Una escapada relámpago, improvisada y sin muchas pretensiones que resultó ser muy satisfactoria.
Un vuelo low cost y encontrar una habitación doble por menos de 100€ la noche nos tiró...
Oslo es una capital pienso que con mucho que ofrecer, digna de ver relajadamente y disfrutar. Totalmente recomendada para una escapada de 3-4 días.