Botiquín de viaje con niños en Marruecos ✏️ Health-Morocco

Travel Tips  >  Location: Morocco  >  Topic: Health

Estamos preparando nuestra habitual escapada en familia en Marruecos para las vacaciones de Semana Santa y hoy he destinado un rato a revisar el botiquín de viaje, algo que no me gusta dejar para el último momento.

Mientras voy mirando lo que hay, lo que falta y sacando lo que ya ha caducado, me he dado cuenta de cómo ha ido cambiando este botiquín a medida que nuestros hijos han ido creciendo. Es curioso, porque los medicamentos se han ido adaptando a su edad, a nuestra experiencia en estos temas y, sobre todo, a nuestra pericia colocando todo en el interior hasta niveles muy elevados de "Tetris" . Aparte de los medicamentos sin caja y en la cantidad que considero indispensable (no más) siempre llevo los prospectos de los medicamentos para saber cuál es la dosificación adecuada (los niños crecen y la Ley de Murphy dice que me hará falta consultarlo el día que no tenga acceso a Internet).

Así, os detallo a continuación lo que podría ser necesario en un viaje a Marruecos por libre con niños pequeños y, aprovechando la ocasión, os recuerdo que en Marruecos las farmacias son abundantes y están muy bien surtidas, así que no hay que sufrir mucho por este tema. Los precios de los medicamentos son muy similares a los de aquí, lo que significa que son prohibitivos para los marroquíes. Nuestra primera experiencia con niños enfermos en este país fue muy aleccionadora sobre lo que se puede esperar de estas situaciones en un país como Marruecos.

Tenemos la suerte de que el pediatra de nuestros hijos comparte con nosotros la pasión por los viajes y ha sido siempre él quien nos ha orientado en prescribir aquello que, con sensatez y sentido común, podía ser necesario. Así, os relaciono lo que habitualmente llevamos:

Primeros auxilios: hay que tener en cuenta que si estamos en la ciudad todo esto será prácticamente innecesario y que lo único que nos haría falta sería ir a una farmacia. Sin embargo, si estamos en la montaña es probable que la farmacia más cercana se encuentre a dos horas de camino como mínimo, así que más vale prevenir para curar y poder atender las heridas lo antes posible. Esta parte del botiquín es la que más hemos utilizado para nosotros y también para gente que hemos ido encontrando en situaciones que lo requerían.

• Tiritas normales: de varios tamaños, colores y estampados. Imprescindibles las que llevan pececillos o personajes de Disney.
• Tiritas de silicona: especiales para las ampollas, muy útiles por si hacéis caminatas o estrenáis botas.
• Puntos de sutura americanos: de esos adhesivos que van muy bien para algunas heridas y que, afortunadamente, no nos ha sido necesario utilizar nunca.
• Vendas, gasas estériles, esparadrapo, agua oxigenada y alcohol.
• Vendas de compresión: para torceduras de pie tontas ...
• Pinzas, aguja, tijeras y goma para hacer torniquete.
• Pomada antibiótica y Povidona yodada (el Betadine © de siempre ...).

Analgésicos y antipiréticos: siempre nos llevamos paracetamol e ibuprofeno para irlo combinando en caso de fiebre o de algún dolor intenso. En el caso de los niños, ésta es una de las cuestiones que más ha ido evolucionando al hacerse más mayores: actualmente ya podemos prescindir de las típicas presentaciones en jarabe (Dalsy © o Apiretal ©) que siempre nos han hecho sufrir por las altas temperaturas y lo llevamos actualmente en comprimidos bucodispersables (vamos, que son como caramelos).

• Ibuprofeno: en comprimidos de 600 mg para los adultos y en comprimidos de 200 mg para los niños (Junifen© en comprimidos bucodispersables). Cuando eran pequeños, llevábamos Dalsy© en un bote más pequeño. Si tenéis que comprar en una farmacia en Marruecos, el equivalente a nuestro Dalsy© o Junifen© se llama "Nurodol".

• Paracetamol: en comprimidos de 1 g para los adultos y en comprimidos de 500 mg para los niños (Apiretal© en comprimidos bucodispersables). Cuando eran pequeños, llevábamos Apiretal© en su típico cuentagotas. Si tenéis que comprar en una farmacia en Marruecos, el equivalente a nuestro Apiretal© se llama "Doliprane" y va en pequeños sobrecitos que se disuelven en agua, muy prácticos porque no hay que preocuparse por las altas temperaturas.

• Nolotil©: o su genérico (metamizol) para los adultos porque hemos tenido algún disgusto odontológico fuera de casa y nos ha ido bien llevar.

• Roll-on de árnica: va perfecto para los golpes y es natural. Antes llevábamos pomadas tipo Voltaren©, pero últimamente nos da mejor resultado este producto.

Antibióticos: nuestro pediatra nos ha recomendado siempre llevar un antibiótico de amplio espectro como la azitromicina para poder dar solución a la mayoría de contingencias. Sin embargo, cuando ha sido necesario dar antibióticos a los niños, hemos preferido pasar a ver a un médico para que nos lo confirmara. Recordad que necesitáis receta de un médico para adquirirlos tanto aquí como en Marruecos.

• Azitromicina: en comprimidos de 500 mg para los adultos y en sobres de 250 mg para los niños, que ocupan muy poco. Cuando eran más pequeños llevábamos azitromicina en polvo para suspensión oral (Zitromax©) pero resulta incómodo por el hecho que hay que guardarlo en nevera a partir del momento en que se prepara la solución. Si necesitáis ir al médico y les prescriben antibióticos para los niños, veréis que casi siempre son en sobrecitos para diluir en agua, mucho más adaptado a su clima y en sus posibilidades de tener refrigeración.

Antidiarreicos y rehidratantes: aunque pudiera parecer muy necesario, reconozco que es el grupo de medicamentos que menos hemos utilizado de todo lo que llevamos en el botiquín. Sin embargo, no me atrevo a ir a Marruecos sin llevarlos. Tras recibir mucha pedagogía de nuestro pediatra, hemos aprendido que, en caso de diarrea, contrariamente a lo que tenemos todos costumbre de hacer, el objetivo no es pararla, sino atacar la causa. Llevamos el conocidísimo "Fortasec©" por si acaso, pero lo que este medicamento hace es ralentizar los movimientos intestinales, aunque no ataca la causa de la diarrea. Por tanto, la estrategia consiste en atacar y evitar la deshidratación.

• Pastillas antidiarreicas: siempre nos acompaña el típico Fortasec© para los adultos para parar el primer golpe. Para los niños nunca hemos utilizado este tipo de medicamentos.

• Antibióticos antidiarreicos: llevamos siempre Sulfintestin© para todos, niños y adultos, porque este antibiótico es verdaderamente eficaz al atacar la causa de la mayor parte de las "diarreas del viajero".

• Sales de rehidratación: en función del espacio disponible en el botiquín llevamos los típicos sobres para diluir en agua (Sueroral© o Citorsal©) o preparamos la versión casera hasta que tenemos oportunidad de encontrar en la farmacia (1 litro agua, 1 cucharadita de sal, 8 cucharaditas de azúcar, 1 cucharadita de bicarbonato sódico y el jugo de un limón). Llevo una pequeña cajita con bicarbonato, porque el resto es fácil de encontrar.

Repelentes y antihistamínicos: bicho que pasa cerca, bicho que nos pica a mi hija y mi, es un hecho. Realmente hay menos mosquitos los que esperábamos, así que a veces no llevo repelente. Sin embargo también nos han picado abejas, arañitas y ortigas, somos una pena de personas en este aspecto y nuestras piernas en verano parecen un mapamundi. Es muy importante saber si vosotros o vuestros hijos sois alérgicos a las picaduras de abeja o de algún otro insecto. En este caso, id bien preparados.

• Roll-on para las picaduras: tenemos comprobado científicamente que Fenistil© tiene el mejor roll-on para calmar el picor, útil incluso en las picaduras de abeja y los encontronazos con ortigas. Además, tiene el tamaño de un pintalabios, así que lo llevamos en el bolso o en el bolsillo.

• Pomada con corticoides: muy útil como anti-inflamatorio para reacciones alérgicas de la piel. Nuestro pediatra nos recomendó Alergical© y hemos comprobado que funciona muy bien, pero mejor no abusar porque eso de los corticoides tiene poca gracia.

• Antihistamínico: alternativo y/o complementario a la pomada, el pediatra nos recomendó Polaramine©, un jarabe cuya efectividad pudimos comprobar con mi hija después de unas 25 picaduras de pulga. Y no la picaron en Marruecos, que por aquí también tenemos.

Para las digestiones difíciles: la gastronomía marroquí nunca nos ha resultado pesada ni nos ha provocado molestias pero, considerando que mi estómago es mi talón de Aquiles, siempre voy preparada.

• Protector gástrico: una pastilla de omeprazol puede ayudarme a superar una comida difícil y será necesaria en caso de que tenga que tomar otra medicación.

• Antiácido: para las digestiones pesadas o para la acidez de estómago, a mí lo que verdaderamente me funciona es el Almax ©, bien sea en suspensión o en pastillas, que ocupan menos.

Para facilitar el viaje: pequeñas ayudas que hacen que los trayectos sean más fáciles, claro que todo depende de la casuística de vuestra familia.

• Antiheméticos: mis hijos no se marean en coche, pero hubo un trayecto cuando eran muy pequeños para el que nos fue útil llevar. Optamos por las botellitas bebibles Cinfamar© y fueron bien. Ahora que son más mayores, optaría por la Biodramina© en chicles.

• Relajantes: cuando eran muy pequeños se ponían muy nerviosos en trayectos largos en avión, principalmente porque no podían levantarse demasiado. Nos recetaron unos pequeños comprimidos homeopáticos llamados Kindival© para relajarse un poco. Sinceramente, no estoy segura de que sirvieran para nada, más valdría que nos hubiéramos tomado nosotros una tila. En mi caso, me da pánico volar, es un hecho, pero me ayuda bastante tomar una pastilla de Diazepam antes de embarcar. Lo que está claro es que no dejaré de volar por mis miedos. También me sirve para mi insomnio habitual cuando viajo.

Después de esta oda gratuita en la industria farmacéutica, os afirmo tres cosas:

1. En serio, todo esto, junto con sus prospectos, cabe en un típico maletín - botiquín. Yo lo tengo siempre a punto, no lo deshago a la vuelta de los viajes y, en la práctica, voy a buscar allí los medicamentos.

2. Únicamente nos ha sido necesario utilizar una ínfima parte de todo esto en nuestros viajes a Marruecos. Cuando hemos necesitado ayuda la hemos encontrado (médico, farmacia ...) y ha sido siempre una buena experiencia.

3. Os daréis cuenta de lo difícil que es el acceso a la sanidad en algunas zonas del país, muy alejadas de los centros hospitalarios y con carencias importantes de cosas tan básicas como una gasa estéril o una pomada antibiótica. Y si no, que os lo cuente el chico que nuestra amiga María, auxiliar de clínica, curó a Foum Zguid con una herida de palmera impresionante en la palma de la mano.