Publicado por Oficinas-Turismo el Domingo, 25 Octubre de 2015 a las 17:35:57
Las rutas de senderismo de Monchique permiten descubrir a pie la naturaleza boyante de la sierra, sus cascadas, molinos, pueblos blancos y el Algarve a vista de pájaro. La sierra de Monchique rinde homenaje en noviembre a las castañas, con dos eventos que recuperan su sabor y protagonismo en recetas tradicionales: la Ruta de la Castaña en todoterreno (3 y 4 de noviembre) y la Fiesta de la Castaña (7 de noviembre)
Planes de otoño en el Algarve
PERDERSE A PIE POR MONCHIQUE Y DESCUBRIR SUS SORPRENDENTES PAISAJES, PUEBLOS Y GASTRONOMÍA
La sierra de Monchique es uno de los escenarios indispensables del otoño en el Algarve: el clima agradable de la región, también en esta época, invita a adentrarse en ella y disfrutar de sus colores; del increíble “jardín botánico” que supone, con más de 1.000 especies de plantas; de sus pueblos serranos, que hablan de tradición y costumbres añejas; y de su gastronomía típica, hecha a fuego lento. Un planazo de otoño que sorprenderá al viajero ávido de nuevas experiencias y descubrimientos.
Monchique a pie
Descubrir a pie la sierra de Monchique es una experiencia especialmente apetecible en otoño, con la compañía del sol brillante característico del Algarve y el regalo de una apetecible comida templada al final del camino.
La sierra es un maravilloso “jardín botánico”, con más de 1.000 especies de plantas, entre las que se cuentan grandes extensiones de robles, alcornoques, castaños y madroños, y cientos de coloridas flores silvestres, lo que la convierte en un paraíso para los amantes de la naturaleza y muy especialmente de la botánica. Y para aquéllos que disfrutan con el graznido de las aves y el espectáculo que ofrece su contemplación, también Monchique es el lugar donde observarlas a placer: la garza real, el azor, el águila ratonera, la real y culebrera, la gallina de agua, la paloma torcaz, la tórtola, el cuco, el búho, el martín pescador, el reyezuelo, el ruiseñor y el carbonero son algunas de las decenas de especies que se cuentan en estas tierras.
Son varias las rutas de senderimo en Monchique, que permiten entrar en contacto directo con la naturaleza y alcanzar a pie pequeños “tesoros” escondidos, como sorprendentes cataratas, o impresionantes miradores o las famosas Caldas, así como bonitos pueblos serranos:
- La ruta de Marmelete conduce a uno de los pueblos con más encanto de Monchique: ubicado en la ladera oeste de la sierra, entre higos y almendros, mantiene con sus casitas blancas todo su sabor tradicional.
- La ruta Caldas-Picota lleva a conocer dos de los lugares más emblemáticos de Monchique. De un lado, las famosas Caldas de Monchique, cuyas aguas termales, ricas en sodio, flúor y bicarbonato, tienen propiedades medicinales; no en vano cuenta la historia que ya los romanos se bañaban en estas aguas, a sabiendas de sus beneficios. Y de otro, la sierra de Picota, que con sus 774 metros es el segundo punto más alto de Monchique.
- La ruta da Foía asciende hasta el punto más alto de la región, con 902 metros de altura. Ahí, la vista se extiende por un lado hasta el Cabo de San Vicente, y por el otro, hasta Faro y todo un vasto semicírculo de serranías. Su peculiar nombre viene asociado a una curiosidad geológica, y es que hace miles de años, un bloque de roca eruptiva rompió en la sierra algarvía, dando lugar a su actual relieve accidentado. Una de las rocas que forman las sierra fue llamada, por sus características específicas, foiaíto, quedando para siempre asociada a la Fóia, donde se registró uno de los afloramientos y donde hoy puede disfrutarse de las vistas más espectaculares del Algarve.
- La ruta de las cascadas permite descubrir estas increíbles sorpresas naturales que esconde Monchique: las caídas de agua de Berbelote y Penedo do Buraco son las más bonitas.
- La ruta de los molinos de agua pone en valor estas pequeñas obras de la ingeniería tradicional, de fuerte arraigo en la sierra, y recupera su importancia en la historia y las costumbres populares.
- La ruta GR3 – Via Algarviana: uno de los tramos de senderimo de esta gran ruta, que discurre por el interiror de Algarve hasta Sagres, atraviesa en su recorrido la sierra de Monchique.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El sabor de Monchique
Qué mejor forma de acabar una caminata que en torno a una buena mesa caldeada por un buen puchero. El otoño es la mejor época para disfrutar de estas especialidades del Algarve interior. Los guisos y cocidos serranos, cuidadosamente elaborados a fuego lento y aderezados con los famosos embutidos y carnes locales, son excelentes manjares que se prestan a ser degustados ahora.
Éste es el lugar donde probar esas otras especialidades de la cocina algarvía, como son los platos de arroz con judías o con castañas; las papas moras; la col de Monchique (con coliflor, patata, carne de cerdo y morcilla); la “assadura”(carne de cerdo asada y especiada con ajo, aceite, vinagre, salsa y piri piri); o el “caldo moro”. Y por supuesto, los famosos embutidos de Monchique, de elaboración artesana: chorizo, morcilla, las “fariheiras” (chorizo con harina o miga de pan), el jamón curado al método tradicional, con ese color oscuro característico y un especial sabor que nadie olvida. Y los ricos los “mólhos” (salsas).
En el apartado de dulces, la miel es una constante: la miel de Monchique es famosa y con gran solera (se tiene conocimiento de su extracción y venta desde el siglo XVI), siendo hoy un producto certificado. Como digestivo, el aguardiente de madroño, que crece en la sierra y se destila en alambiques de cobre, es simplemente un “must”.
Dos fiestas en honor a las castañas
Otoño es la época de las castañas y Monchique les rinde homenaje con dos eventos clásicos en la agenda de noviembre. La tradicional “Ruta de la Castaña” en todoterreno (3 y 4 de noviembre) es un viaje a través de la sierra con una meta clara: promover la cultura y el saber popular de la Sierra de Monchique, con especial apoyo a la gastronomía local y, en particular, a la castaña. Por su parte, la Fiesta de la Castaña se celebra en Marmelete el 7 de noviembre, con el objetivo de poner en valor este producto típico y recuperar antiguos platos tradicionales elaborados a base de castañas.
Lo mismo haría, si quieres visitar ambas partes del Algarve, necesitarás dos bases, los trayectos son largos tanto por la EN125 como incluso por la A22 (por llegar y salir, más que nada). Yo siempre me he quedado, y he ido 8 veces creo, en la zona de Lagos a Albufeira y todavía no he visitado ni Tavira ni Faro.
'Walking Festival Ameixial', el paseo más íntimo por el interior del Algarve cumple diez años
Hace 2.500 años que se transita por los senderos que atraviesan Ameixial, así que seguir paseando por este rinconcito del corazón del Algarve se antoja el mejor de los planes para esta primavera. El municipio de Loulé celebra del 28 al 30 de abril la décima edición del ‘Walking Festival Ameixial’, el mejor plan para los amantes del senderismo: rutas infinitas, históricas y familiares para alternar con astronomía, música, gastro y la restauración del techo de un pajar. Turismo 100% sostenible que este año puedes disfrutar con las comodidades del glamping.
No hay mejor prueba del despertar del interior algarvío que la celebración de la décima edición del ‘Walking Festival Ameixial’. Una década lleva ya este pueblo del corazón del municipio de Loulé reuniendo cada primavera a amantes de lo bueno para vivir una experiencia que va mucho más allá del senderismo. A este rincón del Algarve se viene a hacer caminatas, a escuchar música y a compartir con la comunidad local, a apreciar su gastronomía, sus costumbres y su lengua. Todo, en mitad de un entorno natural tranquilo, acogedor y apasionante.
La 10ª edición del ‘Walking Festival Ameixial’ es el termómetro perfecto para medir la buena salud que atraviesa ese Algarve que vive alejado de los acantilados y las playas de película; ese territorio lleno de patrimonio cultural y natural que, del 28 al 30 de abril, invita a viajeros y exploradores a recorrer algunas de las rutas que hacen de la región del Algarve uno de los mejores destinos de senderismo del mundo.
Las inscripciones están abiertas desde el 1 de marzo para que no pierdas la oportunidad de descubrir lo que más te gusta hacer este año, como novedad, con todas las comodidades que te ofrece el glamping.
Paseos por un patrimonio material e inmaterial
El abandono no es una opción para este pueblo del norte del municipio de Loulé. Este compromiso por la puesta en valor del patrimonio natural y cultural de la Sierra do Caldeirao fue el que hace diez años sirvió de motor para arrancar la primera edición del ‘Walking Festival Ameixial’. Una década después, este objetivo no solo sigue liderando el espíritu de este festival, sino que ha ido más allá, reforzando la unión inevitable entre la biodiversidad, la supervivencia de un pueblo y su fusión sostenible con los hermosos paisajes que lo rodean. Este patrimonio material e inmaterial son los cimientos sobre los que se sustenta este festival y su mayor reclamo.
En un firme deseo de difundir y proteger esta esencia algarvía tan única, es que el festival organiza en cada edición caminatas de diferente índole (familiares, amateur, inclusivas, temáticas, alta intensidad...) El objetivo es dar a conocer la historia que da vida a la Sierra do Caldeirao y ayudarla, al mismo tiempo, a emprender y mantener un desarrollo sostenible de la zona.
El programa de actividades es amplio y va desde una conferencia y un paseo con el historiador Luis Palma, a la contemplación e interpretación del patrimonio cultural arqueológico, arquitectónico y etnográfico, cuyo máximo exponente es la primera escritura ibérica, que fue encontrada en estos caminos que llevan siendo transitados desde hace más de 2.500 años.
Astronomía, gastro, yoga y la misteriosa escritura del Suroeste
Como novedades en la edición de este año, está la realización de una ruta de senderismo más profesional, que irá de Alte hasta Ameixial en un recorrido que supera los 40 kilómetros y las expectativas de cualquiera en cuanto a experiencia vital. Será una ruta en la que atravesar paisajes de historia, patrimonio y tradición.
En el plano gastronómico, las alianzas con Café Central y Casa do Povo seguirán intactas, así que serán dos puntos clave en los que degustar lo mejor de la gastronomía algarvía y sus vinos. Para completar la experiencia foodie, no faltará el Food Truck Vegano, uno de los mayores éxitos de la edición pasada.
Las caminatas nocturnas, los laboratorios de paleontología, las sesiones de astronomía al caer la noche, el yoga al atardecer y otras actividades en torno al Geoparque Algarvensis seguirán siendo la columna vertebral de un programa que cada año atrae a más seguidores del turismo sostenible. Jóvenes, adultos y familias amantes de la naturaleza y comprometidos con el pasado que aprenden, de la mano de expertos de la zona, curiosidades como la llamada ‘escritura del Suroeste’, una misteriosa adaptación del alfabeto fenicio que se desarrolló en la Edad de Hierro en Andalucía y el sur de Portugal, y de la que hay registros en esta zona del Algarve. Un motivo más para venir.
Ser uno más de la comunidad: restaurar un pajar
La interacción directa con la comunidad es uno de los principales atractivos de esta cita, pues todo el que acude al ‘Walking Festival Ameixial’ participa en primera persona del desarrollo de la comunidad rural. En esta ocasión, como ya sucedió en otras ediciones, los asistentes que lo deseen podrán participar de un taller de restauración del techo de paja de centeno del pajar de Corte d’Ouro, un proyecto en el que el turista tiene la oportunidad de dejar una huella memorable en la región por y para los vecinos de Ameixial. La huella del turismo sostenible.
‘Algarve Walking Season’
‘Walking Festival Ameixial’ forma parte del proyecto ‘Algarve Walking Season’, que promueve los festivales de senderismo en el sur de Portugal con el apoyo de la Región de Turismo del Algarve. El programa incluye más de 50 actividades relacionadas a la naturaleza y al patrimonio, como el ‘Festival do Contrabando-Tráfico de Artes no Guadiana’, una propuesta tan cultural como ecléctica que revolucionará las villas de Alcoutim y Sanlúcar de Guadiana, del 24 al 26 de marzo; tres días en los que estas localidades serán un escenario a cielo abierto para el arte.
Descubrir el Algarve genuino viviendo sus citas más
curiosas de la Semana Santa
La Semana Santa y la Pascua es la época ideal para aventurarse en el interior de la región, siguiendo la llamada de celebraciones tan como famosas como las fiestas de la Madre Soberana, en Loulé, o la colorida Fiesta de las Antorchas Floridas, en São Brás de Alportel
Excusas perfectas para encontrarse con el Algarve genuino, el de costumbres y vida tradicionalmente pausada, que estalla en festejos llenos de color en unos casos, emoción y devoción en otros y, siempre, en curiosidades por descubrir.
Desde la frontera de Huelva a Sagres, los característicos tonos verdes del Algarve en contraste con el intenso azul del mar son la seña de identidad de este paraíso del sur peninsular. Mundialmente famoso como destino de sol y playa, con sus arenales blancos a veces, dorados otras, y sus aguas siempre cristalinas, el Algarve es el lugar ideal para disfrutar de unas vacaciones primaverales bajo la cálida luz del sur de Portugal.
Y si bien el irresistible clima de la región, su sugerente propuesta de actividades al aire libre, sus pueblos blancos y su exquisita gastronomía lo convierten en un destino perfecto para las vacaciones o una primera escapada a la playa, el calendario festivo de estas fechas es un perfecto aliciente para vivir otro Algarve.
Y es que las celebraciones de Semana Santa y Pascua que se viven en la región en estas fechas constituyen un gran atractivo para dejarse llevar por la llamada del Algarve genuino, desconocido por muchos, el que bebe de tradiciones antiguas y en el que los relojes parecen haberse parado…
Las celebraciones de Pascua representan unas de las tradiciones más arraigadas y antiguas del Algarve.
Una de las más cautivadoras y que más fieles gana año a año es la Fiesta de la Madre Soberana en Loulé, que atrae a miles de peregrinos hacia el que está considerado uno de los epicentros del sentir religioso y cultural del sur de Portugal.
Con más de 500 años de antigüedad, la Madre Soberana, patrona de la ciudad de Loulé, constituye el evento religioso más grande al sur de Fátima. Las celebraciones comienzan el Domingo de Resurrección, 9 de abril este año, con la “Fiesta Pequeña”. Se trata de una procesión en la que los fieles acompañan a la imagen de Nuestra Señora de la Piedad desde su santuario hasta la Iglesia de São Francisco. Allí permanece durante quince días hasta la “Fiesta Grande”, momento en el cual una multitud acompaña de nuevo a su patrona entre vítores, llevada sobre su pedestal por una empinada colina hasta su ermita. Cuando anochece, un espectáculo de fuegos artificiales pone el broche de oro a dos semanas de intensas celebraciones en Loulé.
Visitar Loulé es además siempre una inspiradora experiencia, un descubrimiento en todos los sentidos. Coronada por un castillo medieval y serpenteada por un laberinto de calles estrechas, Loulé es un lugar para perderse. Y encontrarse con pequeños espacios donde los artesanos siguen practicando sus oficios a la usanza tradicional. Y sorprenderse con un increíble mercado en estilo neoárabe, ubicado en un edificio de 1908. Con una historia tan deliciosamente apasionante como los puestos e iniciativas que esconde, el Mercado Municipal de Loulé constituye un planazo en sí mismo en Loulé y una visita obligada en el sur de Portugal.
Antorchas Floridas, color y diversión
También el Domingo de Resurrección (9 de abril) tiene lugar otra cita importante en el Algarve, donde la curiosidad, el color y la tradición llenan las calles en una estampa muy instagrameable: la Fiesta de las Antorchas Floridas.
Este curioso festejo tiene lugar en São Brás de Alportel, muy cercano a Loulé y otra parada indispensable en el mapa del Algarve desconocido de interior. En esta ocasión, lo pagano y lo religioso se fusionan en una miscelánea de colores y alegría, fruto de una larga tradición de celebraciones y su evolución histórica.
Las largas velas de antaño han sido sustituidas en los festejos actuales por largos palos profusamente decorados con flores. Colchas blancas y rojas decoran las ventanas del pueblo y visten el escenario de una colorida procesión en la que se portan antorchas floridas, en representación de la Resurrección de Cristo. Las antorchas más artísticas son premiadas a ritmo de un canto profundo en el que un “Aleluya” retumba en todos los rincones del pueblo…
Bonita, colorido, curiosa y emocionante, esta fiesta es para vivirla en persona. Y llenar los pulmones del aire perfumado por los ramos de espliego, romero y flores silvestres de los adornos de las antorchas. Y saborear las tradicionales almendras tiernas y las almendras de piñón, realizadas de forma artesanal en São Brás de Alportel desde hace más de un siglo por la misma familia.
Otro de los puntos neurálgicos de la Semana Santa algarvía es la famosa localidad de Tavira. Famosa por sus paradisíacas playas, Tavira en Semana Santa tiene también un sabor especial, por su antiquísima tradición religiosa. Según los registros, ésta se remontaría al año 1789, con la celebración de la primera Procesión del Triunfo del Domingo de Ramos por la Orden Carmelita de esta ciudad. Hermosa en cualquier época del año, esta preciosa “joya” del Algarve, atravesada por un río y con un imponente castillo, llegó a tener 37 iglesias, muchas de las cuales hoy siguen en pie. Especial atención merecen la celebración de la Procesión del Entierro del Señor (Viernes Santo) y, el Domingo de Pascua, la Procesión de la Resurrección.
Muy cerca de Tavira, los visitantes más golosos tienen en estas fechas una cita obligada en la localidad de Olhão. Aquí se elabora el famoso Folar de Olhão, un dulce típico de Pascua consistente en una masa enrollada con una mezcla caramelizada y el inconfundible sabor de la canela, hinojo, naranja y aguardiente. Sabores preparados a la antigua usanza, en horno de leña, que honran la gastronomía de la región.