A la vuelta de mi primera visita de Marruecos, me quedo con esta katanga: había leído por aquí en algun post que un taxi de la ciudad nueva a la plaza Recif de Fès solía costar unos 10 dirhams en petit taxi.
Delante del hotel había un grand taxi que solo nos quería llevar por 50 drihams por taxi, le dijimos que máximo 15 por taxi, y nos dijo que fuéramos a pié.
Después de algunos intentos conseguimos parar dos petit taxi (éramos 6), el que me llevaba a mí no tenía el taxímetro funcionando, ponía libre, y yo ya esperaba el sablazo jeje.
Llegamos a la plaza, le pregunto el precio y me dice 20, yo riendo, porque sabía que me la estaba metiendo le doy un billete de 100, ya que no tenía nada mas pequeño, en aquel momento.
Me devuelve 50 dirhams, yo aún riendo le pregunto que si no me había dicho 20 dirhams.
Me dice que sí, 20 dirhams por persona, y que aún me perdona 10. El tío me estaba cobrando un precio sextuplicado
Me parto de risa otra vez. Le digo que no, y me devuelve 30 dirhams más,
Si le hubiera dicho que me devolviera más, creo que lo habría hecho, pero mira, me había reído un montón y me fuí diciéndole que sabía que era demasiado. Y el tío caradura se fué partiéndose. Y yo también, jeje.
Bueno, los siguientes taxis los pagamos todos según precio de taxímetro
La katanga mas grande de las dos semanas en Marruecos fue en Fez, estabamos saliendo de el-jdid para ir a la medina, ibamos por buen camino y al salir de el-jdid pasa uno y nos dice que para ir para la medina era por donde veniamos, por lo que retrocedimos y en el primer cruce estaba el chaval ahí, yo que soy malo en fisonomia no lo reconoci, nos queria indicar el camino a la medina, que era estudiante y que solo queria practicar, en cada cruce se quedaba mirando y ofreciendose a llevarnos, cada vez nos metiamos mas en el laberinto del barrio judio hasta que decidimos andar lo desandado no sin antes tener que tragarnos sus insultos, al salir del laberinto le preguntamos a uno de una tienda el camino para la medina y resulta que era el camino que seguiamos antes de que se nos cruzara "el estudainte"
Antes de ir a Marrakech, descubrí este hilo que me hizo mucha gracia, se lo conté a mi novio y no veas que pechá de reir, como decimos aquí.
Pues ahí van nuestras dos katangas:
- Nos acercamos por 1ª vez a los puestos de los zumos y veo escrito en la naranja 15DH, así que pedimos dos zumos y le digo cuánto es, me dice algo que no entiendo en francés y le pago 30 DH. Mi novio se queda un poco pensativo, como que no está muy conforme con la cosa, así que de camino al riad nos quedamos mirando fijamente otros puestos y... Auténtica katanga!!!! los zumos valen 3 DH!!!! hemos caido en la trampa! luego nos tomamos otros por 3, pero la primera clavada dolió.
- Fuimos a un restaurante internacional de lujo que hay en gueliz, y teníamos unas ganas locas de bebernos una cerveza. En la carta había variedad de vinos con sus precios y no aparecía la cerveza por ningún lado, así que, cabezones los dos, le preguntamos por la cerveza y efectivamen, tenían... Lo que no supimos hasta el final es que cada cerveza costaba 75 DH!!!!
Ala, ahí están, en lo demás, lo vimos todo razonable y la gente en general amable y simpáticos.
Unos días antes de ir a Tánger contacté por email con una marroquí que hablaba español. Le dije que si quería que nos viésemos en Tánger me diese su teléfono.
Cuando llegué a Tánger la llamé a su móvil desde el hotel y quedamos para vernos esa misma tarde. Aunque le dije que viniese a la cafetería del hotel se empeñó en que quedásemos delante de la Wilaya pues, me dijo, en el hotel podrían conocerla ya que trabajaba muy cerca.
A la hora convenida estaba yo delante de la Wilaya, de pie, dando paseitos, y esperando que apareciese.
A la media hora no había aparecido, busqué un teléfono público para llamarla pero no funcionaba el que estaba más cerca, así que después de esperar casi otra media hora, me fui para mi hotel y no la volvía llamar.
Pero al llegar a España tuve la ocurrencia de enviarle un email para reprocharle que hubiese sido tan informal. Me contestó que ese día tuvo que ir a Tetuan.
Pero antes de los dos meses volví a Tánger. Me dije "en estos paises son muy informales, una informalidad se le puede perdonar", así que otra vez nos enviamos unos cuantos emails y quedamos en vernos en Tánger.
Esta vez, en cuanto llegué compré una tarjeta de móvil de Tánger y la llamé a su móvil.
Quedamos en el mismo sitio, delante de la Wilaya, a las 7 de la tarde. A las 7,10 horas, viendo que no llegaba la llamé a su móvil y me dijo que se estaba preparando.
Como no llegaba la llamé varias veces más y ya la última me dice: "ahora mismo salgo", así que no la llamé más y esperé casi otra media hora.
Cuando se me acabó la paciencia, viendo que no llegaba ni me llamaba a mi móvil, la llamé yo y le dije que qué pasaba. Me contestó que había llegado su hermana y no podía salir.
Echando sapos por la boca le dije de todo hasta que le colgué el teléfono y me olvidé de ella.
La conclusión es que esta katanga os la pueden hacer muchas veces, tanto hombres como mujeres. Quedan con vosotros y no aparecen ni os llaman, os dejan allí esperando.
Si les pides una explicación, se limitan a deciros cualquier bobada a modo de excusa.
No me lo podía creer, pero después he comprobado que este planton es muy frecuente para todo el que trata con ellos, ya sean hombres o mujeres y sea para lo que sea la cita. Si una vez concertada la cita cambian de opinión, pues no aparecen y no se creen ni obligados a llamaros para advertiros ni a pediros unas serias disculpas. Ellos son así.
Fue al ir a pagar nuestro alojamiento en Marrakech cuando el dueño del Riad nos subió 15 euros el precio pactado de la habitación por una supuesta "tasa turística ". Aunque no estoy seguro, tiene pinta de katanga.
Pero hubo más. Al repasar la cuenta (hecha en boli) nos dimos cuenta que el buen hombre se había equivocado sumando, claro está a su favor.
La mayor katanga fue cuando nos convencieron para ir a cenar nuestra última noche en Fez al Palacio de Merinides. Queríamos celebrarlo por ser nuestra última noche y salimos escaldados.
Tienes varios chicos jóvenes por las calles de la medina con la misión de "reclutar" gente para cenar. El sitio, por dentro, es bonito, pero la cena es un timo y el precio exagerado. No merece la pena más que una visita para ver el lugar y, si acaso, tomarse un te a la menta. La comida sencillamente deplorable y los precios autenticamente desorbitados.
Indiana Jones Registrado: 16-02-2009 Mensajes: 1978
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ivanhoe Escribió:
Unos días antes de ir a Tánger contacté por email con una marroquí que hablaba español. Le dije que si quería que nos viésemos en Tánger me diese su teléfono.
Cuando llegué a Tánger la llamé a su móvil desde el hotel y quedamos para vernos esa misma tarde. Aunque le dije que viniese a la cafetería del hotel se empeñó en que quedásemos delante de la Wilaya pues, me dijo, en el hotel podrían conocerla ya que trabajaba muy cerca.
A la hora convenida estaba yo delante de la Wilaya, de pie, dando paseitos, y esperando que apareciese.
A la media hora no había aparecido, busqué un teléfono público para llamarla pero no funcionaba el que estaba más cerca, así que después de esperar casi otra media hora, me fui para mi hotel y no la volvía llamar.
Pero al llegar a España tuve la ocurrencia de enviarle un email para reprocharle que hubiese sido tan informal. Me contestó que ese día tuvo que ir a Tetuan.
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La conclusión es que esta katanga os la pueden hacer muchas veces, tanto hombres como mujeres. Quedan con vosotros y no aparecen ni os llaman, os dejan allí esperando.
Si les pides una explicación, se limitan a deciros cualquier bobada a modo de excusa.
No me lo podía creer, pero después he comprobado que este planton es muy frecuente para todo el que trata con ellos, ya sean hombres o mujeres y sea para lo que sea la cita. Si una vez concertada la cita cambian de opinión, pues no aparecen y no se creen ni obligados a llamaros para advertiros ni a pediros unas serias disculpas. Ellos son así.
Ahí va la mia, a ver que te parece :
Estaba yo, un frio día de febrero hace ya unos cuantos inviernos, con exquisita puntualidad suiza y habiendo tomado el café de rigor, en la recepción de un hotel cualquiera, de una ciudad cualquiera, esperando a un tipo cualquiera, (habíamos sido presentados semanas antes), con quien debia mantener mi primera "reunión de trabajo" seria, fuera de los corrillos aficiales.... Que felices me las prometía.....
Dos horas después de la hora de la cita prevista, tras tres llamadas por mi parte al móvil del tipo en cuestión, a las que me respondió con un exquisito "lo siento, ya estoy llegando" (ninguna por su parte, ni para molestarse en mentir descaradamente, algo a lo que obliga el protocolo, cuando menos, en estos casos) y tras haber establecido "relaciones diplomáticas" con casi todo el personal del Hotel y haber fumado buena parte de mis cigarrillos, sin haber ido ni tan siquiera al lavabo por aquello de que no fuera a aparecer, de repente, el tipo de marras...... Se presentó el tio, tan tranquilo, impecablemente vestido y con aspecto de recien levantado, sonrisa de anuncio y amabilidad y cortesia exquisitas.
Tras el pertinente apretón de manos y el frio saludo por mi parte, con el protocolo en la alcantarilla y la diplomacia en el forro de los co.......es, le mostré ostentosamente mi reloj y puse cara de circunstancias.
El tipo en cuestión, interpretó correctamente el lenguaje corporal, y lo que me respondió, os aseguro que no tiene desperdicio :
" Mira, .... Vosotros, los europeos, teneis los relojes, pero aquí, nosotros tenemos el tiempo......"
"Si yo he fijado una reunión contigo a las 9.00 y llego a las 11.00 es, sencillamente, porque Dios no ha querido que llegase a las 9.00; ha querido que llegase a las 11.00"
"Debes ser paciente, y aprender el significado de la palabra Inchallah".
Ante esta respuesta no cabía réplica alguna; cabía solamente, tomar nota. Al día siguiente, él se tuvo que esperar algo mas de una hora, puesto que Él no quiso que yo llegara a la hora fijada.
Y, aunque yo si le avisé de mi "supuesto retraso" mediante varias llamadas, esa fué la respuesta que le dí, cuando preguntó. "Aprendes demasiado rápido" -me dijo- "tengo buen maestro" -respondí-
Y desde entonces, somos amiguetes....., y sin retrasos!
Como esta, puedo explicar unas cuantas mas, a cual mas divertida o mas desagradable...que también las hay, aunque si es cierto que, a lo largo de todo este tiempo, he coincidido con mucha gente seria, formal y .... Puntual.
Indiana Jones Registrado: 13-03-2007 Mensajes: 1317
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Buenísima australs, es que el concepto del tiempo.... Es tan ambiguo...
Y sí, la palabra inshallah!! _________________ Un viaje se disfruta de tres maneras: cuando lo organizas, cuando lo haces y sobre todo, cuando lo recuerdas.
Esta claro que nos han dado el palo a todos, al menos no se oyen cosas graves.
Cuento otro katanga (por cierto así llaman a un mal barrio de mi ciudad).
Acabamos recogiendo en la autocaravana tras preguntar por la calle, al que nos dió las explicaciones, para que no enseñara la zona. Antes habiamos fijado el precio. Al poco nos hizo parar junto a unos caballos, a los que sin pensarlo mucho salte encima. Dimos una ridicula vuelta a caballo por una pequeña zona de la montaña (llena de basura), sin acordar el precio previamente con el tio que nos llevaba el caballo bien cogidito de las riendas.
No recuerdo la clavada después de los 20 minutos que duró, pero creo que 20 euros por lo menos. Intentamos bajar el precio sabiendo que no era logico pero se acaloró mucho el tema y acabamos por pagar.
Mas tarde, este caballero -ejem, que nos dijo que cuando trabajó en españa le llamaban Pau sisplau!- nos dio una extraña carta para que le mandasemos a su ex-mujer a Barcelona tras un rollo macabeo que no entro a contar.
Ya al final del día, despidiendonos y después de haberle dado bien de comer y beber a nuestro "guia", pagarle mas de lo acordado y darle unas cajetillas de tabaco, nos recomienda cual debe ser la siguiente ciudad a visitar.
Tras tres horas de viaje y desviarnos un poco para llegar al sitio que nos habia recomendado sobre las 2 de la mañana vemos que es poco menos que un basurero, con apenas edificios en pié...
Intento de katanga....
Contratamos una excursión para Essauira, y la estuvimos viendo por nuestra cuenta...Quedamos con el chofer en la plaza y le indicamos que comeríamos en los chiringuitos, y nos dice que mejor no, que nos va a llevar el a un restaurante mejor, y por el mismo precio. Así que nos fiamos de él, y nos lleva a un restauarante con mirador enfrende del mar.
Para que me entendais en Essauira, en los puestos una ración de gambas a la plancha eran 30 dirhams, y donde nos llevo la ración costaba 210 dirhams. Así que nos miramos indignados, nos levantamos y fuimos a hablar con él ( estaba en otra mesa y ya le habían servido), y le dijimos que no era el mismo precio ni de lejos, y que no pensabamos quedarnos.
Entonces nos intentó hacer chantaje, diciendo que en los puestos la gente se ponía mala de la tripa porque la calidad era pésima.
El caso es que le dejamos plantado en el restaurante, y nos fuimos para allá, y comimos tan ricamente, y muy baratito (que no somos onassis, aunque ellos piensen que estamos todos forrados), y el supongo que se quedó sin comisión en el mega restaurante.
Por cierto, la comida no nos sentó mal, sino más bien todo lo contrario..ojala cogiera yo ahora esas gambitas
En mi caso, una "katanga" que se convirtió en una bonita experiencia.
Callejeando a las 6'30 de la mañana por la plaza Jamal El Fna, casi desierta, y una vez avituallado con mi zumo de naranja, un individuo me saluda como si me conociera. Cuando le pregunto, me responde que me ha visto en el riad donde me alojo ya que el trabaja allí (después me doy cuenta que nunca lo llama por su nombre). Y me pregunta si ya he visto el mercado berber, que ese día es el único de la semana que abre. Si, me indica, ese mercado que abre a las 5 de la mañana para que los comerciantes de Marrakech vayan a comprar sus artículos. Es mucho más barato, ya que tiene precios de mayorista. Me asegura (y resulta ser cierto) que no me va a cobrar nada, que él no es un guia y que lo hace como un servicio más a un cliente del riad. Y le sigo hasta cruzar la plaza de las especias y un poco más. Hasta que llego a un callejón muy grande con todas las tiendas cerradas menos una, mínima, donde un anciano que parece salido de una pelicula vende las baratijas de rigor (cruces del desierto, manos de Fátima, etc.,)
Ahí es donde ya me doy cuenta de la katanga (y aún no he soltado ni un solo dirham) pero la verdad es que comprar al amanecer en el zoco completamente vacío y silencioso y tomando el te que me ofrece, no me parece una mala experiencia. Tampoco tenía otra cosa que hacer. Además, el tipo es berber y no habla francés. Con el "guia" que me ha traído como intérprete, puedo preguntarle algunas palabras en su idioma y aprendo alguno de sus refranes para regatear (lo que es una información valiosísima cuando, en el fragor de la negociación, de repente le sueltas a un vendedor, en tamazigh: "si quieres la médula tienes que quebrar antes el hueso" y ves su desconcierto. Eso no tiene precio en el mundo)
Al final le compré un pañuelo de excelente calidad (que ya tenía la intención de comprar ese día) y pase un rato tan extraño como agradable. Y es que nunca estás a salvo de la picaresca, por más listo y experimentado que te creas...
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