien señalizadas, entre ellas: la lampistería, el vestuario de los mineros, las duchas, la zona de vigilantes, la de compresores, la de máquinas el lavadero, el barrenista o la mina. bit.ly/3r7pnCH
7– Villafranca del Bierzo: Real Fábrica de Hierro. Conocida como la ‘Pequeña Compostela’, la capital de esta histórica comarca atesora, en un paisaje excepcional de singular belleza, los restos de lo que fue la Real Fábrica de Hierro. Construida entre 1805 y 1808, las instalaciones surtieron de metal, durante años, a las fábricas de armamento de Asturias. Con la irrupción de las tropas napoleónicas en Villafranca del Bierzo (4 de enero de 1809) la fábrica fue saqueada y quedó inutilizada. Hoy día se pueden visitar las antiguas instalaciones, ubicadas muy cerca de las minas romanas de oro de La Leitosa.
8– Corullón: Poblado Minero de La Piela. Otra pequeña localidad de la comarca de El Bierzo cuyo legado de su pasado minero es un poblado construido en 1952, a los pies de la Peña del Seo, para la extracción del wolframio (conocido como ‘oro negro’) en una mina ubicada unos metros más arriba de este asentamiento. La mina cerró en 1958 pero este poblado es de gran valor patrimonial.
9– Toral de los Vados: Museo del Ferrocarril. Sin dejar El Bierzo, esta pequeña localidad estrenó en 2011 un Centro de Interpretación del Ferrocarril –en su estación– que refleja la importancia de la llegada del tren a la comarca desde finales del siglo XIX. Consta de tres plantas –con varias maquetas a escala y asientos de distintas épocas y clases en la zona de audiovisuales– que suponen un repaso a la historia de
Este medio de transporte que en 1885 vio cómo pasaban por la localidad tres trenes: uno Mixto (viajeros y mercancías), un Correo (hasta León capital) y un Expreso. Por sus vías también transitaron míticas locomotoras de vapor como Mikado, Mastodonte, Santa Fe o Pacífic. Un centenario ferrocarril de 9 km unía Toral de los Vados con Villafranca del Bierzo.
10– Ponferrada: Museos del Ferrocarril y de la Energía. Esta localidad, capital de El Bierzo, también atrae al visitante por su pasado industrial. De él da fe el Museo del Ferrocarril (bit.ly/34wbRAN), en la antigua estación de vía estrecha Ponferrada-Villablino. Lo más destacado es su colección de locomotoras, como la English Electric 7766 o la Mikado 141-F-2346, declaradas Bien de Interés Cultural. Otro importante espacio es La Fábrica de Luz -Museo de la Energía (bit.ly/31HCgdU), ubicado en la antigua central térmica de la Minero Siderúrgica de Ponferrada, que funcionó entre 1920 y 1971. En él muestran cómo se producía la electricidad a partir del carbón a principios del pasado siglo, que fue el motor de cambio del territorio y de sus habitantes. Y como guinda, una visita a la Herrería de Compludo (bit.ly/3f7pLLE), de la que se conservan la parte del mazo, movido por una rueda hidráulica, y la
Fragua, fieles huellas de la actividad siderúrgica en la Edad Media.
11– Brañuelas: Museo del Ferrocarril. Esta localidad de La Cepeda atesora también un museo ferroviario que pone en valor la importancia que tuvo para su desarrollo minero. En él se exponen piezas que van desgranando los diferentes oficios vinculados al ferrocarril y una llamativa maqueta ferroviaria de 12 m 2 . bit.ly/31LgGW0
Información facilitada por Turismo de León: www.turisleon.com/es/5 RESERVAS DE LA BIOSFERA
PARA UN VERANO SENDERISTA POR LA
CANTÁBRICA LEONESA
León es la provincia española con mayor número de Reservas de la Biosfera –siete– y cinco están en esta zona ubicada al norte: Los Argüellos, Alto Bernesga, Omaña y Luna, Babia y Laciana
A punto de arrancar la temporada veraniega, bueno es refrescar la memoria para agendar esas escapadas –de weekend o vacacionales– que nos permitan unos días de relax, desconexión… y reencuentro con nosotros mismos. Y para quienes huyen del calor estival y la masificación playera, nada como oxigenar el cuerpo y despejar la mente respirando naturaleza en estado puro. Como la que ofrece la provincia de León en su Montaña de la Cantábrica Leonesa. Un tentador repóker de Reservas de la Biosfera en las que practicar senderismo... Y descubrir joyas naturales y patrimoniales, como las cuevas de Valporquero y Llamazares, las hoces de Vegacervera y Valdeteja, los abedulares de Omaña, el sabinar de Mirantes de Luna, el Conjunto Histórico-Artístico de Riolago de Babia o el Centro de Interpretación del Urogallo. Aquí los chapuzones son en ríos, para un verano distinto; natural y refrescante… ¡en la provincia de León!
1– Reserva de la Biosfera de Los Argüellos
Es la más oriental de todas y ocupa las cabeceras de los ríos Torío y Curueño. La acción del agua ha gestado algunas de las hoces más renombradas de León, como las de Vegacervera y Valdeteja, así como un complejo subterráneo que tiene su máximo exponente en la Cueva de Valporquero, una auténtica obra de arte geológica del subsuelo, donde quedar cautivados por formaciones de estalactitas y estalagmitas de formas diversas en salas como ‘La gran rotonda’ o ‘Hadas’. También es digna de admirar –en la parte más alta del valle de Curueño– la Cueva de Llamazares, con un camino senderista de 1 km –desde la recepción a la entrada de la cueva– y un recorrido interior de 700 metros. En esta reserva, una de las rutas más recomendables es la ‘De Matallana de Torío a Vegacervera’ cruzando el macizo calcáreo y accediendo a los puertos de la cordillera Cantábrica –como el de Vegarada–, con sus bosques y pastizales.
2– Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga
El río Bernesga articula esta reserva integrada por los municipios de La Pola de Gordón y Villamanín, valles de la montaña leonesa central, con bosques de hayas y encinas. A la ganadería se le unió en el siglo XX una gran actividad minera que dejo huella en un gran patrimonio en el que destaca el Pozo de Ibarra. A nivel senderista son especialmente recomendables la ‘Ruta del Pico Fontañán’, que conserva en su cima restos de trincheras y un búnker antiaéreo de la Guerra Civil española, señalizada desde La Pola de Gordón; el Faedo de Ciñera, espectacular bosque de hayas –algunas de ellas centenarias– y las hoces del Villar. A continuación, antes de cruzar el famoso puerto de Pajares (1.378 m), que delimita León y Asturias, con sus espectaculares vistas, se llega a la Colegiata de Santa María de Arbas del Puerto, justo a los pies del mismo, declarada Monumento Nacional en 1931 y uno de los ejemplos más representativos del románico rural leonés. Esta colegiata, al igual que el Santuario de Buen Suceso (s. XVIII), Patrimonio Histórico desde 1983, está ubicado en pleno Camino del Salvador, que enlaza León con Oviedo cruzando la Cantábrica Leonesa. Muchos peregrinos del Camino de Santiago se desviaban para visitar la catedral de San Salvador.
3– Reserva de la Biosfera de Omaña y Luna
Abarca un amplio territorio que marca la transición entre las cumbres de la Cordillera Cantábrica, de clara influencia atlántica, y los páramos meridionales, de carácter mediterráneo. Los ríos Omaña y Luna vertebran el territorio antes de unir sus aguas para conformar el Órbigo. En el Valle de Omaña podemos escoger la ‘Ruta de La Magdalena a Las Omañas’, que permite admirar uno de los más bellos valles de noroeste leonés y el que mejor conserva su sabor tradicional, con lugares como Riello, la ermita de Pandorado y El castillo. A destacar también el tramo circular por los abedulares de Murias de Paredes, unos de los más extensos de España. Y en el Valle de Luna, la ‘Ruta de Los Barrios de Luna a Riolago de Babia’, por la que descubrir el sabinar de Mirantes de Luna, el más occidental de toda Europa y una auténtica reliquia de bosque más propio de otras latitudes.
4- Reserva de la Biosfera de Babia
Agrupa los municipios de Cabrillanes y San Emiliano y destaca por sus elevadas cumbres, amplios pastizales y el macizo de Ubiña, una de las mayores cotas calcáreas de la Cantábrica Leonesa. Babia es conocida también por una expresión muy popular –‘estar en Babia’– sinónimo de distraído y ausente; tal era la sensación de desconexión de la realeza y clases altas que acudían allí como lugar de reposo. A nivel patrimonial, atesora uno de los conjuntos rurales leoneses más impresionantes: el Conjunto Histórico-Artístico de Riolago de Babia, con sus casas blasonadas exhibiendo escudos de armas, los palacios y también las casas tradicionales construidas de piedra. Una tierra de pastores trashumantes con otra leyenda: la de que Babieca, el caballo del Cid, era originario de estas montañas.
5– Reserva de la Biosfera de Laciana
El más occidental de los valles cantábricos leoneses. Un territorio montañoso avenado por el río Sil, que se precipita con energía hacia El Bierzo, y con una importante cuenca carbonífera, Villablino. Precisamente la ‘Ruta de Villablino a La Cuneta’ es la que mejor aúna toda la esencia del valle. En ella es de obligada visita el Centro de Interpretación del Urogallo, en Caboalles de Arriba, para descubrir esta emblemática especie de ave y también la vida tradicional, con especial atención a las Brañas, donde el ganado aprovecha los pastos de puerto tardíos en época estival. En Sosas de Laciana se conserva una lechería hidráulica donde se transformaba la leche obtenida precisamente en sus brañas, en mantequilla.
Información facilitada por Turismo de León: www.turisleon.com/es/Del 2 al 11 de septiembre celebra las Fiestas de la Encina
PONFERRADA Y VALLE DEL SILENCIO
ESCAPADA OTOÑAL POR EL BIERZO LEONÉS
Historia, patrimonio y naturaleza se fusionan con mágica precisión en una de las comarcas más singulares de la provincia de León. Dejando atrás los chapuzones veraniegos y rumbo a la estación de la melancolía, el Bierzo irrumpe en el horizonte viajero como un destino de lo más tentador para la primera escapada otoñal. Para empezar, un emocional viaje de retorno al pasado en Ponferrada, su capital administrativa, para admirar su Castillo Templario, la Torre del Reloj, la Basílica de la Virgen de la Encina (su patrona) o museos como La Fábrica de Luz. Y por los alrededores del municipio, una joya rural como Peñalba de Santiago, con su ruta a la Cueva de San Genadio, o un cautivador monasterio: San Pedro de Montes. Y como mística guinda natural, el Valle del Silencio, donde el tiempo se detiene y el viajero halla la paz y el sosiego. Puro embrujo otoñal…
Septiembre es el mes ideal para una escapada al Bierzo. Y no solo porque del 2 al 11 Ponferrada celebra las Fiestas de la Encina ( www.ponferrada.org/ ...ncina-2022) su santa Patrona (con especial protagonismo el jueves 8, día grande de las fiestas, del grupo gallego Tanxugueiras). Más allá de estos festejos, la capital administrativa comarcal cautiva al viajero por el entramado de callejuelas de su casco antiguo, en la parte alta, presidido por el majestuoso Castillo de los Templarios (siglos XI –XV). Brujuleando por ese casco histórico es de obligada visita la Basílica de la Encina (siglo XVI), templo renacentista cuyo Retablo Mayor está presidido por la Virgen de La Encina –‘La Morenica’– patrona del Bierzo. Según la leyenda, su talla fue traída de Tierra Santa por Santo Toribio, obispo de Astorga, y escondida para preservarla de los musulmanes.
También renacentistas son la Torre del Reloj (siglo XVI), ubicada en una de las cinco puertas de la muralla medieval (única que se conserva), sobre el Arco de las Eras; y la Real Cárcel, que hoy es sede del Museo del Bierzo. De estilo barroco es la Casa Consistorial (siglo XVII), flanqueada por dos torres, así como diversos edificios históricos –Casa de los Escudos (que acoge actualmente el Museo de la Radio Luis del Olmo), Casa de los Macías– o Las Cuadras, edificio anexo a la muralla del Castillo. El notable patrimonio de Ponferrada se complementa con sus museos. Además del citado Museo del Bierzo cabe destacar el Museo del Ferrocarril (con una colección de locomotoras que se exhibe en la lonja y el edificio de la vieja Estación, activa hasta 1980), el Museo de las Cofradías y, muy especialmente, La Fábrica de Luz. Se trata de un Museo de la Energía ubicado en la antigua central térmica de la Minero Siderurgia de Ponferrada (MSP), cuyo recorrido permite comprobar cómo se producía la electricidad a partir del carbón a principio del pasado siglo.
De Ponferrada… al Valle del Silencio
A solo 20 km de la capital administrativa del Bierzo se alza el Monasterio de San Pedro de Montes, en la localidad de Montes de Valdueza. Fundado en el siglo VII, fue reformado en el siglo IX y reconstruido entre los siglos XII y XIII, alcanzando su máximo esplendor con la llegada de los monjes benedictinos. Su visita supone un completo recorrido por distintos estilos y épocas; del prerrománico de algunos capiteles al románico de la torre, los restos del claustro y la fachada de la iglesia, del siglo XVIII. Este monasterio comparte protagonismo y cercanía en la llamada Tebaida Berciana con Peñalba de Santiago, villa perteneciente a la selecta Asociación de los ‘Pueblos más bonitos de España’ y declarado en 1969 ‘Paraje Pintoresco’ por su especial ubicación: circunvalado por los Montes Aquilanos. Un puro ejemplo de arquitectura berciana que casi parece un decorado medieval. En su conjunto Histórico-Artístico destaca la iglesia de Santiago de Peñalba (siglo X), de estilo mozárabe, declarada en 1931 Bien de Interés Cultural (BIC).
Muy cerca del pueblo un agradable paseo, en ruta circular muy bien señalizada de 4,5 km, nos lleva hasta la Cueva de San Genadio, donde buscaba retiro el Santo, siendo obispo de Astorga. En ella destacan los restos de pintura mural decorativa del interior.
Esta cueva está en una pared rocosa levantada en vertical sobre la entrada al Valle del Silencio. Ubicado a los pies del Pico Tuerto y la Aquiana, en los montes Aquilanos, muy cerca de la Tebaida Berciana, es el lugar ideal para la desconexión y el reencuentro con uno mismo. Entre los susurros del viento y el murmullo de las hojas, el tiempo se detiene. La naturaleza se abre paso en el espacio y el silencio reina en este rincón mágico de la provincia de León. Un paisaje que enmudece a quien se deja tentar por él… y que permite admirar el lado leonés más salvaje. El lugar donde perderse… en una escapada otoñal inolvidable.
Información facilitada por Turismo de León: www.turisleon.com/es/