Dejamos Corcubión y con ello nuestra visita a la Costa da Morte. Nuestro siguiente destino es la Costa de Lugo y nuestro asentamiento será en Foz, a mitad de camino entre Viveiro y Ribadeo. Como no conozco A Coruña decidimos dar un rodeo e ir a la capital gallega.
Una vez en la ciudad y ahora sí con atascos y gente por todos sitios, nos dirigimos a la Torre de Hércules, en el extremo de la ciudad. Hace un sol estupendo pero también un airazo no tan estupendo. No subimos a la torre porque nos dicen que hay una cola para unos 40 minutos. Demasiado tiempo aunque no dudo que la vista desde arriba tiene que ser bonita. Bajamos a la gradiosa Rosa de los Vientos, nos hacemos las fotos oportunas y cogemos el coche para ir al casco antiguo. Lo mejor, dejar el coche en el parking al lado de la plaza de María Pita. Damos un paseo por el puerto y sus casas con sus espectaculares vidrieras (la ciudad de cristal), plaza de María Pita y un pequeño callejeo por el casco antiguo, para mi gusto no demasiado bonito.
El hambre aprieta y tenemos un objetivo: las tapas de un clásico de A Coruña, La bombilla, que siempre suele estar hasta arriba de gente. Nos pedimos unas cañas con un pincho generoso de tortilla buenísima, unos calamares (que saben un poco a refrito, sin duda lo peor) y unas estupendas croquetas de jamón. Hay también fideua y chorizos con base de patata. Cada tapa 1€ Muy bien:
LA BOMBILLA
Calle de la Galera, 7
A Coruña
Calle de la Galera, 7
A Coruña
El usuario Ilota recomienda no perderse la subida al Parque del Monte de San Pedro.
Volvemos al coche. Estamos a mitad de camino y según avanzamos mi gps se vuelve loco. Están construyendo la A8 por esta zona y a veces vas por la autopista y a veces por la nacional, pero siempre dirección Ribadeo terminamos llegando sin problemas a Foz. Recogemos la llave de nuestro pequeño estudio, dejamos las cosas y nos dirigimos a Información. La mujer que nos atiende es sin duda la mejor de todas cuantas visitamos y nos da información de todo, planos, mapas, horarios... La parte en la que tenemos la casa es bastante fea y está bastante deshabitada, muchas naves en venta, vacias, será la crisis... A partir del puerto la cosa cambia y un bonito y larguísimo paseo recorre la costa de Foz que se compone de varias playas.
Cenamos en casa y planeanos la primera visita para el día siguiente.