Nos despertamos pronto y pudimos ver el volcán, aunque estaba bastante cubierto de nubes. Desayunamos y fuimos a la granja de cocodrilos que tiene el hotel.
A la vuelta a la habitación se despejó el volcán y pudimos observarlo completamente. Lo vimos perfectamente el resto de días.
Este día lo dedicamos a visitar el Parque Nacional Volcán Tenorio, excursión que habíamos contratado desde España y que nos costó 80$ por persona y que ahora puedo decir que mereció la pena y que no dudaría en volverla a contratar. Además mi opinión personal es que vale la pena contratarla con guía, porque si la haces por tu cuenta te pierdes muchos de los interesantes detalles del parque.
De camino al Parque hacíamos preguntas al guía sobre qué tipo de fauna íbamos a poder ver. Le comentamos que no habíamos tenido la suerte de poder ver uno de los animales que más nos apetecía divisar, que no era otro que el perezoso. Él nos dijo que era bastante complicado verlos y más aun si cabe de día puesto que estos animales eran de actividad nocturna, pero que de todos modos estaría muy atento para intentar mostrárnoslo. Pocos minutos después creyó ver uno mientras conducía, así que paró y tuvimos de retroceder andando unos metros. Nos lo señaló y aún así yo no conseguía verlo. Era del mismo color del árbol y su camuflaje era impresionante.
Estuvimos contemplándolo un rato y proseguimos la marcha hasta llegar al parque nacional, viendo en el camino el Volcán Tenorio desde la lejanía. Allí nuestro guía nos dio unas galletas, unas chocolatinas y botellas de agua para la costosa caminata.
Nada más comenzar noté cansancio y falta de respiración y pensé que iba a ser más complicado de lo que pensaba. Vi al guía y a mi mujer que no daban muestra de cansancio y me preocupé por mi forma física. Al poco de empezar hicimos una parada y observé que mi mujer también estaba muy cansada, así que comentándolo comprendimos que era debido a la altitud y a la falta de costumbre, no obstante pronto nos aclimatamos y no nos resultó tan costoso como pensábamos, eso sí hay que estar algo en forma, es una ruta con bastante desnivel, fangosa y con mucha facilidad de caer al suelo.
Continuamos la marcha y en eso que se nos cruza una víbora bocaracá (la de las pestañas), una de las dos víboras letales del país.
Continuamos hacia el río celeste.
Nos detuvimos en su inicio, “los teñideros”, IMPRESIONANTE, como se aprecia el cambio de un color a otro, es precioso.
Seguimos hacia las aguas termales.
Por el camino el guía nos mostró un chorro de agua que según él filtraba la misma montaña, haciéndola potable. Probamos el agua muy fresca y continuamos.
Nos detuvimos en un lugar que nos mostró, el cual desprendía calor y vapor, era una especie de sauna natural, calentada por el mismo volcán, indescriptible. Reanudamos la marcha y llegamos a las termas. Nos dimos un relajante baño y tomamos rumbo a la catarata.
Llegamos a la catarata. Fue la mejor que vimos en todo el viaje. Es muy bonita. Con el agua celeste...perfecta para una buena fotografía.
Más tarde deshicimos el camino y nos dirigimos a comer a un lujoso hotel cercano. La caminata había sido de unas tres horas y media aproximadamente. La comida fue buenísima. Sopa de frijoles y ternera con salsa de café para mi mujer y ensalada y pollo para mí. Fue una de las dos mejores comidas de todo el viaje. Cuando terminamos volvimos al hotel y disfrutamos de la piscina.
EN ARENAL AÑADIMOS UN DÍA PORQUE QUERÍAMOS HACER ESTA EXCURSIÓN. NO NOS EQUIVOCAMOS. RÍO CELESTE ES DE LO MEJOR DE TODO EL VIAJE Y EL PRECIO DE LA MISMA NO ES PARA NADA CARO SI CUENTAS CON LA DURACIÓN, EL TRAYECTO Y LA COMIDA QUE POR CIERTO FUE BUENISIMA. 100% RECOMENDABLE.
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