Volando voy... y a inmigración...
Y por fin llegó el gran dia…
El 27 de Junio despegábamos mi mujer y yo desde Barcelona rumbo San Francisco haciendo escala en Ámsterdam. Volábamos con la compañía KLM.
El primer vuelo salía de Barcelona a las 6:30 y como facturábamos con destino San Francisco teníamos que estar bien temprano, así que a la noche, después de llamar a un taxi para que viniera a buscarnos a las 4:00 nos pusimos a ultimar las maletas. Estaba todo correcto, una ultima revisión de la denominada “mochila técnica”, la que me acompañaría a la espalada en todos los aeropuertos, con el portátil, cargadores, conversores, TOM TOM, e-book, regleta, etc. Todo correcto. Imprimo un par de diarios más para tener lectura en el avión y cerramos las maletas.
Son las 00:30, tenemos 2,5 horas para dormir, pero apenas podemos conciliar el sueño, la excitación nos invade… y es que después de un año preparándolo… en 3 horas nos íbamos por fin de luna de miel¡¡¡¡ 23 días de viaje¡¡¡¡
Conseguimos dormir algo y a las 03:00 suena el despertador, me despierto yo, mi mujer apura un poco mas, me pongo un café con leche (sin saber aun que hasta dentro de 23 días no volvería a probar un café en condiciones), me doy una ducha y reviso que todo esté correcto. A todo esto mi mujer ya está despierta y preparada para irnos. Y así es, a las 3:55 de la madrugada del día 27 de Junio del 2012, !!!!empieza el viaje¡¡¡¡
Llegamos a El Prat, hacemos el cheking en la maquinita electrónica esa, nos dan los billetes de los dos vuelos, facturamos las maletas, enseñamos el ESTA y nos vamos tranquilamente para la puerta de embarque.
El vuelo se retrasa en su salida, lo que empieza a ponerme algo nervioso, ya que teníamos “solo” una hora de escala. Digo solo porque había leído y me había informado de las dimensiones del aeropuerto de Ámsterdam, de donde salían los vuelos de KLM destino SFO y de donde llegaban los vuelos de KLM procedentes de Barcelona, y tenia claro de que con una hora teníamos tiempo de sobra, a demás cuando compramos los billetes, la escala era mas larga, pero es lo que pasa por comprarlos con tanta antelación… que nos lo cambiaron de horarios, casi diría que de los 6 vuelos que cogimos en todo el viaje nos cambiaron de horarios 5 de ellos y algún en varios ocasiones, jejeej.
Bueno, el piloto dijo que no nos preocupáramos por el retraso, que en vuelo recuperaríamos el tiempo y llegaríamos a destino en hora. Lo siento pero fue mentira, llegamos a Ámsterdam con apenas media hora de margen. Yo estaba atacado, en la revista del avión, había un plano del aeropuerto, ni corto ni perezoso arranqué esa hoja por si me perdía, jeje.
Por fin salimos del avión y… piernas para que os quiero, empezamos a correr, yo me adelanté un poco y de vez en cuando giraba la cabeza para ver si mi mujer me seguía. Como suele pasar, la puerta de embarque que te toca es la última de una fila de ellas, así que nada, cada vez mas cansado y con las piernas flaqueando llegamos por fin a la puerta de embarque. Maletas de manos y portátil a la cinta, scanner corporal y como teníamos asientos “Economy Confort” nos ponemos en la cola de los preferentes y en dos minutos empieza el embarque. Entramos en el avión localizamos nuestro asiento, justo el primero de la clase antes mencionada, sin ningún obstáculo para estirar las piernas al máximo ni nadie delante que recline su asiento contra nosotros… nos acomodamos colocamos la almohadita y dejamos las mantas preparadas y esperamos pacientemente el despegue del avión.
El vuelo bien, fueron 11 horas que entre un par de películas (Tintín y Jhonny English 2), las comidas y tentempiés que nos servían, algo de lectura, alguna que otra cabezada y alguna visita al WC, pasaron bien. La selección de los asientos “Economy Confort” nos costó un plus de 150€ cada uno, o sea 300€ mas, pero para mi, que mido 1’93 metros, ha sido casi la mejor inversión de todo el viaje.
Aquí unas fotos de la comida que se puede ver que no teníamos asientos delante y si mucho mucho espacio para poder estirar las piernas.
Finalmente a las 11:50 del día 27 de Junio aterrizamos en el aeropuerto de San Francisco. Sobre la compañía, pasando por alto la media hora de retraso del vuelo BCN-Ámsterdam, he de decir que todo perfecto, comodidad del avión, servicio de auxiliares, comidas etc. La recomiendo.
Desembarcamos de los primeros ya que estábamos al lado de las puertas y nos dirigimos a pasar el control de aduanas. Yo estaba algo nervioso porque era la primera vez que entraba en EEUU y he leído tanto y tanto en este foro que no sabia que sería de mi, jeje. Estos nervios tomaron forma solo unos minutos después… después de sopesar en que cola nos poníamos, buscando un policía con cara de latino para superar el hándicap del idioma, decidimos finalmente ponernos en la cola mas corta, que fuera el destino el que decidiera, jejej. Nos toca, nos acercamos, entregamos los papeles rellenos en el avión y los pasaportes, nos toman las huellas, nos hacen las fotos, sellan el pasaporte de mi mujer y cuando espero que selle el mío me dice, “Sobre su mujer esta todo perfecto, con su pasaporte (el mío) hay un pequeño problema, tiene usted que pasar a esa sala de allí al fondo”.
Yo me cago en todo (para dentro), me pongo muy nervioso, cojo todos los papeles, la mochila de mano y me dirijo a la sala que me ha señalado, por suerte, no nos separan y mi mujer puede venir conmigo. Entro en esa sala, INMIGRACION. Coloco todos los papeles en un casillero y me siento, tal y como me indican. La sensación que tenemos mi mujer y yo es rara, algo me dice que esta gente son primera potencia mundial, que no deben de ser tan tontos como para no dejarme entrar en el país si yo no he hecho nada, pero claro… estamos en inmigración por algo, así que no se.
Pronto nos toca el turno y el policía me llama, nos acercamos y al ver el pasaporte dice “Oooo Españoles” (Bien¡¡¡ habla español). Total que mira los papeles y me dice que hay una persona que se llama igual que yo y que también es español y que ha cometido un delito en USA y que lo están buscando, que tienen que comprobar que no soy yo y listo. Bueno, si solo es eso, pienso…, le digo que aun no hemos ido a por las maletas y me dice que no me preocupe, que vendrá alguien de KLM a ayudarme.
Este tema me preocupaba mucho ya que debido a la carrera que nos pegamos en Ámsterdam yo no sabía si mis maletas habían conseguido hacer la conexión, no sabia si mis maletas estaban en SFO o no… y lo peor de todo, si estaban, ahora estarían dando vueltas solas en la cinta…
El policía de inmigración me hizo varias preguntas acerca de mi y de mi familia, obviamente le indicamos que estábamos de luna de miel, le explique todo el recorrido que íbamos ha hacer, le indique que dentro de 23 días volvería a entrar en el país para hacer escala en Atlanta y le pregunté si me pasaría lo mismo, el me dijo que no, que ahora se cerciorarían de que yo no era el delincuente y que nunca mas me pasará esto al entrar en el país.
Nadie de KLM venia con mis maletas y yo estaba cada vez mas nervios, el policía me dijo que el tiempo que tendríamos que esperar no dependía de el ya que era otro departamento el que estaba comprobando mis datos, que el recibiría una llamada con la resolución del caso.
Había pasado ya más de dos horas y no veíamos claro que saliéramos de ese cuarto y mucho menos con las maletas. Me levanté y me fui al policía y le dije algo así como… “Mira a mi me da igual estar aquí 2,4 u 8 horas esperando, lo que si que me procura mucho es que mis maletas pueden estar ahí fuera dando vueltas o se las puede haber llevado alguien y aquí no viene nadie de KLM”, el policía debió de verme preocupado ya que paró lo que estaba haciendo y me dijo que me acompañaba fuera a por las maletas. Efectivamente, salio del mostrador, fuimos a por las maletas, y cual es mi sorpresa cuando al indicarnos que KLM era la cinta numero 10, giro mi cabeza para buscar la cinta y la veo parada… al borde del desmayo y del colapso veo por el rabillo del ojo , al lado de la cinta en cuestión un grupo de unas 6 u 8 maletas, me acerco y gracias a dios allí estaban las dos nuestras, les doy un beso a cada una las cojo y nos vamos de nuevo al dichoso cuarto…
Una vez, llegamos veo como le cambia la cara a mi mujer al ver las maletas, me siento a su lado y le digo… ya está, al menos tenemos las maletas, si tengo que esperar las horas que sean las esperaré, todo sea por que me dejen entrar en el país.
Uno puede pensar, que es tercermundista que la policía de EEUU no sepa si soy yo el delincuente cuando no he entrado nunca en el país, o si tienen las 10 huellas de mis dedos y una foto de la cara, también tienen que tener los mismo del delincuente que se llama como yo, pero bueno, creo que todas estas medidas de seguridad en una frontera hace que tu país sea mas seguro (obviando el tema de las armas) o al menos con una inmigración controlada…
Han pasado 3 horas desde que entramos en la sala de inmigración, he tenido que pedir agua ya que tanto mi mujer como yo nos hemos tenido que tomar una pastilla para el dolor de cabeza, recordad que son las 15:00 de la tarde en SFO pero para nosotros son las 23:00 de la noche de un día en el que la noche anterior apenas hemos dormido 2 horas.
La nota cómica del asunto es que mientras nosotros estábamos allí encerrados, se estaban jugando las semifinales de la Eurocopa de “soccer”, como dicen allí. Y otro policía del departamento, que también hablaba un perfecto español, nos iba narrando el final del partido, la prorroga y los penaltis, jeje así que al menos estábamos informados. A demás el hombre en cuestión se nos acerca y nos dice literalmente “Yo quiero que gane España, porque en Portugal hay un jugador que esta siempre llorando…” No hace falta decir nada mas jeje.
Finalmente, después de 3 horas y 15 minutos, el policía que lleva mi caso recibe una llamada y veo como exclamando un OK por teléfono gira la cara hacia mi entornando una sonrisa, cuelga y exclama “Mister Mezquita, está todo correcto, bienvenido a los Estados Unidos de America”. Temblándome las piernas me dirijo hacia el mostrador, recojo todos los papeles y toda mi documentación, damos las gracias y, de nuevo, piernas para que os quiero, salimos de allí corriendo no vaya a ser que estos Yankees se arrepientan de su decisión, jeje
Pero fin pasamos todas las medidas de seguridad del aeropuerto y sin hacer mucho caso a los carteles y señales salgo corriendo de la terminal cual mosca cuando ve la luz del día al exterior. Sí, lo hemos conseguido, estamos en San Francisco, ESTAMOS EN USA¡¡¡¡