Como despedida y cierre, las conclusiones...
Atenas mola, es sucia, decadente, descuidada, caótica, ruidosa, que se yo cuantos defectos acumula y sin embargo me encantó, es luminosa, alegre (por lo menos en aquella época de Marzo de 2011, ahora, con lo que les está cayendo ya no me lo imagino) y tiene millones de cosas para ver, en cualquier esquina y rincón se puede apreciar o intuir parte de lo que fue. Al margen de todo esto, una sensación que me pareció curiosisima y que me sorprende es lo cómodo que en todo momento me encontré. Como si hubiera vivido allí toda la vida. Es dificil de explicar pero me parecío un compendio de todas las ciudades mediterraneas en las que he vivido (incluyendo Madrid) y en ningun momento me sentí incómodo o perdido. Cierto es que Omonia es oscura y parece peligrosa pero no lo es más que Lavapies, yo personalmente no tuve el más mínimo problema.
El hotel Viena, muy recomendable, sobre todo por el precio de la habitación pero tambien por la atención y la amabilidad de los allí presentes.
Micenas, el templo de Poseidon en el cabo Sunnio y el Santuario deberían ser básicos en toda visita a Atenas, Nafplio quizás sea más bonito en temporada alta, en esta época parecían más un pueblo muerto que otra cosa
El hotel Vasilis está muy bien pero solo si tienes vehiculo propio, si no te vas a dejar los pulmones en la cuestona...
La gente sin ser excesivamente abierta y expansiva, es agradable aunque hay que acostumbrase al ritmo del pais, la lentitud, atascos, gente sin casco en la moto, ruidos, horarios que no se cumplen, etc..
La cocina si que fue una pequeña decepcion, no hubo mucho espacio para las sorpresas y los descubrimientos, nada que no conociera ya excepto el cerdo al horno que me comí en Micenas que me supo a gloria pero como estaba muerto de hambre eso no cuenta...
En definitiva Atenas está ahí al lado, a 3 horitas en avión, a buen precio en Aegean Airlines, que ya quisiera Iberia y otras compañias españolas dar la mitad de servicio. Es una capital europea con cierto intenso sabor árabe, más de lo esperado.
Me debo estar haciendo viejo, cuanto más viajo más me gusta lo que veo..
Al final, lo único que me queda despues de este viaje es que tengo que volver a Grecia, un par de veces más como mínimo...
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