07/08/09. DIARIO DE VITACORA.
Nuestro grupo ya tiene nombre identificativo: LOS CHANCLAS. No es el que había propuesto, pero sí el escogido por la mayoría. Un nombre que agrupa a 48 aventureros -aun sin rostros-, pero con un objetivo común: "pasarlo bien". Internet nos abre la posibilidad de establecer vínculos entre nosotros, aún antes de conocernos. Sin duda nos esperan muchas emociones juntos. Estamos deseando que llegue el momento de la reunión. Tenemos el código secreto de identificación inicial... la hora... el lugar. Sin duda esto va a ser antológico.
En cuanto a los preparativos, se avanza sin prisa, pero sin pausa. Hace dos días ya nos llegó la documentación del barco y con ella una sorpresa que no esperaba: A pesar de que la propia empresa con la que contratamos el viaje nos dijo que no estaban incluidas, en los billetes del crucero aparecen para mi mujer y para mi (la niña claro es menor de edad), el paquete diario de bebidas par el almuerzo y la cena. Sin duda una alegría añadida y un pequeño ahorro frente a una semana en que a la dichosa tarjeta de crédito le van a salir "agujetas".
Mi hija Claudia, sigue haciendo preguntas escabrosas en relación a determinadas cosas que no le cuadran y que nos hacen dificil seguir manteniendo en secreto el verdadero destino de nuestras vacaciones:
- ¡Que no niña... que los pasaportes los hemos sacado porque a la vuelta a lo mejor nos damos una vuelta por Tanger¡
- ¡Que no Claudia, que aunque no nos mareamos en los aviones, la biodramina no está de mas tenerla en el bolso¡
- ¿Que para que necesita mama "ropa de noche y yo corbata"?. ¡Anda y vete a estudiar un rato¡
En fin, Claudia sabe mas que los ratones "coloraos". Para mi que nos empieza a mirar raro.
- ¡Niña no me marees mas. He cogido solo una noche de hotel en Barcelona porque me da la gana¡
En fin. Intentaremos seguir manteniendo el secreto todo lo que podamos porque no me gustaría perderme su cara cuando el Domingo 16 descubra en la terminal que no vamos a ver los peces del puerto.
Bueno me voy a la piscina un rato para seguir habituándome al medio acuático... (es broma)