Naturalmente MADEIRA
Elegimos este destino en el mes de Septiembre del 2009
El vuelo era Bilbao- Lisboa- Funchal con la TAP
El avión de Bilbao a Lisboa resultó ser un “juguete” para unos 10 pasajeros, todos nos quedamos impresionados con este tipo de avión, nadie nos había comentado nada, el vuelo fue muy ruidoso, pero nos llevó al destino y nos dieron un bocata y una botella de agua, como no había azafatas, te dejan una caja en cada asiento.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
El vuelo de Lisboa a Funchal, ya era un avión en condiciones y también nos dieron bocadillo y bebida, ya con azafatas.
La llegada a la isla, impresiona ver la pista del aeropuerto donde parece imposible que aterrizar, y eso que la han alargado 2000 m. una obra increíble sobre pilares.
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Madeira está a unos 500 kms. al norte de Las Canarias, muy rocosa, y con muchos acantilados.
Lo primero que hay que tener claro es que no tiene playas naturales, solo una pequeña cala en Caniçal, y 2 caletas artificiales con arena que traen de Marruecos.
Si queréis arena, podéis ir a la cercana isla de Porto Santo en ferry, se tarda unas 2 horas.
Carreteras.
La mejor forma de conocer la isla es alquilar coche, también hay muchísimos taxis amarillos (no se porqué absolutamente todos los que vi eran Mercedes), que te hacen varias excursiones y rutas, ya con precio fijado.
-Una rápida entre Machico y Ribeira Brava, con muchos túneles y viaductos.
-Las exprés, también con doble carril, normalmente con túneles, lo malo de ellas es que te pierdes todo el paisaje.
-Las normales, son más estrechas, con curvas, pero por ellas puedes disfrutar de los preciosos paisajes de la Isla.
Comida
La comida es buenísima, y nada cara.
En Funchal es imprescindible una noche cenar por la zona del puerto, hay lugares muy bonitos.
En los restaurantes te suelen poner algo de aperitivo, pero ten en cuenta que lo cobran.
-Bolo do caco, riquísimo pan tostado con mantequilla y ajo.
-Espetada, carne de vaca en brocheta, riquísima. también puede ser de pescado
-Espada. (no confundir con el pez espada nuestro), lo vimos en el “mercado dos lavradores”, un pez de aguas profundas, feísimo por cierto y muy rico, lo suelen acompañar con plátano frito. No os lo perdáis.
-Lapas grelhadas.
-Bacalao, con un montón de formas de prepararlo.
Clima, es templado y subtropical. Ni demasiado calor, ni demasiado frío, aunque está llena de pequeños microclimas. Funchal está protegida por las montañas.
Flores, se ve por todos los lados en los bordes de las carreteras, y en el mercado las exponen con mucho mimo y también venden para poderlas llevar a casa.
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Senderismo
Madeira es el paraíso para quien quiera andar. Están las levadas o caminos de agua, antiguos canales con una ligera pendiente construídos para traer agua de las zonas altas y fértiles a las bajas. al lado tienen un camino, hay muchísimas y para todos los gustos, merece la pena por lo menos ver una. En las tiendas venden guías con todas las rutas de las islas. Es importante llevar un buen calzado.
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Nos alojamos en el hotel “Tivoli Ocean Park 5* “ en AD, aunque está muy bien yo lo comparo con un 4* de aquí. La habitación era muy amplia y con terraza con vistas a la piscina y al mar.
también tiene piscina cubierta y un pequeño spa con sauna, jacuzzi… gratuíto.
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Lo primero que hicimos es familiarizarnos con el hotel un poco y con la zona muy bien rodeado de restaurantes, cafeterías, tiendas y un centro comercial.
Hasta el centro de Funchal hay una media hora andando, a la ida, porque se me olvidaba decir que en Madeira todo es “arriba y abajo”.
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Esa noche cenamos cerca del hotel.
La primera mañana nos citó la chica de la agencia, bajé a la cita por cortesía porque nos llamó por teléfono a la habitación, me alegré de haberlo hecho, porque fue muy atenta, nos informó sobre la isla, me regaló un mapa y en ningún momento me agobió con excursiones.
Fuimos andando desde el hotel por la Estrada Monumental, como decía antes en media hora ya estás en la ciudad y todo es cuesta abajo, muy cómodo. Paseando y haciendo las primeras fotos, pasamos por el parque de Santa Catarina, el puerto, la calle peatonal donde está la Iglesia.
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Y ya llegamos al “Mercado dos lavradores” una visita imprescindible, con todas las flores, verduras y frutas de todo tipo que se dan en la isla magníficamente presentados
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En un lateras del mercado está la lonja de pescadores, donde el rey es “el espada” un pez feísimo que se pesca en profundidad y por cierto que es riquísimo, lo limpian en un momento y lo venden listo para cocinar.
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De allí dando un paseo nos acercamos al Teleférico que sube a Monte (15 € i/v), es un paisaje bonito el mar al fondo pasando por encima de los tejados de Funchal.
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Monte es un pueblo pequeño en lo alto de la colina, antiguo lugar de veraneo y se domina toda la capital. Domina la Iglesia de Nossa Señora, para acceder a ella tienes que subir sus 74 escalones de piedra.
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Al lado de la Iglesia están los famosos “carreiros” , que te bajan 2 kms. en unos trineos de mimbre (25 €) Había leído que los chicos que arrastran los carreiros matan el tiempo de espera jugando a la baraja, y puedo decir que así es.
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En Monte también está el Jardín municipal y el tropical, pero se puso a llover y nos bajamos en el teleférico a Funchal donde lucía el sol.
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Comimos por la zona y entramos al “Madeira Story Centre” (8.50€), un museo que habla desde los orígenes volcánicos de la isla, hasta la historia actual.
A la vuelta cogimos un taxi, porque estábamos cansados y era subida, tuvimos la mala pata de encontrarnos con una carrera ciclista y tardó más de lo normal y nos cobró hasta el hotel 8.50€.
Al día siguiente alquilamos un coche, lo hicimos en una oficina cerca del hotel (Wind rent a car), nos costó a todo riesgo, cosa que merece la pena, por 4 días 148 €. por lo que miré por la zona todos rondaban el mismo precio.
Rutas que hicimos con el coche:
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Día 1: CAMARA LOBOS- CABO GIRAO- RIVEIRA BRAVA- ALTO ENCUMEADA- SAN VICENTE
Salimos del hotel por la Avda. Monumental dirección a Ribeira Brava, hay vía rápida, pero nosotros preferíamos la carretera para ver todo el paisaje..
Camara de Lobos, pueblo pesquero, su nombre viene de la cantidad de lobos marinos que había en la zona, aunque ya se han ido a lugares más tranquilos como las Islas Desertas.
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Cabo Girao (580m.)el segundo más alto de Europa, cuando fuimos estaba en obras, van a poner un mirador de cristal en el suelo, me imagino que quedará muy bien.
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Ribeira Brava
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Nos adentramos al interior de la isla, la carretera es sinuosa, llegamos al
Mirador Encumeada (1.040m.) con unas impresionantes vistas de los bosques de laurisilva.
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Bajando el valle, se ven muchos viñedos
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San Vicente. Aquí podemos visitar unas grutas de origen volcánico (8 €). Las grutas lo forman los canales de lava solidificada de varios kilómetros de longitud formados hace 400.000 años. Dado el origen volcánico de estas galerías no existen estalagmitas ni estalactitas en estas cuevas. También se visita el Centro de Vulcanismo.
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Vuelta al hotel por la vía rápida en 30 minutos estábamos en el hotel.
Día 2: PICO DO AREIRO – RIVEIRO FRIO – FAIAL – SANTANA – MIRADOR DE PORTELA - CAMACHA
Salida hacia Funchal, cogimos la carretera a Monte hasta Pico do Areiro situado a 1.810 m. desde cuyo mirador se pueden divisar unas imponentes vistas de la isla, no fue nuestro caso, porque nos encontramos con una niebla muy cerrada. Cambia bastante el clima de estar a nivel del mar a cuando vas subiendo y te adentras en el bosque. En Pico do Arreiro hay para aparcar y una cafetería.
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Dirección a Faial está Ribeiro frío, hay un pequeño jardín botánico y aguas canalizadas con una piscifactoría de truchas.
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De aquí a Faial, por esta zona hay varios miradores que merecen una parada y admirar el paisaje.
Santana. su atractivo turístico son unas casitas triangulares (llamadas palheiros) que antes usaban los campesinos como establos, son semejantes a barracas valencianas, hay algunas bastante viejas, pero otras están arregladas y pintadas en vivos colores.
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Mirador de Portela , con unas magníficas vistas del monte Peña Aguila y todo el valle de Faial.
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Camacha, en la que hay que visitar su centro de artesanía en mimbre y cestería.
Desde Camacha llegamos al hotel en 20 minutos por la vía rápida.
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