Llegamos a Johanesburgo al mediodía en un vuelo de Turkish Airlines ( compańia muy recomendable). Desde allí tomamos un taxi hasta Pretoria.
Hay dos formas de llegar a Pretoria desde el aeropuerto Tambo: por tren o en taxi. Como eramos 5 nos costaba lo mismo ir en taxi ( unos 70 dolares), por lo que elegimos este medio.
Nos alojamos en el hotel Morning Star Express. Es un hotel muy bien ubicado cerca del centro.
Vale la pena decir que la ciudad de Pretoria no tiene muchos atractivos, por lo que no merece mas que una pasada.
Visitamos la plaza Church Square, los edificios de gobierno y dimos una vuelta por el centro comercial.
Por la mańana nos paso a buscar el transfer privado que habiamos reservado por internet ( empresa Rhino Shuttles) para llevarnos al hotel desde el cual íbamos a realizar los safaris.
En el camino visitamos un complejo llamado:
The Cradle of Humankind, es una visita que tiene dos partes que pueden visitarse con entradas que se pagan en combo o por separado: La primera es una cueva donde fueron hallados el cráneo de Mrs Pless Y el esqueleto de Little Foot.
Se suponía eran los restos más antiguos de ancestros humanos, con 2 millones de ańos de antiguedad, pero nos contaron que se hallaron en Asia otros más antiguos aún ( 5 millones de ańos). De todos modos, la zona fue declarada por la UNESCO como patrimonio de la humanidad debido a que el área arqueológica es enorme y data de la fecha de los restos encontrados.
La visita de la cueva es interesante, pero hay que tener en cuenta que solo se ve la cueva, los huesos están en el Museo de Pretoria y el de Johannesburgo.
Estas cuevas no fueron habitadas, y se supone que los restos hallados allí murieron por haber caido accidentalmente en ellas.
La otra visita es una suerte de exposición interactiva acerca de la creación del universo y la evolución. Esta última nosotros no la recomendamos, porque creemos que esta pensado mas que nada como una muestra educativa para nińoscon niños.
Continuamos el viaje y llegamos al nuestro hotel: The Kingdom Resort. Es un muy buen complejo de alojamiento, con instalaciones para cocinar, incluso hacer barbacoa. Está muy cerca de la entrada Pilanesbergh, y tiene shuttle gratuito al Complejo Sun City (ubicado a 5 minutos). Es muy conveniente para hacer los safaris desde allí.
Tomamos dos Safaris privados con la Empresa Mankwe Gametrackers, que opera desde el Sun City entretainment centre. Optamos por los privados porque los vehículos son mas pequeńos y porque eran los únicos que nos pasaban a buscar por el Kingdom Resort directamente. Los recomendamos ampliamente.
Pudimos ver 4 de los Big Five en el mismo día, solo nos faltó el búfalo. Los safaris son en inglés.
Los llamados Big Five son: El elefante, el rinoceronte, el bufalo, el leopardo y el león.
El Pilanesberg National Park, es una reserva ubicada en el crater extinto de un volcán, tiene un paisaje con arboles bajos y altos pastizales, algo seco en la epoca que fuimos y con un entorno montañoso muy lindo.
En los dos safaris que hicimos pudimos ver tanto el amanecer como el atardecer y son una experiencia hermosa.
Nuestro guía (Elvis) era super atento y se ocupó mucho de tratar de buscar a los Big Five. Nuestra única crítica es que, si bien se preocupó en buscarnos la mayor cantidad de especies para ver, no nos explicó mucho sobre las costumbres y características de cada una.
Independientemente de si se ven o no los cinco grandes, la variedad de animales que se encuentran es enorme lo que hace a los safaris muy divertidos.
Nos hospedamos en El Hotel The Cabanas que tiene las habitaciones más económicas del complejo. Son un poco antiguas y muy básicas. Comparado con el Kingdom Resort, el hotel tiene muy baja relación calidad/precio.
Sun City es un centro de recreación, con 4 hoteles, apartamentos tiempo compartido, casino, un gran centro de entretenimiento con cines, bares, restaurantes y nightclubes, y un enorme parque de agua donde pasamos las dos tardes que estuvimos, disfrutando de la piscinas (una de ellas con olas), y los toboganes de agua.
Los restaurantes de los hoteles son muy buenos y nada caros.
Los parques de los hoteles y la cancha de golf son preciosos.
Desde Sun City se accede por una de las puertas al Pilanesberg National Park. Mucha gente hace los safaris desde allí.
Dentro del mismo complejo hay agencia de alquiler de autos por si uno quiere hacer los safaris desde allí por su propia cuenta. Según nuestra experiencia, conviene contratar los safaris guiados por tres mortivos: los guias se comunican entre si para avisar donde estan los animales, los vehículos son mas altos que los coches comunes, y si el pasto ta alto, se ven mejor desde una posición mas elevada, y porque hay que conducir por la isquierda, lo que al conductor que no esta acostumbrado le requiere mucha más atención perdiendose cosas del paisaje.
De todos modos, si uno lo hace por cuenta propia, los caminos son muy buenos y la seńalización también. Solo hay que tener presente que nonca hay que bajarse del vehiculo, no alimentar ni molestar a los animales, y si hay un animal en el camino hay que detenerse hasta que se quite del medio, o dar la vuelta y tomar otra ruta.
Vale la pena decir que todo el complejo tiene un estilo Disney/las Vegas, aunque en estilo sudafricano. Creemos que, si bien vale la pena visitarlo, no merece mas de dos días.