Este día (sábado) lo íbamos a dedicar a Essaoria. Es recomendable hacer las excursiones en fin de semana, porque desde el viernes por la noche hasta el domingo hay muchísima gente en Marrakech (tanta, que hay calles que cuesta caminar).
Habíamos quedado con nuestro taxista Adbrahim (taxi nº 704) a las 8h en la puerta de Chez Chengrouni (nos quedaba muy cerca del Riad). La verdad es que es un hombre encantador, puntual, educado y respetuoso. Conduce prudentemente (y eso es algo muy a tener en cuenta en Marrakech). La verdad es que lo recomendamos porque siempre estaba pendiente de nosotros, si ibamos cómodos, o estábamos bien, o si queríamos parar. Sin duda fue un acierto, tanto por el precio pactado (800Dhrs Essaoria + 900 Dhrs Ouarzazate) como por el trato de Adbrahim.
Tardamos en llegar a Essaouria 2 horas y media. Aunque la carretera es todo recta, hay tramos en los que hay obras (porque están construyendo una autovía) y se va mucho más lento. En el camino paramos para ir al servicio en una cooperativa de alfombras que simulaba una Kasbah, pero como a nosotros las alfombras no nos dicen mucho, pues seguimos camino sin compromiso.
Llegamos a Essaouria sobre las 10:30h y Adbrahim aparcó en un parking que hay junto al puerto. Quedamos con él sobre las 17:30 para regresar a Marrakech y comenzó nuestro día por Essaouria. La primera toma de contacto fue la playa, que es muy grande y muy bonita. La verdad es que habíamos leído en el foro que esta ciudad es especial, relajante, y sin duda lo es. El ambiente es mucho más tranquilo que en Marrakech y la ciudad en sí es muy pintoresca: la muralla, las callejuelas, los arcos de piedra
Tras caminar un rato por el paseo marítimo nos adentramos en la ciudad. Atravesamos la puerta de Bab es Sba (en la guía teníamos un mapa de Essaoria que es bastante práctico, la ciudad se recorre fácilmente sin mapa, pero nunca viene mal una ayudita).
Habíamos quedado con nuestro taxista Adbrahim (taxi nº 704) a las 8h en la puerta de Chez Chengrouni (nos quedaba muy cerca del Riad). La verdad es que es un hombre encantador, puntual, educado y respetuoso. Conduce prudentemente (y eso es algo muy a tener en cuenta en Marrakech). La verdad es que lo recomendamos porque siempre estaba pendiente de nosotros, si ibamos cómodos, o estábamos bien, o si queríamos parar. Sin duda fue un acierto, tanto por el precio pactado (800Dhrs Essaoria + 900 Dhrs Ouarzazate) como por el trato de Adbrahim.
Tardamos en llegar a Essaouria 2 horas y media. Aunque la carretera es todo recta, hay tramos en los que hay obras (porque están construyendo una autovía) y se va mucho más lento. En el camino paramos para ir al servicio en una cooperativa de alfombras que simulaba una Kasbah, pero como a nosotros las alfombras no nos dicen mucho, pues seguimos camino sin compromiso.
Llegamos a Essaouria sobre las 10:30h y Adbrahim aparcó en un parking que hay junto al puerto. Quedamos con él sobre las 17:30 para regresar a Marrakech y comenzó nuestro día por Essaouria. La primera toma de contacto fue la playa, que es muy grande y muy bonita. La verdad es que habíamos leído en el foro que esta ciudad es especial, relajante, y sin duda lo es. El ambiente es mucho más tranquilo que en Marrakech y la ciudad en sí es muy pintoresca: la muralla, las callejuelas, los arcos de piedra
Tras caminar un rato por el paseo marítimo nos adentramos en la ciudad. Atravesamos la puerta de Bab es Sba (en la guía teníamos un mapa de Essaoria que es bastante práctico, la ciudad se recorre fácilmente sin mapa, pero nunca viene mal una ayudita).
Después de pasear por las calles de Essaouria a través de sus zocos, llegamos a la Plaza Moulay Hassan, es la plaza principal, desde donde se accede a los puestos de pescado y donde se ven las vistas de la muralla de Essaouria. Una vez allí, era la hora de comer y decidimos ir mirando los distintos puestos de pescado. Al final nos decantamos por el puesto nº14 y comimos: gambón a la plancha, cigalas (son chafadas), dos lubinas, un bogabante gigante, calamares, pan, ensalada y bebidas (esto último te lo ponen siempre) por 300Dhrs. Decir que estaba todo súper fresco y buenísimo.
Después de comer nos dirigimos a la Pastelería Maalem Driss (que fue creada en 1928). Es un lugar muy pintoresco, lleno de cuadros y fotografías de Essaouria. Los dulces estaban buenísimos. Estos dulces no son los típicos de almendra y miel, sino que su textura es más parecida a los de aquí, pero más espumosos. Nos tomamos un té a la menta y unos pastelitos en el patio por 40Dhrs
Tras endulzarnos bien, continuamos paseando por las calles de Essaouria. Decidimos comprarnos unas sandalias de piel que nos gustaron mucho. Fran se quedó con unas de piel marrón muy veraniegas y yo me decanté por unos zapatos de piel fucsia con una espiral en verde oscuro. También compramos unas de piel negra para el hermano de Fran. Los tres pares de sandalias nos costaron 200 Dhrs. También entramos a varias galerías de arte (hay muchas) y todas tienen unas típicas pinturas muy coloristas que a mi me encantaban, pero al final por indecisión no me compré ningún cuadro... otra vez será
Ya se estaba haciendo la hora de volver al taxi (el día se nos había basado volando). Caminamos para ver el puerto, que es pequeño pero muy pintoresco. Realmente nos estaba gustando mucho Essaouria. Llegamos al taxi a las 17:30h y pusimos rumbo a Marrakech. A las 20h llegamos a la ciudad y había un montón de tráfico, al ser sábado noche. Nos despedimos de Adberrahim hasta el día siguiente a las 7:30h para ir a Ouarzazate. Al llegar al Riad estábamos muy cansados, nos duchamos y estuvimos hablando un rato con Johana (la dueña del Riad), y bromeando le dijimos que ojala pudieramos haber llamado a Telepizza y ellos se ofecieron a traernos un par de pizzas porque iban a traer también para ellos :aplauso:. Al final cenamos pizzas... muy buenas y un 10 para Johana y Miguel por su hospitalidad y simpatía.