Despues de un buen desayuno (es la primera vez que como patatas en el desayuno), nos vamos dirección a Drombeg Stone Circle. De camino nos encontramos con esto y, por supuesto, paramos para disfrutar de la imagen.
Nos cuesta un poco encontarlo Drombeg Stone Circle ya que al final hay que ir por un caminillo de tierra, pero damos con el sitio. Parece que no es un sitio muy turístico lo que ayuda a que el lugar tenga algo mágico. Aquí nos encontramos con una familia que habla español bastante bien y, despues de hablar un rato, nos dicen que hemos tenido mucha suerte ya que en Julio y Agosto no ha parado de llover.
Hacemos una pequeña parada en Clonakilty y seguimos hasta Timoleague, junto a la ribera. Una señora nos había comentado que es un sitio muy bonito y tenía toda la razón.
Despues de dar de comer a las gaviotas y algún que otro cuervo, vemos Timoleague Abbey, fundada por los franciscanos, los cuales se hicieros con el comercio de vinos españoles gracias a estar junto a la ensenada que era navegable.
Seguimos hasta Kinsale.
Es una ciudad muy turística y al ser sábado esta a rebosar. Está lleno de restaurantes y tiendas de todo tipo. Despues de hacer algunas compritas (muñecas, imanes, alguna taza,…) damos una vualta, pasando por la iglesia.
Como ya empieza a haber algo de hambre, compramos en un Take-away patatas fritas y pollo y nos sentamos en el puerto, claro que la mitad de las patatas acaban siendo para las gaviotas. Es divertido ver como las cogen en el aire.
Y por último damos una vuelta por el puerto, donde incluso llegamos a ver una tímida foca.
Ante de que se haga tarde nos dirigimos a nuestro último destino por hoy, Cobh, donde destaca la catedral de estílo gótico.
Tambien vemos de donde zarpó el Titanic por última vez.
Y de nuevo hacia el hotel, donde nos tomamos nuestra pinta del día y cenamos.
Mañana nos esperan los Acantilados de Moher, estamos impacientes.