El dia 5 de agosto llegamos a Atenas a las 15.25 en un vuelo de Iberia.
Los ferrys entre las islas, nos contratamos hace varios meses a través de Grecotur, y los hoteles por nuestra cuenta.
Para coger un tren desde el aeropuerto hay que salir de la terminal, girar a la izquierda y subir un nivel hasta ver la parada de tren. Nosotras fuimos hasta la estación de Faliro, y de ahí cogimos un taxi hasta nuestro hotel ( Hotel Mistral, cerca de Pireo) que cuesta 3,20 euros ( tarifa mínima, pero conviene preguntar antes al taxista el precio).Escogimos este hotel porque era el que mejor nos venía para luego coger el ferry hacia Santorini, y porque tenía piscina
El hotel está limpio, habitación amplia con pequeña terraza, wi fi gratuito en la habitación,lo mejor es la piscina de la azotea, sobre todo después de un día de calor
En la piscina puedes pedir bebida y comida, un capuccino y un refresco cuestan unos 3 euros cada uno, y algo muy positivo es que hay toallas de cortesía.
Estas son las vistas del amanecer desde la habitación
El desayuno es correcto y variado si bajas a primerísima hora, aunque sólo pudimos probarlo el primer día, pues el segundo teníamos el ferry a las 7 de la mañana.
Cerca del hotel está el tranvía Nº 20 que baja hasta faliro, pero también se puede bajar andando, es cuesta abajo y se tarda unos 15 minutos, y desde esa parada son 6 paradas en línea directa hasta Monastiraki, que es la parada para ir a Plaka, la zona más bonita y turística de Atenas, y desde la cual puedes ver la acrópolis iluminada desde muchos sitios, y una iglesia ortodoxa muy bonita
La primera tarde paseamos por esta zona, llena de tiendas para el turista y restaurantes con terraza y cenamos en uno llamado Estia, con carta en español, comimos mousaka y pulpo a la brasa, y nos invitaron de postre a un vino dulce ( muscat creo)
Al día siguiente, 6 de agosto, madrugamos para poder llegar a las 8,30 a la Acrópolis y así no encontrarnos con toda la gente de los cruceros que suelen llegar sobre las 9,30, y conseguimos visitarla con muy poca gente, aunque eso si, el calor era sofocante desde las 7,30 de la mañana que salimos del hotel
Recomiendo llegar calzado cómodo y agua para esta visita. Luego nos dedicamos a visitar por nuestra cuenta Atenas ( Templo de Zeus, estadio olímpico, parlamento, catedral y zona de Plaka)
De vuelta al hotel, piscina
Por la noche, habíamos reservado mesa para cenar en el Restaurante Strofi,
y las vistas a la acrópolis eran espectaculares, la comida tradicional bien, comimos unas bolitas de queso feta con calabacín rebozadas muy buenas y un giro riquísmo con tzatziki
pero un guiso de carne con verduras cuya carne estaba dura y de sabor nada destacable, y feos detalles como que a todas las mesas les ponían aperitivo con patés y salsas para untar, licores y demás y después de cenar también les ponían licores y a nosotras no nos pusieron ni lo uno ni lo otro.
Al dia siguiente, 7 de agosto, a las 7 de la mañana salímos en ferry hacia Santorini, y tardamos menos de 5 minutos en taxi al puerto del Pireo ( y 5 euros porque llevábamos maletas). Ese viaje en ferry fue tranquilo. Al llegar a santorini, habíamos contratado un transfer con el Hotel Melina ( en FIRA), que nos recogió y nos llevó al hotel por 15 euros. Un hotel casero, prácticamente en medio del campo y nada turístico, donde nos recibió el dueño, nos mostró en un mapa y un plano cómo ir a los sitios, excursiones recomendadas, restaurantes, bares, etc. Hay gatos en el hotel.
El desayuno te lo sirven en la mesa, muy rico y abundante, un sándwich mixto, 4 tostadas, un huevo duro, un yogur, bizcocho y café o te y zumo ( creo que no me dejo nada) Nuestra habitación ámplia aunque el baño un poco antiguo ( tema de no tirar papel en WC y cotinilla de ducha)y el acceso a la habitación complicado con la maleta a través de escaleras empinadas, y tiene wi fi gratuito en las habitaciones.
El hotel está a 5 minutos andando de la estación de autobuses que te llevan por toda la isla, y tengo que decir que el servicio es estupendo, el billete se compra dentro del bus, cumplen horarios, tienen bastante frecuencia y, desde este hotel se llega enseguida.
Esa tarde fuimos a la playa de Kamari, con el agua limpísima, pero eso si, llevad escarpines, la playa es de piedras. Es una zona animada, con tiendas, bares…
Vuelta al hotel para ducharnos y coger rápidamente el bus para ir a OIA a ver el atardecer, ingenuas nosotras de pensar que ahí iba a haber un hueco para poder verlo y hacer fotos…..está lleno de gente por todos los lados! pero bueno, cogimos otra perspectiva y lo vimos casi igual.
Al dia siguiente, 8 de agosto, hicimos la excursión de mediodía a la isla Nea Kameni, que es donde está el volcán, y que habíamos contratado el día anterior a través del hotel ( vimos varias agencias y en todas costaba igual, 18 euros). Subimos a lo alto de Fira para coger el funicular ( cable car) que te baja al puerto viejo en menos de 2 minutos y cuesta 5 euros ( otra opción es hacerlo a pie o en burro..), y nos subimos al barco de madera que nos llevaba a la isla de enfrente.
Muy recomendable también llevar mucha agua y protegerse bien del sol, pues no hay ni una sombra y la subida es dura, aunque merece la pena. De ahí nos llevaron a las aguas termales,
Te tiras del barco y nadas unos metros hasta llegar, son aguas rojas que dicen que tienen propiedades para la piel. De vuelta al barco, la excursión dura 3 horas.
Por la tarde fuimos a Playa Roja, y ahí cogimos un barquito que nos llevó a Playa Blanca y Playa Negra ( el barquito se movía un poco), y nos paró a la vuelta en Playa Roja, donde estuvimos tomando un rato el sol, es impresionante el contraste de colores.
Esa noche teníamos contratado un espectáculo en el White Theater, en la calle principal de Fira, donde se representaba una boda griega, nos encantó, luego te pasan a un patio donde hay mesas con aperitivos, y desde ahí ves la representación, bailas con ellos, rompes platos…es turístico, si, pero te ríes un rato, y cuesta 45 euros.
En la misma calle del teatro, bajando, en la acerda de la derecha, hay una pequeña heladería con un helado de yogurt griego riquísimo ( tiene un helado en la puerta)
Al dia siguiente, 9 de agosto, cogimos el bus y nos fuimos a la playa de Perivolos, nos habían recomendado el Jojo bar…pero las hamacas costaban 15 euros por persona, eran unos estirados y nos pusimos al lado en otro bar donde nos costaron las 2 hamacas 9 euros.
Por la tarde volvimos a OIA y tampoco conseguimos el mejor sitio…se nos adelantaron cientos de personas….pero vimos el atardecer….había bares y restaurantes con buenas vistas en los que nos dijeron que se reservaba la hora para ver el atardecer.
Esa noche , ya en Fira, cenamos en un restaurante de comida griega, y paseamos por Fira, con unas muy buenas vistas sobre la caldera
La dueña del hotel nos proporcionó un pequeño picnic con el desayuno del dia siguiente, pues teníamos el transfer muy pronto
El 10 de agosto ,llegamos a Naxos del ferry , el trayecto fue horrible, había viento y aquello se movía demasiado…., y en el puerto nos estaba esperando Stavros, el hijo de la dueña del Hotel Anatoli, hotel también casero, con perro incluido, desayunos caseros tipo buffet y ámplia y cuidada piscina.
A 3 minutos del hotel las dos paradas de bus que nos llevaron a las playas.
El primer día fuimos por la tarde a la playa de Chora, Agios Georgios, de arena gruesa pero sin piedras.
Esa tarde vimos el atardecer en la Portará ( templo de Apolo), impresionante….
Luego paseamos por el puerto y por la zona del Old Market, llena de casitas típicas, tiendas, restaurantes, que nos encantó, hasta llegar a la zona del castillo, nada bulliciosa, y cenamos en uno de los muchos restaurantes que hay en el puerto
Nos asombró de Naxos que aún conserva su identidad, no se ha vuelto una isla demasiado turística.
Muy cerca del hotel hay una iglesia ortodoxa muy bonita, un día pudimos entrar a verla.
Al día siguiente ,11 de agosto,(previa compra del billete en un supermercado), fuimos a la playa Pirgaki, una cala muy poco transitada en la que se estaba estupendamente. El bus pasa primero por Mikri Vigla y Kastraki. La primera tenía buen aspecto, pero los horarios de los buses no nos permitían ir a todas
Los horarios de los autobuses aquí son peores, no hay tanta frecuencia como en Santorini…
Esa tarde volvimos por Chora, y acabamos cenando cerca de la zona del Castillo en otro restaurante de comida típica.
Al dia siguiente,12 de agosto fuimos a la playa de Plaka, con kilómetros de playa para recorrer, aguas claras y arena suave, una pasada de playa. También podías bajarte en Agios Prokopis y en Agia Anna , pero no eran playas tan salvajes como la de Plaka, aunque sí tenían más restaurantes
Por la tarde cogimos el ferry, nos volvió a llevar de vuelta Stavros, rumbo a Atenas. Pasamos las casi 6 horas en la cubierta para evitar el aire acondicionado, a cambio, había que aguantar el humo de los fumadores, pero era al aire libre….
Desde el puerto del Pireo cogimos el bus al aeropuerto ( cuidado que no es fácil encontrar la parada, hay que girar a la derecha hasta el final de la calle y luego de nuevo a la derecha), el trayecto dura 40 minutos de noche y 1,5 horas de día.
A las 5 de la madrugada ya del 13 de agosto salió nuestro vuelo rumbo a Madrid, después de 1 semana fantástica, en la que hemos descubierto lo agradables que son los griegos, su fantástica comida y sus indescriptibles paisajes y atardeceres