Llevaba tiempo planteándome hacer una escapada a Bulgaria, principalmente motivada por los vuelos directos (y bastante económicos) Barcelona-Sofia. Culpo también al mapa ese en el que rascas los paises que has visitado,ya que tenía ganas de rascar alguno más
Un par de veces al año me gusta hacer alguna escapada sola durante unos días,ya que me sienta genial. Es cierto que con el asunto de la pandemia se nos ha limitado mucho el movimiento, pero vi que para viajar a Bulgaria en esas fechas no pedían ni PCR ni cuarentena así que...me lancé!
Al viajar sola y siendo mujer investigué bastante antes,cosa que suelo hacer siempre, pero solo leí cosas y experiencias positivas respecto al país, lo cual puedo confirmar después de haber pasado algunos días allí.
Las fechas de mi viaje fueron del 8 al 11 de Octubre, fueun viaje bastante exprés aunque creo que lo pude aprovechar bastante bien!
Volé con Wizz air y el vuelo ida y vuelta me costó 47€ (sin maleta, solo con una mochila) incluyendo la opción flex por 1€ extra, esta opción te permite cambiar/cancelar el vuelo sin problemas, lo que me parece imprescindible con la situación que estamos viviendo debido a la pandemia, ya que hay que ser muy flexible.
Mi vuelo de ida salía de el aeropuerto del Prat el día 8 de octubre a las 21:40h y con la diferencia horaria debía llegar a la 01:35 de la madrugada...lamentablemente el vuelo se restrasó y prácticamente aterricé un poco pasadas las 2 de la mañana.
Tengo que decir que me sorprendió la cantidad de gente que había en el vuelo, ya que esperaba que fuera más vacío y estaba prácticamente lleno! Otra cosa que me sorprendió es lo triste y apagado que estaba el aeropuerto,i incluso me costó encontrar algo para cenar! Tampoco vi ninguna medida excepcional de seguridad.
Ni controles de temperatura ni nada especial.
Como iba a llegar tan tarde pensé que la mejor opción sería reservar algún tipo de transfer ya que no me hacía gracia coger algún taxi por si me timaban
En este caso lo reservé mediante Booking por unos 10€(supongo que el precio depende de la distancia), no sabía que había opción de reservar un servicio de transfer mediante la web pero mi experiencia es muy positiva, me asignaron un conductor de la empresa Best Transfer que por suerte me esperó pese al retraso.
El conductor me dejó justó en la puerta del alojamiento y se esperó hasta que entré, así que un 10 para el servicio.
En Sofia me alojé en el VM Studio reservado también vía Booking y situado en la ul. "Hristo Kovachev" 1 ubicado en un barrio tranquilo y a menos de 9 minutos andando de la catedral de Alexander Nevsky.
El estudio es muy pequeño pero perfecto para una persona sola o una pareja, estaba todo impoluto y me costó 37€ para dos noches. En general me gustó bastante el sitio, se descansaba muy bien y no se escuchaba abosulatamente nada por las noches, lo único que no me convenció fue el baño ya que era pequeño y de los que tienen incorporada la alcachofa de la ducha al lavabo sin separación,plato de ducha ni nada...al parecer es muy común en Bulgaria,pero poco práctico.
Con la tontería me acosté casi a las 3 de la mañana...tocaba descansar un poco y arriba otra vez sobre las 6 ya que había reservado un Day Trip (es lo que tiene hacer viajes tan exprés, tienes que aprovechar
).
Reservé una excursión guiada de día completo al monasterio de Rila y un trekking a los 7 lagos por 57€.
El día no fue según lo planeado debido al covid (estaba yo sola para el tour
) y el tiempo tampoco acompañó, no paraba de llover y el cielo se veía muy cubierto por la zona de los lagos...por suerte el guía era encantador y estuvimos barajando opciones, llamamos al servicio de telesilla y nos comentaron que no estaban seguros de abrir ese día así que pasamos plan b que incluía visitar otras zonas de interés junto con el Monasterio de Rila, ya que no me apetecía hacer todo el trekking con el mal tiempo para luego no poder disfrutar tampoco de las vistas.
La primera parada que hicimos fue en la cascada Goritza, pese a que llovía un poco fue un paseo fácil y agradable y aunque no es una cascada espectacular, me gustó mucho el entorno.
Próxima parada... El Monasterio de Rila, poco de puede añadir de este sitio, me encantó! Tuvimos suerte y había poca gente y además pude estar el tiempo que quise, ventajas de ir sola en el tour:mrgreen:
El siguiente sitio en el que paramos fue para visitar la cueva de St Ivan Rilski(San Juan de Rila), una grata sorpresa llena de historia. De nuevo hicimos otro bonito paseo:
Según me cuenta el guía, Ivan Rilski es el santo más famoso de Bulgaria y vivió como ermitaño en una cueva de la montaña, fue conocido por obrar milagros y por fundar el monasterio de Rila allá por el siglo X.
Al parecer visitar esta cueva es una especie de peregrinaje para el pueblo búlgaro, que no dudan en dejar papelitos doblados con sus deseos a la entrada de la cueva.
No tengo fotos de la cueva porque a) estaba muuuy oscuro y b) hay una especie de ritual que consiste en ir hasta el final de la cueva, subir por una escalera de madera para meterse a través de un agujero muy estrecho y salir fuera de la cueva, dicen que si puedes pasar y no se derrumba encima de ti es que tu alma es pura, finalmente lo conseguí pero no hay fotos del momento
La última parada del día fue para visitar las pirámides de Stob. Me gustaron pero no me impresionaron ya que el año anterior estuve en Kirguistán y vi formaciones similares pero más espectaculares, aún así fue una parada agradable.
Sándwich en el coche(y una pequeña siesta
) y vuelta a Sofía.
En general un 10 para Traventuria, el guía fué muy majo y respetuoso todo el día (no sé si ayudó que en el desayuno le diera un trozo de bizcocho casero que traía desde casa
).
Como llegué antes de lo previsto pude unirme al FreeTour, éramos 4 personas pero el guía lo hizo genial!La ciudad me sorprendió para bien y fueron dos horas divertidas y amenas, quizá tenía expectativas muy bajas pero me pareció una ciudad con un encanto particular.
Después de tanto patear me apetecía comer algo en condiciones y cené en el Staria Chingar (a 5 minutos de mi apartamento), en el que pagué 8€ por el plato, la bebida y un bollito de pan.
Y ya una duchita (como pude en esa ducha) y a recuperar las horas de sueño pérdidas que al día siguiente tocaba ir a Plovdiv!
Esa noche por fin pude descansar en condiciones y después de un buen desayuno por parte del dueño de la casa,marché hasta la estación, decidí coger un taxi y aprovechar que en Bulgaria son muy baratos y ahorrarme más de media hora de caminata.
Mi tren salía a las 11 y compré el billete por internet para no complicarme la vida en la estación...pero al final se complicó la cosa igual
, el taxista se confundió y me dejó en la estación de autobuses en lugar de en la de tren
por suerte están justo al lado, pero ahí no acabaron las complicaciones, ya que al llegar a la estación que tocaba no acababa de entender de qué vía salía mi tren ya que estaba todo en cirílico y las amables mujeres de información no me ayudaron demasiado
por suerte se apiadó de mi un conductor de tren que me acompañó a la vía correcta.
Había escuchado opiniones no muy positivas sobre los trenes en Bulgaria, pero mi experiencia fue agradable, porsi acaso compré un billete en primera y compartí compatimento con una mujer y un hombre muy agradables, hasta estuvimos hablando durante todo el trayecto (para que luego digan de los búlgaros xD).
Desde la estación me di un paseo pasando por las ruinas del foro romano, hacía un día genial y las calles estaban muy animadas.
Casi sin darme cuenta llegué a mi alojamiento, en Plovidv dormí en el Atlas House Luxury Suites,ubicado en la ul. Knyaz Alexander I, en pleno centro de la parte nueva de la ciudad, el alojamiento me costó 23€ con desayuno, una ganga teniendo en cuenta lo bien que está el hotel, llegue un poco pronto pero fueron tan amables de dejarme entrar antes.
(Aquí sí tuve un baño en condiciones!).
Aprovechando que aún faltaba un ratito para la hora de comer me fui a dar un paseo por la zona antigua.
Hasta que llegué a la que creo que es la joya de la corona de Plovid, el Teatro Romano, y tengo que decir que aunque había visto fotos me impactó cuando lo vi en persona. Me gustó mucho y aproveché que no había casi gente para pasar un buen rato y disfrutarlo tranquilamente.
Se acercaba la hora de comer y después de tanto paseo ya tenía bastante hambre,había leido cosas buenas del Pavaj en la ul.Zlatarska en pleno barrio de Kapana, la zona más alternativa de la ciudad, había un poco de cola para comer allí,sobre todo si querías comer en la terraza, pero como a mi me era indiferente en seguida pude entrar a comer dentro.
Comí una especie de "albóndiga" de carne con una salsa típica que me estuvo buenísima.
Después de comer fui un ratito al hotel y a descansar y a hacer tiempo, había quedado con una chica de Plovdiv a través de un grupo de mujeres viajeras en facebook.
La chica resuló ser un encanto y además teníamos muchas cosas en común, pasamos la tarde paseando y tomando un café, al final fuimos a ver el atardecer a una de las colinas de la ciudad, yo quería ir a la de Nebet Tepe pero me recomendó otra y allá que fuimos(sorry,no recuerdo el nombre
).
Pasamos un rato muy agradable viendo como caía el sol y disfrutando de un Tikvenik de calabaza y nueces que había hecho su abuela,la verdad es que hay gente maravillosa por el mundo y la viajar te da la oportunidad de compartir este tipo de momentos increibles.
Para acabar este día tan largo cené en el restaurante del hotel, ya que me lo habían recomendado y no fallé al elegirlo,cené un plato de pato que estaba increible.