Ya estamos en Melbourne! Nuestra llegada coincindió con el primer regalo que nos hizo esta tierra de canguros, el increíble amanecer de la ciudad. Melbourne tiene un moderno y vistoso skyline de cristales y espejos, por lo que nuestra primera visión fue un auténtico espectáculo de luces y colores! Cambiamos la hora de nuestros relojes y ya estamos listos para todo lo que esta maravillosa ciudad tiene que ofrecernos, es imposible llegar con las pilas más cargadas a Australia!
Tras hacer el check in en el Welcome Mercure Hotel, situado en el barrio chino, fuimos directos a Federation Square, donde nos esperaban nuestros corresponales en Australia y la gente de Tourism Victoria, junto a quienes hicimos una exquisita ruta a pie por la ciudad.
Ya en la misma plaza visitamos el Museo de Arte Aborigen, sobrecogedor y con auténtico sabor vetusto, The Ian Potter Centre: NGV Australia donde las milenarias leyendas del ‘Dreamtime’ son expuestas.
Al lado se encuentra el Museo de Cine y Televisión, bastante curioso de ver y divertido si se viaja en familia, ya que hay juegos y curiosas actividades para hacer, con las que los niños se lo pasarán en grande.
Admiramos la movida estación de Flinders, que toma su nombre el Mathew Flinders, explorador británico que se encuentra por toda Australia, en forma de calles, plazas y como en el caso de Melbourne, estación de tren.
Nos montamos en el tranvía para ir a comer canguro al vibrante mercado de la ciudad, el Queen Victoria Market. Si no habéis probado canguro, es obligatorio en toda visita a Australia. La carne no es muy cara y se puede encontrar facilmente a lo largo de esta gigante isla.
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El centro de la ciudad es precioso. Puedes o bien dar un paseo a lo largo del río Yarra, admirando el skyline de la ciudad, los campos de criquet o bien perderte por las callejuelas del centro, que los locales llaman Laneways, donde se puede parar para tomar una cervecita o hacer compras. Hay mucha tienda con encanto, así como de segunda mano. lo que le da un aire nostálgico a la ciudad que realmente enamora.
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El acuario de Melbourne es espectacular. Se pueden ver pinguinos, peces de mil colores y originales del Pacífico. inmensas mantas raya y por supuesto, tiburones de todo tipo! Podréis incluso tocar estrellas de mar. El diseño en forma de tubo lo hace todavía más espectacular si cabe, con todas las criaturas pasándote por encima y los lados.
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clairevintt at 2012-05-29[/img]
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Fuimos a cenar al fantástico hotel Crown Metropol, cuyas vistas de la ciudad eran preciosas.
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Y por si no estabamos satisfechos con esas, subimos a la Eureka Skydeck 88, la torre más alta e icono de la ciudad.
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Pero todavía hay más! La torre cuenta con una atracción extra, The Edge. La foto habla por si misma,
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Al día siguiente hicimos un genial tour en bicicleta, una buena opción para visitar la ciudad y conocerla al máximo, ya que recorrerla en este medio de transporte permite abarcar mayor perímetro! Murray, un antiguo periodista del imperio Murdoch, cansado de esa vida decidió comenzar con la aventura de mostrar su ciudad a ritmo de pedal. Sus explicaciones resultaron muy instructivas, aprendimos un poquito más de Melbourne y nos divertimos mucho. Visitamos Fitroy, los Carlton Gardens y vimos infinitud de casa de estilo victoriano.
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¡¡Un 10 para Melbourne!!!
Editado por universo18
Adelaida es una ciudad que tenía muchas ganas de conocer. Tenía entendido que es la ciudad de los festivales australianos y la vida de la ciudad gira en torno a la Universidad, por lo que mi idea previa de Adelaida era la de una ciudad vibrante, ecléctica, con cosas interesantes sucediendo en cada esquina de la ciudad.
Y Adelaida es eso y mucho más! Es la ciudad madre del inventor de la penicilina y del inventor de la bomba atómica, Lord Florey y Mark Oliphant respectivamente. La ciudad de los contrastes.
Nos alojamos en el hotel Intercontinental, el cual tiene unas vistas INCREIBLES, e hicimos un recorrido por la ciudad donde admiramos edificios y curiosidades de la ciudad.
Las fantásticas vistas desde nuestro hotel.
Kangaroo Island ha sido una experiencia INOLVIDABLE.
La isla es todo lo que te imaginas que Australia tiene, que Australia es.
Exuberante naturaleza y animales únicos hacen de Kangaroo Island un lugar único en el mundo.
Hemos pasado ahí dos intensos días cargados de emociones que comenzaron con nuestro aterrizaje en el aeropuerto de Kingscote, donde nos recogieron nuestros guías. Y desde ese momento no paramos de disfrutar.
El comienzo en la bella bahía de Seal Bay fue inmejorable. Poder pasear entre leones marinos australianos es una experiencia única. Como también lo es dar de comer a los canguros o acariciar a los koalas. Algo único e irrepetible, lloré de la emoción.
Vuelvo emocionadísima.