Sicilia es un destino maravilloso y sobre todo, completo.
Encontraremos cultura, gastronomía y buenas playas en las que descansar a partes iguales.
No es un destino especialmente caro, los precios son similares a los de España (salvo llenar depósitos del coche... Entre 1,79€ y 1,87€ el litro de gasolina)
Se puede comer barato platos de pasta o pizzas rondando los 9€ aproximadamente, los paninis son una buena alternativa para comidas rápidas y más baratas aún, en torno a los 4€.
Como siempre que salimos de España, los horarios en cuanto a comidas son más restringidos. Hay que comer sobre las 14:00-14:30 para no tener problemas. Aunque puestos callejeros en los que comer un arancine o un panini de forma rápida siempre suele haber.
Hay que tener en cuenta que las playas tienen zonas privadas en su mayor parte. Aunque nosotros no encontramos problema para estar en zonas públicas y gratuitas.
Incluso usamos hamacas y sombrillas privadas por la tarde en los que nadie vino a cobrarnos.
Es un destino caluroso, sobre todo los primeros días para los que no estamos habituados a la humedad. Sin embargo, no es mucho más exagerado que algunas ciudades españolas.
La conducción es complicada, pero debo admitir que no tanto como yo pensaba.
Íbamos "asustados" con todas las opiniones de viajeros que habíamos leído y, si bien en un principio es algo chocante (efectivamente hacen lo que les da la gana), realmente te acostumbras rápido.
Quizá hayamos tenido suerte y no nos hemos encontrado con ningún kamikaze... puede ser.
Lo que nosotros apreciamos fue que aparcan como quieren (mix batería - en línea), adelantan muy pegados y en ocasiones te obligan a frenar, en general son ansiosos, crean 3 carriles donde hay 2... (los arcenes los usan para correr!) y no respetan mucho las señales de prioridad. Pero de verdad, que aunque suene así, en nuestro caso no tuvimos nunca problema. Es cuestión de ir muy atento a todo... supongo!
La gente con la que nos hemos topado ha sido amigable y muy agradable. Nos hemos entendido perfectamente sabiendo 5 palabras de italiano y es que no hay complicación si cada uno habla en su idioma despacio. Si no, mucha gente sabe inglés y tampoco hay problema.
Antes de salir, leí en algún blog y foro que los son machistas y no sé de dónde se sacan eso! Es cierto que en los pueblos pequeños hay corros de mujeres y otros de hombres, pero el trato que he tenido en cada población siciliana ha sido perfectamente correcto. No he notado ni un ápice de machismo, si no todo lo contrario. Son gente encantadora a mi parecer.
Expuesto este pequeño resumen... vamos al lío!
Volamos con la compañía Ryanair desde Madrid a Palermo.
Estuve mirando precios para volar a Catania pero salía más económico volar a Punta Raisi, aeropuerto de Palermo. Dos billetes i/v fueron 190€ saliendo el 27 de agosto a las 07:00 am.
Claramente la compañía más barata es Ryanair, aunque cualquiera que lo haya probado sabe la calidad de sus servicios... cada vez peor. Pero si queremos ahorrar en el vuelo para disfrutarlo en el destino, esta es la mejor opción sin duda.
El vuelo fue cortito, unas 2 horas y media aproximadamente.
A la llegada a Punta Raisi y tras recoger las maletas facturadas, hay que salir y hacer cola en una parada de autobús gratuito que te lleva a la zona de alquiler de vehículos. El primero no lo cogimos por estar algo despistados y, en fin... ya sabemos las ansias que les entran a ciertas personas cuando ven que se quedan sin sitio! te doy un empujón, me cuelo y estoy ya sentado en el autobús cuando tú ni te has enterado de que ha parado
El segundo llegó a los 10 minutos y sin problema llegamos a la zona de recogida del coche de alquiler.
Nosotros alquilamos con Sixt y tuvimos la suerte de que el mostrador estaba completamente vacío mientras que para el resto de compañías estaba hasta arriba.
Alquilamos un coche económico con la reserva hecha desde España (270€ del 27 de agosto al 5 de septiembre). Nos tocó un Renault Clio que si llegaba a 100Km/h iba el pobre con la lengua fuera. Pero bueno, era cómodo y sobre todo tenía espacio en el maletero para una maleta grande y dos trolley de mano, que era lo que nos importaba.
El trayecto del aeropuerto a Palermo transcurrió sin problemas.
(Recomiendo a todo el mundo que se baje la aplicación Sygic, nos llevó a todos los sitios perfectamente
Como nota, funciona bastante mejor en Android, que en IOS)
Íbamos a pasar 3 días de alojamiento en Palermo, de los cuales uno lo invertiríamos en ver la ciudad y los restantes en hacer excursiones cercanas.
Alquilamos un apartamento a través de Airbnb.
Fue Casa Guiditta, situado en el barrio de Kalsa.
La localización es bastante buena para ir a pie a los monumentos más importantes de la ciudad, pero sobre todo lo escogimos porque no había problema de aparcamiento. Era gratuito en las inmediaciones del apartamento y había sitio de sobra.
El precio fueron 129€ por 3 noches, más 19€ de tarifa de Airbnb. 148€ en total.
La casa era grande, tenía wifi y aire acondicionado.
Podíamos entrar a partir de las 12:30, pero solo pudimos dejar las maletas ya que aún estaban limpiando la casa de la visita anterior.
Estábamos reventados del viaje puesto que tuvimos que estar en Barajas antes de las 6 de la mañana. Así que dimos una vuelta por el barrio y después de comer un par de arancines (son una especie de croquetas de arroz y con muchos rellenos a elegir) en un puesto que había en la calle (llenan muchísimo) nos echamos una siesta para coger la tarde con fuerzas.
Por la tarde, nos dispusimos a salir y conocer Palermo.
Mentiría si dijese que la primera impresión fue buena... es una ciudad ruidosa y algo caótica, las callejuelas están sucias y los edificios mal conservados.
En un paseo no muy largo, pasamos por Piazza Marina (genial para cenar, muy cerca de nuestro apartamento), Quattro Canti, Plaza Pretoria con su Fuente de la vergüenza, el Mercado de la Vucciria (del que leí muy buenas opiniones pero supongo que al ir por la tarde, solo vimos 2 puestos y muchísimos restos de basura y olor a pescado horrible) la Catedral de Palermo y el Teatro Massimo. Bajamos dando una vuelta hasta el puerto y después fuimos a cenar a Plaza Marina.
El nombre del restaurante no lo recuerdo, pero estaba en un extremo de la plaza, al lado de unas escaleras que daban a una calle donde hay un supermercado Carrefour.
Salió bastante barato y cenamos de maravilla. La calzone espectacular!
Por las noches ofrecen pizzas y pollo a la brasa. Por las mañanas, se puede pedir pasta (buenísima) y pollo pero no a la brasa ya que las tienen apagadas.
El restaurante tiene una terraza que siempre está hasta arriba por las noches.
Después de cenar, tomamos un mojito en una terraza de al lado.
Recomiendo esta zona para salir a cenar e incluso después tomar unas copas.
Hay muchos bares con música en directo y mil sitios para cenar.
Nuestro "casero" nos comentó que había marcha los fines de semana hasta altas horas de la madrugada, por si a alguno le interesa.
El día fue bastante tranquilo, pero al día siguiente empezaríamos con más movimiento.
Sobre las 09:30 am salimos de Palermo dirección Segesta.
En 1 hora aproximadamente ya estábamos en las ruinas.
La entrada son 6€ por persona y después se puede pagar cerca de 2€ por persona por subir y bajar en autobús a la parte donde está el anfiteatro. El parking es gratuito.
El templo está muy bien conservado y la verdad es que impresiona lo grande que es.
Lo único malo de Segesta es el calor que se pasa. Recomiendo encarecidamente que se coja el bus para subir al anfiteatro, ya que es una caminata larga en cuesta continua. En el autobús se tardan 2 minutos.
Si podéis, llevad agua fría (si no, no pasa nada, podéis comprarla en una tienda que hay en la entrada)
Este día ha sido el único en el que realmente lo pasamos mal por el calor. Pero fue solo el rato de visita a las ruinas. De hecho, hacía tanto calor que estuvimos menos tiempo del que queríamos. Hicimos unas cuantas fotos y casi volvimos corriendo al coche con el bendito aire acondicionado...
De ahí, fuimos directamente a Erice.
Es un pueblo que está en montaña y para pasear por él no hay nadie que se salte las cuestas.
Tampoco se puede entrar con el coche, la entrada está reservada solo a residentes.
Así que aparcamos el coche en la entrada del pueblo (1€ cada hora) y subimos a pie sin problemas.
Por cierto, para aparcar en Sicilia hay que tener en cuenta que las líneas amarillas son para residentes, las azules de pago y las blancas gratuitas
El pueblo tiene mucho encanto. Llegamos hasta arriba dando una vuelta y paramos en una terracita a tomar algo.
En este día se nos hizo tarde para comer y acabamos en el primer bar que encontramos en Erice para comer y fue con diferencia el día que peor comimos. Un trozo de pizza malísimo y un panini reseco de tomate. Si vais a comer en Erice no lo hagais en el primer bar que está en la entrada al pueblo.
La idea que teníamos era visitar Trapani, pero a última hora decidimos pasar el resto de la tarde en San Vito lo Capo. Tal y como habíamos leído, estaba hasta arriba. Directamente cogimos dos hamacas de un lido privado pero no vino nadie a pedirnos que pagásemos
así que genial. Supongo que sería por tanta gente que había o quizá por la tarde no sea obligatorio el pago.
En la parte en la que estuvimos nosotros no estaban las aguas cristalinas de las que tanto habíamos oído hablar, sino que había algas y aunque no estaba muy sucia, tampoco fue el mejor baño de nuestra vida. Pero se estaba muy cómodo. La temperatura del agua perfecta! y siempre es genial darse un chapuzón después de pasar calor durante todo el día.
Después estuvimos dando una vuelta por el pueblo que tenía muy buena pinta. Tiendecitas, sitios para cenar con brasas encendidas y mucho ambiente.
Al irnos en dirección a Palermo, había más partes de playa con rocas en las que es perfecto parar cuando está a punto de esconderse el sol y sacar buenas fotos. Nosotros no pudimos hacerlo porque ya eran los últimos rayos de sol y no daba tiempo a aparcar y demás. Pero por lo menos nos quedamos con la imagen en la retina, era precioso.
Una parte mala de quedarse hasta el anochecer es que la carretera no es especialmente buena, hay mucha curva y sobre todo mucho coche.
Mientras salíamos, decidimos ir a cenar a Mondello que habíamos visto que también tendría mucho ambientillo y así fue.
Tanto, que casi no se podía andar por el paseo!
Aparcar ni digamos ya... tuvimos que buscar un parking privado para poder dejar el coche. En la calle fue literalmente imposible.
Cenamos en un restaurante en la Piazza Mondello una pasta buenísima al pesto.
Después de la cena fuimos a un garito al aire libre pegado al paseo a tomar algo, el ambiente invitaba a no irse!
Al final a la 1 o así nos fuimos para Palermo, el trayecto es cortito. 30 minutos aproximadamente. Un día genial! y agotador!