Autor:
brucelee2000 Fecha: Miercoles, 26 Marzo, 2008 ⭐ Puntos 4.4 (43 votos)
¿Qué tendrá Praga que está envuelta constantemente en una aura de misterio y leyenda?. ¿Serán sus calles?, ¿será el entorno en la que se encuentra?, ¿será la presencia del Moldava? Justamente del río de Praga va este artículo, y en concreto de la famosa construcción que lo cruza: el Puente de Carlos IV (Karluv Most).
Muchas son las personas (vecinos de Praga y visitantes) que inevitablemente pasan por el Puente de Carlos IV para alcanzar la otra orilla. Y es que si se traza una circunferencia con su centro en el puente y extremo en la Casa Municipal-Puerta de la Pólvora, uno se da cuenta que dentro de la área creada casi se engloba la totalidad de zonas destacables de la ciudad. Desde el Castillo hasta la plaza de la Ciudad Vieja, pasando por el no menos famoso reloj, Josefov (el Barrio Judío) o incluso parte de la Ciudad Nueva.
En 1158 se vio la necesidad de unir las dos orillas del Moldava y las autoridades decidieron levantar un puente de piedra (el segundo puente medieval de piedra de Europa) que se conoció con el nombre de Puente de Judit. Casi 100 años después (en 1342), una inundación lo destruyó. Así pues, el rey Carlos IV encargó la construcción de uno nuevo en 1357. La longitud proyectada fue de 520 m de largo y su anchura permitía el paso de cuatro carruajes a la vez. Para edificarlo, se utilizaron grandes bloques de piedra arenisca que fueron endurecidos (según reza la tradición) con huevos que se mezclaron con el mortero.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Originalmente, su decoración consistió en un crucifijo de madera que custudió en soledad el puente durante los siguientes 200 años. Fue una estatua de san Juan Nepomuceno la primera en romper con la solitud de la cruz (en 1683), imitando el estilo de las esculturas de Bernini en el Ponte de Sant Angelo de Roma.
Hoy en día hay casi una treintena de esculturas en el puente (contando las de las torres), y narra la leyenda que por la noche, cuando ningún alma cruza por él, las estatuas bajan de sus pedestales para charlar (leyenda ya por sí muy difícil de creer, más que nada porqué el viaducto es cruzado a cualquier hora por algún que otro turista).
El toque de calidad final lo dan las dos torres flanquean esta imponente pasarela de piedra, la de la Ciudad Vieja y la de la Mala Strana. Está última aun mantiene a su lado una torre más pequeña que es la torre del antiguo Puente de Judit.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desde la Torre de la Ciudad Vieja se pueden obtener buena panorámicas de la ciudad con la Mala Strana y el Castillo de fondo. También dentro de ella, se encuentra una de las estatuas menos conocidas, por estar colocada en la cima de la escalera de la Torre . Representa el atalaya y su origen se cree que ronda los siglo XIV y XV. Actualmente no está en un estado de conservación muy excelente (los turistas tienen buena parte de la culpa).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
En el puente podemos encontrar diversidad de santos. Desde San Antonio de Padua, pasando por el valenciano sant Vicenç Ferrer (que aparece convirtiendo al cristianismo a un rabino), santa Ana, también el grupo formado por la Virgen, santo Domingo y santo Tomás (de 1708 y que como eran conocidos como los canes de Dios, aparecen con el símbolo de la orden, un perro), san Vito (patrón del puente), y alguno más que merece mención a parte.
Sin duda el rey de las visitas es san Juan Nepomuceno, que tiene su estatua entre san Antonio de Padua y el grupo formado por san Norberto, san Wenceslao y san Segismundo. El santo praguense fue ajusticiado por Wenceslao IV por desacato (hay quien dice que era el confesor de la reina y que no quería soltar prenda de los secretos de esta al rey) y lanzado al Moldava después de haber sido martirizado. Por eso miles de turistas al día ponen su mano sobre un relieve que está a pies del santo donde se ve la figura de Nepomuceno cuando es echado al río, ya que creen que trae suerte. De tanto tocar el perfil del santo, la chapa ha quedado desgastada y se puede distinguir fácilmente porque su color es mucho menos oscuro que el resto del relieve. Pero no terminan aquí los caprichos de los turista. En el lado izquierda hay otra chapa donde aparece representado un perro. Pues bien, hoy en día el can le ha robado parte del protagonismo a Juan Nepomuceno, y son muchos los visitantes que también lo tocan para pedir un deseo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Gran error este de tocar el santo y el perro, porqué no se encuentra allí el punto mágico del puente. Y es que Praga, como no podía ser de otra manera, tiene lugares mágicos como otras ciudades europeas. ¿Quién no ha bebido agua de Canaletes en Barcelona porque la la tradición dice que si bebes de esa agua volverás a la ciudad?, o, ¿quién no ha tirado una moneda en la Fontana de Trevi en Roma para pedir un deseo?... pues en el puente también hay un lugar para pedir lo que plazca, y este lugar es donde fue echado el santo al agua. El sitio está marcado por una cruz arzobispal de latón colocada en la barandilla (por así decirlo, ya que no hay barandilla sinó piedra). Se dice que si se pone la mano sobre la cruz de modo que cada uno de los dedos toque una estrella, se cumplirá un deseo. Está cruz se encuentra, caminando en dirección a la Mala Strana poco antes de llegar a la figura del santo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Más secretos que guarda el puente. Unos pocos metros apartada de él, se encuentra la estatua del legendario Bruncvík. Según se dice, partió a recorrer el mundo para encontrar un león vivo para su escudo. Durante el viaje, recibió una espada, que como no podía ser de otra manera, era mágica, y tenía el don de cortar por sí sola las cabezas de los enemigos. Esta espada fue puesta en la figura del puente con el fin de que pueda servir a san Wenceslao el día en que este llegue con los caballeros de Blaník a proteger a la nación checa. La estatua original de Bruncvík recibió un disparo de bala por parte de los suecos durante la Guerra de los Treinta Años y hoy está en el Museo. Siguiendo el hilo de esto, también se tiene que recordar que las estatuas que están en el puente no son las originales, ya que estas se encuentran en el Lapidarium y en Vysehrad.
Apuntar que entre santa Lutgarda y san Nicolás de Tolentino, se encuentra una escalera que lleva a la isla de Kampa. Dos datos importantes: Primero podréis ver al guerreo Bruncvik mientras vais descendiendo y además vale la pena para poder hacer buenas fotos del puente desde la orilla del Moldava. Segundo. En una de la paredes de una casa de delante del río, encontrareis dos placas que marcan hasta que nivel llegó el agua en la últimas inundaciones (la última fue en 2002 y dejó totalmente inundada la isla de Kampa). Y es que no hay que subestimar al Moldava. Sus crecidas son muy peligrosas, y ya en 1890 tuvo la osadía de romper tres arcos del puente.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Antes de cerrar el artículo, dejadme recordar que se puede dar un vuelta en diferente embarcaciones por el río. Destaco en especial una barquitas conducidas por uno marinos vestidos de blanco, que entre otras cosas te llevan a pasar por debajo del Puente de Carlos, obteniendo así unas perspectivas diferentes de la construcción.
FOTOS
1.- Vista del Puente de Carlos IV
2.- Torre de la Ciudad Vieja vista desde una de las embarcaciones que surca el Moldava
3.- Torre de la Mala Strana y Torre de Judit
4.- Vistas desde la Torre de la Ciudad Vieja
5.- Estatua del atalaya
6.- Estatuas de san Vito, Carlos IV y Wenceslao IV en la fachada de la Torre de la Ciudad Vieja
7.- San Norberto, san Wenceslao y san Segismundo
8.- San Vicente Ferrer
9.- San Juan Nepomuceno
10.- Relieve donde aparece el santo lanzado al río
11.- Relieve del perro
12.- Cruz arzobispal de latón que marca el punto exacto donde Juan Nepomuceno fue lanzado al río
13.- Estatua de Bruncvík
14.- Vista del puente desde la Isla de Kampa
Fecha: 26/Mar/2008 01:50:48
(63762 Lecturas)
Puntos: 4.4 (43 votos)
Compartir: