Llegamos puntualmente al aeropuerto de Keflavik, y en apenas 10 minutos habíamos recogido la maleta.
Pasamos por el duty free donde vimos multitud de gente comprando alcohol y tabaco, dados los precios prohibitivos de la isla, y tras la compra de algún vicio procedimos a llamar a la compañía para que nos viniesen a recoger.
Como os comenté en la etapa anterior la compañía asignada por Rentalcars era GreenMotion y no tiene su oficina dentro del aeropuerto sino a unos 5 minutos en coche del mismo.
Tardaron 4 minutos de reloj en pasar a por nosotros en su furgoneta, y apenas 15 (con un café y un bollo en la mano cortesía de la compañía) en explicarnos todo, darnos la documentación del vehículo, comprobar con nosotros el estado del mismo, cobrarnos la fianza y demás pormenores…
El servicio me pareció rápido y eficiente, tanto a la ida como a la vuelta, así que no puedo más que recomendar esta compañía.
Tras adaptarnos a nuestro coche pusimos el gps y nos encaminamos a Snaefellsnes
No habríamos andado 10 kilómetros cuando aunque teníamos pensado parar en Bogarnes donde teníamos localizado un Bonus ( los archiconocidos super con el logo del cerdito rosa) para comprar provisiones nos topamos con uno de casualidad y cómo no sabíamos si parar o no a comer porque como habréis visto teníamos intención de rodar bastante hoy paramos para abastecernos sobre todos de desayunos y pan para hacernos un bocadillo en caso de ser necesario.
Los precios caros como el país en general pero ya sabíamos dónde veníamos.
Sorprendente el hecho de que hubiera pan y no solo Bimbo, comer un bocata en condiciones no tiene precio… y más cuando veníamos bien surtido de embutido ibérico del rico rico.
Nada más comenzar a rodar comienzas a darte cuenta de la inmensidad de este país, tan diferente, tan inhóspito, tan abrumador…
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Aunque hicimos múltiples paradas por el camino, imposible no frenar cada 5 minutos por lo diferente del entorno nuestra primera parada establecida fue Gerduberg Cliffs grandes columnas de basalto o eso nos parecieron entonces, luego descubriríamos las de Vik y estas se quedarían en minúsculas, que no llevan mucho tiempo de visita pero son muy pintorescas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
De ahí nos desplazamos a la playa de Ytri Yunga. Habíamos leído que se podían ver focas aquí, pero las focas no se dejaron ver.
De todos modos el lugar es de una belleza salvaje que merece la pena una parada.
Emprendimos de nuevo camino atravesando uno de los innumerables campos de lava que tendríamos la suerte de contemplar que se extendía hasta donde alcanzaba la vista. Y allí perdida en medio de la nada rodeada por un océano negro de lava, estaba la iglesia Buðir a juego con el entorno también de color negro.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Si tenéis tiempo hay varias caminatas que parten de la iglesia que atraviesan los campos de lava, en nuestro caso el clima el cielo se estaba ennegreciendo y desistimos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Como siempre tiene que haber una sorpresa para el que conduce tras ver esa iglesia le comenté a mi marido que había una carretera cerca la F570 (sólo apta para 4*4) desde la cual podríamos acceder al volcán Snaefellsjökull, volcán inmortalizado por Julio Verne para acceder al centro de la tierra. No estaba cerrada así que si quería subir a hacer un poco el cabra a ver dónde llegábamos por mí adelante….
Y que creéis que hicimos? Pues subir hasta donde la nieve y hielo nos permitió de forma segura..
Pasamos allí más de hora y media renunciando a otras visitas que teníamos en mente pero mereció la pena. Decir impresionante es quedarse corto. No se ve todos los días un volcán tan majestuoso tan de cerca.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Desandamos el camino andado para llegar a Arnastapi
Mi idea era llegar a Hellnar a pie desde Arnarstapi , caminando a lo largo de los acantilados de basalto, o al menos llegar a Gatklettur pero el tiempo se nos echaba encima y las condiciones climatológicas no eran demasiado favorables así que con todo el dolor de mi alma nos quedamos con las ganas.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nos limitamos a hacer unas fotos de la zona y proseguimos camino. La siguiente parada fue la playa de Djúpalónssandur. Primera playa de arena negra azabache que vimos llena de restos del antiguo naufragio del barco Epine dónde 4 hombres perdieron la vida y otros cinco se salvaron gracias a la intervención de los equipos de rescate Islandeses. Sus piedras negras pulidas dispersas por toda la playa de diferentes tamaños, algunas enormes son preciosas.
Comenzaba a atardecer y decidimos verlo en Londrangar Basalt Cliffs unos preciosos acantilados de basalto.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Nuestra última visita del día fue el cráter de Saxhóll impactante si es el primero que se ve pero luego se ven otros mucho más bonitos.
El día no dio para más, aunque nos cundió mucho reconozco que una de las espinitas que me quedaron es que me hubiese gustado pasar un día más en este lugar, la península de Snaefellsnes bien merece un par de días.
Tras finalizar el día sólo quedaba buscar alojamiento. El día estaba nublado, la posibilidad de auroras era nula así que primamos el precio y la distancia. Buscamos algo barato cerca y tras meternos en booking encontramos el North Star Guesthouse Olafsvik por 59 euros.
Para lo pagado la verdad el sitio estaba muy bien.
Hostel con baño compartido con checking automático lo cual fue muy cómodo para nosotros, dado que tras la reserva nos mandaron un código y con ese accedimos al hostel y a la habitación.
La habitación era bastante amplia la cama muy cómo aunque los baños eran compartidos teníamos lavamanos dentro de la habitación, el lugar estaba bien climatizado y además con desayuno incluido aunque no lo utilizamos.
Justo al lado del hotel teníamos un restaurante dónde tomamos nuestra primera cena Islandesa y nos dimos cuenta de que eso de cenar todos los días por ahí iba a costarnos medio riñón..Cena para 2 consistente en un plato de salmón y uno de cordero 75 euros.