Enlace con la información de la ruta que hicimos este día: Ruta día 5
Salimos por la mañana rumbo a Alcántara.
De nuevo el paisaje es fantástico, la dehesa, y me encanta. La carretera es bastante buena y tardamos aprox. una hora en llegar. Nada más salir de Cáceres nos encontramos con un montón de nidos de cigüeñas, como se puede ver en la siguiente foto, pero no sabría decir el lugar exacto donde se encontraba.
A pesar de que en Alcántara lo que más nos interesaba era el puente romano, paramos en el centro y nos dimos una vuelta por el pueblo. Nos volvió a impresionar el tamaño del monasterio de San Benito. Es que antes de venir a Extremadura no nos imaginábamos que hubiera estos monumentos...
Después de una vueltecita, cogemos de nuevo el coche y bajamos al puente. Impresionante como puede tener 2000 años y seguir en pie y en tan buen estado. Es una pena que la presa esté tan cerca ya que afea un poco el entorno.
Seguimos ahora rumbo a Portugal. La carretera ahora es algo peor pero el paisaje igual de bueno.
La primera parada es en Idanha-a-Velha. No deja de ser una pequeña aldea pero leyendo un poco su historia se comprende que tenga unas murallas y restos tan impresionantes. El pueblo además tiene mucho encanto, y obviamente siendo tan pequeño no tiene ningún peligro para que la perra esté suelta.
Seguimos camino a Monsanto. A la entrada del pueblo hay un pequeño parking para dejar el coche. El pueblo es muy bonito, todo de piedra y con la curiosidad de las grandes rocas que se integran en el pueblo.
El único problema que tuve y que me fastidio el día es que no pude entrar en ningún bar o restaurante a comer ya que en todos prohibían la entrada a perros y tuvimos que acabar tomando una hamburguesa (en Portugal, comiendo una hamburguesa...no me lo podía creer) porque era el único sitio q tenia terraza. Justo antes de irnos lo comenté en la oficina de turismo y allí me dijeron que en Portugal está prohibida la entrada de perros en los bares por ley, cosa que desconocía. No es que en España se respete mucho a los perros pero siempre se acaba encontrando algún sitio q te dejan meterlos...
De nuevo en el coche volvemos a España y entramos por Coria para dar una vuelta por el casco viejo y tomar algo. Está muy bien cuidado y merece la pena la visita para ver el antiguo puente y el resto de la zona antigua.
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