Itinerarios y Datos prácticos ✏️ Travel Journeys of Spain

Es importante comentar que este viaje se realizó con la idea de ajustar un presupuesto al máximo y reducir en gastos que no molestan al viajero puro, como son el alojamiento y las comidas donde se va más de un 75% del prepuesto habitualmente. Hay que comentar que no por ello disfrutamos menos del viaje, sino todo lo contrario, el viaje se hizo mucho más original, interesante y sobretodo lleno de aventuras emocionantes que te permiten conocer y experimentar los lugares a través de una visión diferente, donde la candidez crea en el viajero la conexión en los detalles.

Alojamiento: solo cogimos dos alojamientos que suponían los dos tercios del viaje sobre todo por el tema de la ducha y de dormir algo más cómodos, estos fueron la noche de nuestro día 3 cuando estábamos en nuestro segundo día de A Coruña y la noche del día 6 cuando estábamos en Santiago de Compostela.

Esta pensión es realmente familiar. Solo deciros que se encuentra en el tercer piso de un bloque que está en el mismo centro de A Coruña a 50 metros del inició de Rua Real. La cercanía y el precio de esto lugar hizo que nos decantáramos por él. Entrando a la puerto del tercer piso de esta pensión aparece una recepción junto a un salón muy familiar y después de este subes tantos pisos como arriba este tu habitación. La habitación es amplia y cuenta con lo que uno puede necesitar en una noche, cama doble confortable, un lavabo con ducha y agua caliente, una televisión de plasma y unas vistas increíbles sobretodo teniendo a nuestros pies la preciosa y céntrica Rua Real de A Coruña.

Esta pensión realmente resultar ser algo mágico. Se encuentra justo al entrar en el casco histórico de Santiago de Compostela y su interior recuerda a un hostal rural pero muy bien cuidado y con sus lujos en la decoración. Esta habitación era más pequeña aunque precisamente eso es lo que le hacía atractiva. El lavabo con ducha era algo pequeño pero la habitación estaba llena de pequeños detalles hasta un balcón propio lleno de flores y plantas preciosas.

El resto de alojamientos los realizamos en el coche y hay que decir que aunque no es el lugar más cómodo del mundo, la experiencia es realmente genial. Prácticamente la totalidad de los días pudimos ver amaneceres de postal. Cuando parábamos el coche, el lugar habitualmente estaba oscuro y nos mantenía en la sorpresa de saber cómo sería aquel sitio a la mañana siguiente y a nuestra sorpresa cuando los rayos del sol asomaban anunciando un nuevo día nos dábamos cuenta de la grandiosidad de los paisajes de todos aquellos lugares que nos brindaban la oportunidad de una nueva aventura.