El pasado verano, en Oslo, veias por las calles adhesivos con la frase "Bienvenidos turistas. Cruceristas, no gracias"
Pues en Oslo lo tienen fácil para impedirles el paso. Hay una fortaleza en medio del fiordo desde la que se puede hundir fácilmente cualquier buque (lo que tiene ser aficionado a pelis de guerra ).
A todos no, yo sigo siendo de los que no cogen un avión por capricho, ni mucho menos porque sea barato; lo que menos me importa es que sea barato, cuando viajo es porque el destino me interesa y tiene valor, por tanto pagar un precio por llegar a él no es impedimento. Aparte de eso, también estoy en contra en gran medida de la operativa "low cost" precisamente porque desvirtua tanto el mercado turístico como el laboral. Incluso me indigna (mucho más que la masificación de los lugares turisticos) que los viajeros se muestren encantados de volar a precios muy bajos sabiendo que eso implica que un tripulante de cabina sobreviva con un "salario" de 800€ tanto si su base es faro como si es Oslo, o que muchos pilotos estén cobrando lo mismo que conductores de autobús.
Yo creo que las low cost han facilitado el poder viajar a precios economicos a mucha gente que a lo mejor no hubieran podido viajar de otra manera o con la misma facilidad. El precio que para ti no es un impedimento, o al menos lo es relativo, sí puede ser un condicionante de peso para otras personas. No viajar en las low cost para evitar la precarizacion salarial del personal suena muy idealista pero tiene poca virtualidad práctica. La misma que los boicots a determinadas tiendas de ropa fabricada en cadena en una serie de paises de Africa o Asia donde hay trabajo infantil y explotacion laboral. Hoy las leyes del mercado son un gigante contra el que el consumidor no tiene capacidad de actuación efectiva.
Pues eso lo veo difícil, a menos que fueran tasas desorbitadas como las de Buthan. Si el turismo es un fenómeno en alza se debe sobre todo a que en el mundo hay muchos millones de personas con poder adquisitivo y tiempo libre; una tasa de 3€ diarios como se cobran en NY o en Milán creo que no disuaden a nadie de hacer una escapada rápida.
Yo creo que el alza del turismo no se debe principalmente a aumento del poder adquisitivo de los viajeros, sino a abaratamiento de costes de la oferta. Hace años viajar en avion era muchísimo más caro (y lo sé de buena tinta) y la aparición de las low cost fue muy aplaudida pero fijate que paradoja: A todos nos gusta poder salir fuera gracias a los precios baratos de las low cost, pero a la vez nos quejamos de que aquí nos traen turismo basura. Todo tiene sus luces y sus sombras.
A todos no, yo sigo siendo de los que no cogen un avión por capricho, ni mucho menos porque sea barato; lo que menos me importa es que sea barato, cuando viajo es porque el destino me interesa y tiene valor, por tanto pagar un precio por llegar a él no es impedimento. Aparte de eso, también estoy en contra en gran medida de la operativa "low cost" precisamente porque desvirtua tanto el mercado turístico como el laboral. Incluso me indigna (mucho más que la masificación de los lugares turisticos) que los viajeros se muestren encantados de volar a precios muy bajos sabiendo que eso implica que un tripulante de cabina sobreviva con un "salario" de 800€ tanto si su base es faro como si es Oslo, o que muchos pilotos estén cobrando lo mismo que conductores de autobús.
ABB fue y es una anomalia incomprensible e imprevisible
Discrepo; ABB es lo normal y previsible en un país en el que el 23% de sus votantes convirtieron al partido en el que militó este canalla (Partido del Progreso) en la segunda fuerza política de Noruega.
Un partido xenófobo, ultranacionalista y anti-inmigración como los Auténticos Finlandeses o los Demócratas de Suecia o el Partido Popular danés...
Cuando la hierba está seca no hay que dejar gasolina cerca pues casi siempre aparecerá alguien con un mechero.
Por lo demás, he pasado un fin de semana en Oslo maravilloso; he compartido el dolor con sus habitantes y he vuelto enamorado de Noruega.
Un saludo, lualpa.