Sexto día de viaje y se empieza a notar el cansancio. Por los días nublados el plan se ha venido y poco abajo y hay que reestructurar algo. Por el cansancio renunciamos a la misa góspel, queda pendiente y nos obliga a volver de nuevo.
Empezamos la mañana en el Metropolitan. Damos una vuelta por el piso de abajo con cosas bastante interesantes, arte griego, romano, egipcio, etc, pero lo mejor esta arriba, en las salas de pintura europea de los siglos XVII a XX.
Rubens, Van Dyck, El Greco, Zurbaran, Ribera, Velazquez, Murillo, Goya, Dali, Picasso. Lamentablemente la parte de Miró estaba cerrada según nos comento una trabajadora por falta de personal, tenían que cerrar salas.
Impresionistas europeos como Manet, Monet, Gaugin, Cezanne y como no Van Gogh.
Tras un almuerzo en la cafetería y unas tres horas (se ve todo muy deprisa) nos vamos al otro lado de Central Park al Museo de Historia Natural.
En el museo de historia natural y como estamos muy cansados, tras ver algunos dioramas decidimos ir directamente a la planta 4 donde están los dinosaurios. Dimos una vuelta rápida haciendo fotos y poco mas. Ya era hora de comer y comimos por allí cerca en un restaurante.
Tras pasar por el hotel y como ya hace sol por primera vez en toda la semana, habíamos visto la previsión los días anteriores, tocaba ir al World Trade Center al observatory. Las entradas las compramos la noche anterior por internet para no hacer cola.
El segundo mirador que visitamos y la verdad es que es espectacular desde que pasas el control, el ascensor tanto de subida como de bajada y la recepción en el observatorio. Luego las vistas desde arriba son espectaculares.
Se trataba de recuperar las visitas perdidas por el mal tiempo y lo siguiente era pasar el puente de Brooklyn para ver anochecer desde DUMBO.
Ese anochecer y las vistas también son visita imprescindible. Igual que la pizza después o mientras ves anochecer. En nuestro caso que íbamos justos de tiempo cenamos tras la puesta de sol en Julianas y como había bastante cola la cogimos para llevar aunque cenamos en la misma puerta de la pizzería. No probamos la de Grimaldis, pero la de Jualianas estaba muy buena. Tras la cena cogimos el metro desde Brooklyn directamente al hotel a dormir.