Punta Cana 2015: con niña de 2 años ✏️ Blogs de Dominicana Rep.

La idea inicial era viajar a Menorca, pero estando en la agencia escuchamos el precio que le daban a las personas que atendían delante de nosotros para Punta Cana y nos salía por un precio similar.
Así que...a Punta Cana!!
Yo ya había ido con anterioridad pero mi mujer quería ir y a mí no me importaba volver a ir con ellas.
En ese momento mi hija no tenía dos años cumplidos, por lo que el viaje nos salió muy bien de precio.
A las 9:00 salía el AVE en dirección a Madrid.
Llegamos a Madrid sobre las 11:45.
El avión (Wamos Air) salió a las 16:30 y llegamos a la 20:00 (hora local) Unas 8 horas y 30 minutos de vuelo.
Mi hija se portó bastante bien. Nos habíamos llevado jueguetes, colores, videos infantiles... Se agobió un ratito, un poco de lloro y bastante tiempo durmiendo.
Ya en Punta Cana, entre que recogimos las maletas, pasamos controles de aeropuerto, nos repartieron en autobuses y fuimos parando en el hotel de cada uno de los pasajeros....llegamos pasadas las 23:00 a nuestro hotel, el Grand Bahía Príncipe.
Nos fuimos a dormir directamente. Mi hija estaba reventada, ya se había quedado dormida en el aeropuerto y en el autobús.

A las 8 ya estabamos desayunando. Terminamos de desayunar y nos fuimos sobre las 11:00 a la piscina (estaba super caliente del calor que hacía).


Luego nos fuimos a la piscina infantil hasta la hora de comer.


Comimos en el restaurante buffet. Mucha variedad y muy buena calidad.
Mi hija y yo dormimos la siesta, mientras mi mujer tomaba el sol en la playa y/o piscina.


Cuando nos despertamos, sobre las 17:00, nos fuimos los tres a la playa.


Cuando ya estábamos cansados de tanta playa, sobre las 19:00, nos fuimos a dar un paseo por el hotel.


Aún nos dio tiempo de ir un ratito más a la piscina otra vez, hacia mucho calor y solo apetecía que agua y más agua.
Fuimos a la habitación, nos duchamos y ya nos fuimos a cenar. Después tomamos una copa y a dormir.

Este día lo dedicamos al igual que el anterior a disfrutar de las piscinas, la playa y el todo incluido del complejo.


Como el resto de días, mi hija a medio día estaba reventada y necesitaba dormir la siesta. Estaba tan cansada a medio día que cada vez que veía uno de los edificio del complejo pensaba que era el nuestro (ya que todos eran iguales) y lo señalaba diciendo "a casita".


Mientras ella y yo dormíamos, mi mujer se iba a la piscina a tomar el sol. Esta rutina se repitió prácticamente todo el viaje.
Por la noche cenamos en el restaurante Los Corales (cocina típica dominicana).