Hoy tocaba visitar Isla Contoy. Realmente yo quería ir a visitar Siann Kaan que dicen es espectacular pero como dos meses antes pasó el huracán, la agencia informó que por motivos de seguridad ellos no la hacían.
Así que mirando y mirando vi la Isla Contoy que ellos sí la ofrecían y era un poco para sacarnos la espinita de siann kaan.
Recuerdo perfectamente que me levanté ese día con una agujetas de miedo por el esfurezo y la tensión que hice bajando de la pirámide de coba, así que os recomiendo no hagáis como yo u os acordareis al día siguiente (sobretodo como hagáis alguna excursión).
Nos vinieron a buscar al hotel la empresa Contoy adventure que sería como la empresa oficial de Isla Contoy en la que las agencias están adheridas. Eso significa que el grupo no era sólo de españoles, te podías encontrar gente holandesa, americana,... Sólo decir que creo que nosotros éramos lo más jóvenes del grupo pero bueno, al final yo no me lo pasé tan mal.
Lo malo de escoger esta excursión es que desde nuestro hotel a Punta Sam hay casi 2 horas de camino, ya que vas a buscar gente de otros hoteles.
Mi marido la verdad que se ralló cuando se enteró que habían dos horas de camino pero como él no se involucró y me dio carta blanca... dos piedras!
Llegamos a Punta sam donde nos dieron un pequeño tentempié consistente en zumos o agua embotellada y un bizcocho hasta que viniese el miniyate a buscarnos y para en medio del mar a hacer snorkel.
Durante el camino al arrecife recuerdo que vimos una tortuga marina que asomó la cabeza. Fue un momento único que no pude fotografiar...
Te dejan el equipo de snorkel y siempre vas con dos monitores, uno que va al frente y otro detrás para los más rezagados. Y ahí estaba yo que entre las agujetas, la marejadilla y todo no podía avanzar ni un metro. Así que la monitora me dijo si quería volver al barco a lo que ella misma me acompañó y me enseñó una barracuda que justo pasaba cerca de nosotros.
Hay que decir que no fui la única que se volvió al barco....
Después del snorkel llegamos a Isla Contoy.
¿¿Sabeis la típica imagen idílica de la playa desierta?? Pues eso es Isla Contoy.
Es un paraíso con aguas cristalinas, arena blanca, pececillos negros pequeñísimos,...
Dejamos las cosas y nos dieron una miniruta para conocer la isla mientras hacían la comida, un pescado superbueno.
En el momento de la comida conocimos a una pareja de españoles, otra mejicana y otra de Bélgica pero que chapurreaban muy bien el español con lo que nos sentimos bastante integrados en el grupo.
Después de comer mi marido se echó una siesta y yo me bañe un poco porque teníamos 1.30 h libres para recogernos a todos e ir a Isla Mujeres.
En Isla mujeres teníamos una hora de tiempo libre para lo que quisiéramos. Básicamente nos encontramos todas las parejas en una cafetería que nos recomendaron donde yo no logré evitar de caer en la tentación de pedirme un crepe de chocolate... pero vaya crepe! Eso parecía que hubiesen usado una sartén enorme porque el crepe era muy grande para lo que costaba, eso sí, estaba buenísimo!!
De vuelta a Punta sam nos fueron colocando en los autocares por lo que el viaje de vuelta se convirtió en 2.30 h ya que nosotros éramos la última pareja!!
Sólo tuvimos un pequeño percance y es que allí hay mucha corrupción y unos polis nos pararon y obligaron al conductor a darle 100 pesos para poder continuar la marcha. Allí les da igual si eres chofer de turistas o lo que sea porque la corrupción es espectacular.
Recuerdo que, hacia el final del camino, nos paró la policía y tuvimos que dejarle al chofer 100 pesos (que después nos devolvió) para sobornar al poli!! El caso era que, en nuestra opinión, el chofer había quedado con un amigo para devolverle una cámara de fotos y el poli al verlo vio una oportunidad de hacer negocio porque allí la poli es más corrupta que Urdangarín!!
Llegamos al hotel que creo que serían las 8 de la tarde por lo que fuimos a la habitación a cambiarnos y cenar y a dormir pronto del cansancio del día ya que al día siguiente no teníamos prevista excursión y disfrutaríamos del hotel.
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