Día 2 - Es 19 de septiembre y hace un poco de frío en el estado de Victoria. Nada más despertar, toca hacer la cama desayunar y salir para Torquay.
A continuación visitamos lo siguiente:
-Bells Beach: famosa playa surfera. Era temprano y ya había mucha gente practicando surf... ¡y con el frío que hacía! Las olas eran alucinantes, y el ambiente surfero que se divisaba en las olas molaba un montón.
- Campo de golf de Anglesea: me dirigía a este lugar cuando de repente vi un canguro saltando por la calle. Fue el primero que vi. Había leído que eb este campo de golf habitan canguros. Aunque no los pude ver muy de cerca por culpa de la valla, pude sacar algunas fotos con la cámara. Después volví donde vi a aquel saltarín callejero, pero ya se había marchado. No pude verlos todo lo cerca que me hubiera gustado, pero al menos pude sacar una buena toma de uno de ellos con mi cámara.
-Airys inlet: Bonita playa y precioso faro! La imagen desde el mirador es de postal. Aquí cerca almorcé en unas mesas designadas para ello.
-The Gate: Es la típica puerta con el cartel que pone "Great ocean road" ¿será este el verdadero punto inicial de la gran ruta oceánica? Pese a los coches, saqué una foto desde el centro de la carretera
Ya se hacía de noche y buscamos un párking gratuito donde pasar la noche. Encontramos uno en lo alto del bosque, y aunque la carretera estaba sin asfaltar, allí nos metimos, conduciendo con mucho cuidado y muy despacio.
Antes del anochecer, dimos una vuelta por el bosque. A los pocos minutos oímos un ruido horrible. Yo sabía que los koalas hacían un ruido parecido, pero no vimos ningún animal subido a ningún árbol... Quizá estaba más lejos. Seguimos andando y vimos un canguro! Pero era muy escurridizo y no se dejó ver por mucho tiempo. Lástima. Se hacía de noche y nos fuimos a dormir al camping, allí entre otros viajeros.
Día 3 - Amanecimos en el bosque y, tras desayunar nos fuimos a la búsqueda de koalas salvajes! Estos son los lugares en los que buscamos:
Wye River: leí que aquí se podían ver algunos, pero tras unos minutos caminando por la ladera del río, no vimos ni uno.
Kennett river: empezamos a subir cuesta arriba un carril ancho con millones de eucaliptos a los lados. Aquí tenía yo muchas esperanzas puestas. Tras un paseo mirando árboles, vimos una pelota en uno de ellos. El primer koala! Estaba durmiendo como no podía ser. Así que tras intentar llamarlo sin éxito, decidimos mover una rama del árbol. El pobre se despertó un poco empanado, nos miró, y siguió sobando. No pude tomar una buena foto... Después vimos un par más, pero estaban muy alto, o a contraluz. Así que decidí buscarlos en Cape Otway.
Cape Otway: en este cabo se encuentra el faro más antiguo de Australia, y el camino que lleva a el desde la great ocean road, tiene koalas. De camino al faro vimos a un montón de turistas a un lado de la carretera tomando fotos a los árboles, así que ahí debería de volver luego, pues seguro que había koalas. no sabíamos que visitar el faro fuera de pago, pero como la puerta estaba abierta cuando entró un grupo de estudiantes, nos pudimos colar a echar un vistazo al recinto... Subimos al faro, pero aquel sitio no me pareció interesante, así que volvimos al punto donde los turistas estaban fotografiando los koalas. Allí había uno con su cría y otro enfrente. Cogí el trípode y pude sacar alguna foto decente, pues el koala que no tenía cría no era tan tímido y nos miraba bastante.
Por la tarde, nos acercamos a ver los icónicos 12 apóstoles de piedra que hay en esa playa. Lo más sorprendente fue la cantidad de turistas que había. Como estaba nublado y aún quedaba bastante para el atardecer, no vimos la puesta de sol aquí. Seguimos para ver Loch and George. Tomamos unas fotos más y ya llegó la hora para acudir al próximo camping, esta vez con electricidad para cargar la batería de la campervan.
Día 4 - Este día tocaba visitar el Parque Nacional the Grampians. Se podría decir que la Great Ocean Road había concluido. Nada más ponernos en marcha, divisamos canguros a los lados de la carretera. Como la vista del amanecer era bonita, bajamos para echar fotos a estos animales. Lo malo es que se alejaban cuando nos acercábamos... Por suerte, poco después ocurrió algo maravilloso: mientras conducíamos, unos cuantos ejemplares se pusieron a correr a nuestro lado (supongo que intentando escapar de nuestro vehículo), uno incluso se nos cruzó por delante! Suerte que no nos lo llevamos por delante, es muy frecuente ver canguros muertos en la carretera. Pude inmortalizar en vídeo los canguros corriendo a mi lado.
Llegamos a the Grampians National Park. Aquí vimos dos highlights del parque: the balconies, unos miradores desde lo alto donde se puede ver un inmenso bosque. Al lado de los balcones hay una curiosa roca con dos salientes donde nos subimos para echarnos unas fotos. (Sin muchos riesgos, pero un resbalón hubiera sido fatal).
Después fuimos a ver la preciosa cascada McKenzie, que estaba a tope de agua. Muy bonita.
Era hora de hacer unos cuantos kilómetros y avanzar en la ruta, así que buscamos un camping en un pueblo lejano, Mundulla. A partir de aquí, nos quedaban muuuuchos kilómetros hasta el desierto, en el centro del país.
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