RUTA EN BICICLETA DE CRACOVIA A TYNIEC - TRASA TYNIECKA
Este mensaje va con dedicatoria: A @Gadiemp que me metió el gusanillo de pillar bicicleta en Cracovia, a través de su diario y sus comentarios en el foro.
Lo dejo como separata por si mis compañeros estiman en algún momento tener hilo para Cracovia en bicicleta, de lo que ya hay bastante material, en buena parte gracias a él.
La Trasa Tyniecka es un carril-bici de 13 Km que une Cracovia con el Monasterio de Tyniec. Un cenobio benedictino sobre un promontorio rocoso junto al Vístula cuyos orígenes se remontan al siglo XI. En su larga vida, Tyniec ha estado fuertemente vinculado a la historia y la defensa de Cracovia; incluso en épocas recientes, pues fue escenario de una batalla entre el ocupante ejército nazi y las fuerzas rusas en ataque.
Vuelvo a la paz de la Trasa actual: Se trata de un carril esencialmente llano y bien acondicionado, alejado del tráfico y apto para todo el que pueda montar en bicicleta. A Tyniec llegan autobuses pero no tiene la misma gracia. Aquí, como en la Ítaca de Kavafis, el camino es también la recompensa. Aunque las dos orillas del río están preparadas para la bicicleta, yo opté por la margen izquierda, la tradicional, que depara buenas vistas a los bosques y las colinas. En la foto se aprecia el buen estado de la vía y, de propina, las torres de un santuario que se afanan por emerger del bosque.
No llegué a transitar por la margen derecha, así que mis comentarios se refieren a la trasa tradicional. Vamos al principio.
Alquilé una robusta bicicleta urbana en krkbikerental.pl/en/ Los elegí por su ubicación céntrica, junto a la Plaza del Mercado, y por ser los más madrugadores (desde las 9 h). La oficina ya es para verla: Ocupa uno de esos pasajes que abundan en Centroeuropa y que conectan con un patio vecinal. Todo se ciñe a las paredes para dejar paso. Llega el encargado y abre los postigos de un armario que no tendrá mucho más de un palmo de profundidad y esa es su oficina: Herramientas, libros, cacharros informáticos, una lámpara...todo es perfecto orden. El joven fue amabilísimo explicándome la ruta y sus extras sobre un mapa, en pausado inglés. Un diez.
Por calles peatonales, el Planty y la ribera del Vístula se alcanza de forma segura el Most (puente) Dębnicki. Este lugar lo recomiendo a todos por sus vistas a Wawel. Mejor luz por la tarde. También cabe remontarse al Most Grunwaldzki e ir rodeando la fortaleza, completando la panorámica. En todo caso, se cruza el puente elegido buscando al otro lado la orilla y ya estamos en ruta.
El carril-bici ocupa en casi toda su extensión la cima de una especie de dique, lo que proporciona una buena perspectiva. El Vístula a ratos se hace visible y otras veces queda oculto por la vegetación.
Puntos a tener en cuenta:
-No abundan las indicaciones aunque el río y el flujo de ciclistas son buenas pistas. El carril se interrumpió en un tramo, hacia la mitad del recorrido, y fue necesario salir a carretera. No vi indicación para retomarlo pero seguí a un ciclista que parecía saber a dónde iba y ¡bingo! Me pareció ver que la desviación se debía a obras así que si me lees pasado un tiempo, tal vez no te afecte esta circunstancia.
-Un poco antes de llegar a destino, el dique deja de estar acondicionado y es incómodo de seguir. La pista es un paso bajo una carretera y la solución separarse del río un poco hacia el interior por una senda marcada que desemboca en un carril asfaltado. Unos minutos más tarde toparás con los muros de Tyniec cuya entrada hay que buscar hacia la izquierda, remontando una pequeña cuesta. No quise pasar la bicicleta más allá del pórtico de piedra y la dejé amarrada a una señal afuera. No obstante, vi luego un aparca-bicis en el patio así que ya sabes, las bicicletas son bienvenidas en Tyniec.
Ahora, el premio. La iglesia estaba llena de feligreses en actitud de oración así que dejé la visita para más tarde. Parece un lugar espiritualmente importante para ellos. Vi a muchos locales arreglados como de domingo mientras que los turistas éramos minoría en ese momento. Una vistosa terraza de madera en varios niveles y adosada a la muralla más el olor del café conquistaron mi atención. Hoy me he ganado el dulce ¿No? Al fondo, el Vístula discurre parsimonioso por la llanura.
El lugar ha pasado por múltiples avatares y está muy reformado. No obstante, se puede reconocer su traza medieval en los muros y en el patio, con un llamativo pozo. Al interior me gustó el órgano cuyos tubos flanquean un ventanal de manera elegante. Detalle de la graciosa manivela en forma de pez, evocación arcaica de Cristo:
El conjunto munimental tiene una buena estampa desde el otro lado del río. Para verla hay que remontar aguas arriba hasta el puente, que cuenta con una pasarerla peatonal.
La excursión me llevó unas cuatro horas y la recomiendo para amantes de la bici de todas las edades en un día soleado. En Tyniec hay una tienda donde venden galletas y confituras preparadas por los monjes. El camino pasa cerca del lago Zakrzowek , una antigua cantera inundada que no llegué a visitar pero ahí queda la posibilidad.