Pasadas las 20h llego a este precioso y quizás desconocido pueblo, la primera vez que oí hablar de él fue hace unos años porque Julio Iglesias y su mujer Miranda veraneaban aquí con sus hijos
Aparco el coche cerca de la C/ La Fuente, desde aquí hay una escalinata que te baja directamente a las Cuevas Bajas.
Arroyo de Almadán.
Las Cuevas Bajas son usadas para festividades, bodas y escenario de actividades tan singulares como un túnel del terror la noche del 31 de octubre hasta el Belén Viviente en diciembre. Antiguamente servían como almacén y para guardar animales.Las cuevas son de origen kárstico y se integran en el casco urbano de manera tal que son muchas las casas que se sostienen sobre ellas, mirando al vacío desde la altura.
Dejo las cuevas y comienzo a callejear por sus estrechas calles.En el 711 comenzó la dominación árabe, que dejó interesantes huellas en el trazado urbano de Ojén, además de los restos del castillo y sus tradicionales aprovechamientos de agua para la agricultura.
Llego a la Fuente de Los Chorros que fue construida en 1905. Sus caños, alimentados por el río Almadán, han proporcionado agua a sus vecinos durante generaciones, siendo lugar de encuentro y charla entre aquellas personas que iban a por agua.
Frente a la fuente se encuentra la Iglesia de la Encarnación. Edificada a principios del siglo XVI. Destaca su torre-campanario, que aprovecha el alminar de una mezquita, y las dos palmeras de su fachada principal, que le dan un singular toque de exotismo.
Junto a la iglesia comienza la primera estación del Vía Crucis y aquí mismo tienes en el suelo un precioso mosaico con el nombre del pueblo y unos dibujos.
Sigo paseando por sus preciosas calles con estos bellos rincones.
Sus calles, como no podía ser de otra manera y como suele ser habitual en estos pueblos, tiene sus empinadas cuestas y sus correspondientes escalinatas, que lo hacen muy atractivo pero que te cortan el aliento
Llego a las Cuevas Altas que están cerca de la zona donde dejé el coche aparcado. La puerta de acceso a la cueva está en plena carretera que bordea el pueblo y es de acceso gratuito las dos cuevas.
Las cuevas por dentro están iluminadas.
Desde aquí se obtienen unas panorámicas impresionantes del pueblo e incluso del Mar Mediterráneo, en mi caso como son ya las 20:30h pasadas, pues tengo poca luz y no se distingue bien el mar, pero de día tiene que ser espectacular.
Las Cuevas Altas también se las conoce como Cueva de las Columnas y veréis porqué y también están iluminadas.
Como os decía antes, las vistas son impresionantes.
Las cuevas son muy bonitas y un lugar ideal para el relax contemplando estas vistas.
Las vistas desde la acera de enfrente con toda la iluminación sobre las rocas es una preciosidad.
Me doy otra vuelta por el pueblo por otras calles diferentes.
Azulejos con el plano del pueblo.
Bonitos rincones del pueblo con una fuente preciosa de cerámica.
Preciosas flores adornando las fachadas de las casas.
Ya voy caminando dirección al coche y me voy despidiendo de este precioso pueblo.
Antes de coger el coche le hago una foto más a las cuevas iluminadas.
Mi paseo ha durado una hora y me ha encantando este pequeño pueblo, ya se me ha hecho de noche y me voy a mi apartamento, pero seguro que tiene más cosas que ofrecer, os lo recomiendo
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