Debo ser sincero y afirmar que la India nunca me ha motivado en exceso. Cierto que hace años vi unas imágenes de Varanasi (a lo mejor incluso entonces era aún “Benarés”) y aluciné bastante, pero por lo que fuera, el país no estaba dentro de mis principales objetivos viajeros. Pero un amigo mío está trabajando en Mumbai, así que visitarlo sería la excusa perfecta para darme un empujoncito y acabar decidiéndome por visitar el subcontinente indio, a pesar de que contaba con poco tiempo. A pesar de todo, o precisamente por ello, he querido aprovechar mucho mi estancia y no me arrepiento de haber ido: mi falta de motivación, ahora lo veo, era infundada, quizás por haberme hecho una idea equivocada del país, en muchos sentidos: tenía la imagen de la India como un país pobrísimo y, efectivamente, lo es. Se ven muchos pobres, pero quizás menos de los que me esperaba. Impresiona, sí…pero quizás por estar mentalizado y en parte por haber viajado bastante por África y el sud-este asiático, estaba, para bien o para mal, algo inmunizado. La situación es terrible pero pensaba que sería peor de lo que vi También es cierto que nadie se mete por los "slums". Otra idea que tenía equivocada: que el hinduismo, incluyendo su arte y su arquitectura, era la práctica totalidad del país. Y no es cierto. Es un lugar complejísimo a nivel de historia, sociedad y religión, hasta el punto que los monumentos más conocidos y, en mi opinión más bellos, son musulmanes. Asimismo, me echaba atrás la imagen de la India como un lugar donde la gente te está constantemente intentando vender y timar…que yo sepa, no he sufrido ningún timo importante y en cuanto a los cazaturistas…en fin, en lugares como Etiopía o Camboya los vendedores y “tuktukeros” son más insistentes, por lo que he visto.
En cuanto a la ruta, tenía claro que quería pasar dos días en Mumbai con mi colega; algo inamovible porque era, si no tanto el objetivo del viaje, sí lo que me impulsó a ir. De los otros cinco días, tres los quería pasar entre Delhi y Agra (no sé por qué, con la capital tenía una buena intuición, sabía que me gustaría…y no fallé). El dilema era los otros dos días. Mi amigo me aconsejó completar el “triángulo dorado” con Jaipur, pero yo no lo veía claro. Cabe decir que, al no haberme motivado nunca el país, no tenía ni idea de qué era lo más interesante, porque nunca me había documentado. Pero entonces me acordé de las imágenes de Varanasi que vi hace tiempo, y no lo pensé: descarté Jaipur y decidí que de Mumbai volaría a la ciudad sagrada del Ganges, para estar ahí dos días. También conté con la inestimable ayuda de
@Rodei y otros foreros, que me ayudaron a acabar de decidirme. El dilema venía en si ir desde aquí a Agra en tren y luego a Delhi, o volar a Delhi y visitar el Taj Mahal desde la capital en una excursión de ida y vuelta. Me decidí por esta última opción: pensé que un trayecto tan largo de tren dentro de un viaje tan corto no sería buena idea.
El tema de los timos: pues bien, en cuanto a lo de los conductores que te dicen que el hotel está cerrado y te llevan a otro, acordé de antemano siempre con los hoteles que había reservado que me vinieran a buscar, así que no tuve ningún problema en este sentido. En la estación de Delhi nadie me dijo que la oficina de información donde vende billetes (en el segundo piso) estuviera cerrada para llevarme a alguna agencia (hay carteles indicativos donde te digan que no les hagas ni caso, así que supongo que este tema se está erradicando). Y tampoco me hicieron lo de mancharme los zapatos para que contratara a ningún limpiabotas, ni me engañaron con el cambio. En Varanasi hay mucho “cazaturistas” pero es cuestión de pasar de ellos y listo.