Día 2: Segesta - Erice - San Vito lo Capo - Mondello ✏️ Diarios de Viajes de Italia

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Sobre las 09:30 am salimos de Palermo dirección Segesta.
En 1 hora aproximadamente ya estábamos en las ruinas.
La entrada son 6€ por persona y después se puede pagar cerca de 2€ por persona por subir y bajar en autobús a la parte donde está el anfiteatro. El parking es gratuito.
El templo está muy bien conservado y la verdad es que impresiona lo grande que es.
Lo único malo de Segesta es el calor que se pasa. Recomiendo encarecidamente que se coja el bus para subir al anfiteatro, ya que es una caminata larga en cuesta continua. En el autobús se tardan 2 minutos.
Si podéis, llevad agua fría (si no, no pasa nada, podéis comprarla en una tienda que hay en la entrada)
Este día ha sido el único en el que realmente lo pasamos mal por el calor. Pero fue solo el rato de visita a las ruinas. De hecho, hacía tanto calor que estuvimos menos tiempo del que queríamos. Hicimos unas cuantas fotos y casi volvimos corriendo al coche con el bendito aire acondicionado...

De ahí, fuimos directamente a Erice.
Es un pueblo que está en montaña y para pasear por él no hay nadie que se salte las cuestas.
Tampoco se puede entrar con el coche, la entrada está reservada solo a residentes.
Así que aparcamos el coche en la entrada del pueblo (1€ cada hora) y subimos a pie sin problemas.
Por cierto, para aparcar en Sicilia hay que tener en cuenta que las líneas amarillas son para residentes, las azules de pago y las blancas gratuitas

El pueblo tiene mucho encanto. Llegamos hasta arriba dando una vuelta y paramos en una terracita a tomar algo.
En este día se nos hizo tarde para comer y acabamos en el primer bar que encontramos en Erice para comer y fue con diferencia el día que peor comimos. Un trozo de pizza malísimo y un panini reseco de tomate. Si vais a comer en Erice no lo hagais en el primer bar que está en la entrada al pueblo.

La idea que teníamos era visitar Trapani, pero a última hora decidimos pasar el resto de la tarde en San Vito lo Capo. Tal y como habíamos leído, estaba hasta arriba. Directamente cogimos dos hamacas de un lido privado pero no vino nadie a pedirnos que pagásemos así que genial. Supongo que sería por tanta gente que había o quizá por la tarde no sea obligatorio el pago.
En la parte en la que estuvimos nosotros no estaban las aguas cristalinas de las que tanto habíamos oído hablar, sino que había algas y aunque no estaba muy sucia, tampoco fue el mejor baño de nuestra vida. Pero se estaba muy cómodo. La temperatura del agua perfecta! y siempre es genial darse un chapuzón después de pasar calor durante todo el día.

Después estuvimos dando una vuelta por el pueblo que tenía muy buena pinta. Tiendecitas, sitios para cenar con brasas encendidas y mucho ambiente.
Al irnos en dirección a Palermo, había más partes de playa con rocas en las que es perfecto parar cuando está a punto de esconderse el sol y sacar buenas fotos. Nosotros no pudimos hacerlo porque ya eran los últimos rayos de sol y no daba tiempo a aparcar y demás. Pero por lo menos nos quedamos con la imagen en la retina, era precioso.
Una parte mala de quedarse hasta el anochecer es que la carretera no es especialmente buena, hay mucha curva y sobre todo mucho coche.

Mientras salíamos, decidimos ir a cenar a Mondello que habíamos visto que también tendría mucho ambientillo y así fue.
Tanto, que casi no se podía andar por el paseo!
Aparcar ni digamos ya... tuvimos que buscar un parking privado para poder dejar el coche. En la calle fue literalmente imposible.
Cenamos en un restaurante en la Piazza Mondello una pasta buenísima al pesto.
Después de la cena fuimos a un garito al aire libre pegado al paseo a tomar algo, el ambiente invitaba a no irse!
Al final a la 1 o así nos fuimos para Palermo, el trayecto es cortito. 30 minutos aproximadamente. Un día genial! y agotador!

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