Hoy comienza mi viaje a Nueva Zelanda. Me levanto temprano y cojo el autobús del hotel que me llevará a la Terminal 4 de Barajas. Una vez allí y estando delante del mostrador de facturación de Iberia, la azafata me pide el número de referencia de la ESTA para poder emitir los billetes, ya que voy vía L.A. y, hago escala allí unas 4 horas. iTierra trágame!
Siempre que he viajado a USA nunca me lo habían pedido para emitir los billetes y claro, me confié y me había dejado el dichoso número en casa. Menos mal que llevaba conmigo la Blackberry y entro en la página de la ESTA y vuelvo a rellenar el formulario. Voilà! Ya tengo otro número. Se lo doy a la azafata y ya si puede emitir los billetes. Ufff, lo sé! No se puede bajar la guardia en estos tiempos con los números de referencia de las cosas. Siempre deben viajar con uno.
Vuelo de Madrid a London con Iberia a las 9:50. De London a L.A. con Air New Zealand a las 16:45 - duración 11 horas, 15 minutos. Tras una pausa de 4 horas en Los Angeles, embarco de nuevo con rumbo hacia Auckland a las 21:30 - duración 12 horas, 55 minutos y, finalmente de Auckland a Christchurch con una duración del vuelo de una hora y 20 minutos. Salí de Madrid un 2 de agosto y llegué finalmente a mi destino el 4 de agosto.
Una vez que he recogido mi equipaje en el aeropuerto de Christchurch llamo a la agencia con la que he alquilado la caravana - dos plazas con ducha -, para que me recoja en el aeropuerto y me lleve a la agencia que tienen cerca de allí para hacer todo el papeleo. Tras la breve - nunca mejor dicho - explicación del empleado sobre los diferentes aspectos y mecanismos de la autocaravana y viendo que al día siguiente no me iba a acordar ni de la mistad, le pido que me lo vuelva a explicar, pero esta vez saco mi Blackberry de nuevo y grabo toda la explicación.
Una vez que salgo del parking de la agencia, me voy dando cuenta que la cosa no es tan fácil como me la había imaginado. Mi experiencia con vehículos de ese tamaño se resumía a mi etapa del servicio militar - tiempo ha - sumado a mi nula experiencia en la conducción por el carril de la izquierda, cambio de marchas con el brazo izquierdo ( soy diestro ) y rotondas varias (recordar que se toman a la izquierda) nada más salir, hicieron que empezara a sudar ... frio.
Poco a poco le voy cogiendo el truco y llego, por fin, al camping de la cadena TOP 10, me había sacado previamente por Internet su tarjeta de fidelización, con lo que obtenía una rebaja del 10% en los campings de dicha cadena.
Una vez instalado, salgo a dar una vuelta al centro de Christchurch. Enfrente del camping está la parada del bus ( líneas 14 y 16 --> 4 $ NZ ). Me doy una vuelta por el centro y cojo el tranvía ( 15$ ) y recorro el centro de la ciudad. A la vuelta hago la compra en el supermercado COUNTDOWN, que se encuentra enfrente del camping ( con precios proletarios, incluso para el aceite de oliva ) y me dedico lo que queda de tarde a organizar la caravana por dentro.
Poco a poco me voy empezando a sentir cansado, por lo que preparo el sobre y a dormir, que mañana empieza lo bueno.
Origen: Christchurch
Meta: Oamaru
Carretera: SH1
Distancia: 248Km
Tiempo: 3h, 46m
Me despierto, miro el reloj, no me lo puedo creer! Son todavía las 3.15 de la mañana y yo más fresco que una lechuga. Cosas del Jet Lag. A todo eso, pasé un frío horroroso mientras dormía. Cuando me levanté comprendí por qué. Cuando me explicaron el funcionamiento de la autocaravana, el tiparraco había dejado la escotilla ( ventanilla ) del techo abierta, yo no me había fijado y ... casi me quedo pajarito.
Como es todavía muy temprano desayuno con muuuuucha calma y miro con detenimiento la información que tengo sobre lo que voy a ver hoy. Tras esto pongo proa hacia mi destino: Oamaru. Evidentemente, como todavía no me sentía muy seguro con la caravana, iba despacio y con buena letra, no vaya a ser el demonio y ya la lie parda el primer día.
Llego temprano a Oamaru y me voy directamente al camping Oamaru Top 10. De allí me dirijo al centro andando ( 15m ) y me doy un garbeo por Tyne Street y Harbour Str. Simplemente maravilloso el contemplar los edificios - soy un enamorado de la arquitectura, lo reconozco - y el ambiente "escocés" que había por la calle.
Después del almuerzo en la caravana, me dirijo a la recepción del camping para contratar a un guía local, que me lleve a la Bushy Beach a ver los pingüinos de ojos amarillos. Cuando llegamos se está poniendo el sol y vemos como van saliendo del agua poco a poco y se esconden entre los arbustos que hay al borde de la playa. Me sorprendió el color de la playa, de un naranja intenso y lo alto que trepaban los pingüinos, pues nosotros estabamos en un risco y algunos habían trepado hasta allá arriba. Nunca me los hubiera imaginado tan alto.
De allí salimos hacia Friendly Bay, cerca del pueblo de Oamaru, donde veremos llegar a los pingüinos azules, que regresan al refugio después de estar pescando todo el día. Simplemente maravilloso el espectáculo y, como esperan unos por los otros y ya cuando está todo el grupo compacto en tierra, dirigirse al refugio.
De regreso en el coche del guía, y nada más salir se nos cruzan muchos más delante del coche, teniendo que parar el coche en seco, ya que algunos estaban y pasaban por debajo de él. Los que seais amantes de sacarle fotos de cerca ahí tendreis una buena oportunidad. El tour me costó 40$ de vellón y si, valió la pena.
Ducha, cena y llamar a casa con una tarjeta prepago.