DÍA 5 - VIGO ✏️ Diarios de Viajes de España

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Hoy teníamos el día entero para nosotros pues lo chicos tenían día de descanso antes de la semifinal el martes en Poio. No madrugamos mucho y fuimos a desayunar a una cafetería cercana. Unas tostadas, café y zumo de naranja y nos pusimos en marcha.
Hoy echaríamos el día entero en Vigo.

Curiosamente aparcamos el coche muy cerca del restaurante donde pensábamos comer. El CASA MARCO, muy recomendado en la guía Michelín. Paseamos por las calles de Vigo y enseguida fuimos a disfrutar de su cocina gallega. Sin duda, el mejor restaurante de todo el viaje. Comimos unos entrantes y un arroz ummmmmmmm.... qué maravilla!!! Y el vino, y los postres, cada uno eligió uno y eran todos fabulosos, aunque el arroz con leche y su fantástica presentación ganó el primer premio. Tengo que destacar el servicio de camareros. El chico que nos atendió, jovencísimo y súper atento y muy profesional a la vez que simpático. Se notaba a la legua que todos los trabajadores estaban a gusto. La limpieza de la cocina nos llamó mucho la atención, excepcional. En resumen, un 12 sobre 10. Recomendadísimo al 200%.

Después de comer nos fuimos hacia el puerto admirando todos los edificios que nos salían al paso. Vigo es una señora ciudad. LLegamos al casco viejo, y callejeamos. Entramos en la iglesia de Santa María de Vigo y de allí al club naútico. Vimos la Ría, y descansamos un poco frente al hotel Bahía.
Desde allí regresamos en busca del coche para subir hasta el Monte O Castro. Por el camino vimos de lejos la famosa estatua del Sireno.
El Monte O Castro nos encantó. No esperábamos tener esas vistas y mucho menos que fuera tan bonito. El Castillo en sí nos gustó mucho y desde arriba las fotos de la ría al atardecer con esas nubes parecían postales. Hubiera estado muy bien coger el ferry hasta las islas Cíes o dar un simple paseo en barco por la ría, pero el tiempo no era muy allá y lo dejamos para otra ocasión.

Mirando el mapa nos dimos cuenta de que había una zona que no habíamos visto y pensamos que estaría bien echarle un vistazo. Así que cogimos el coche y tiramos rumbo a O Grove, donde nos quedaríamos a dormir en el que sería nuestro cuarto alojamiento en Galicia. Las dos primeras noches en Combarro, la tercera en Valvoa/Armenteira, la siguiente en A Guarda y hoy en O Grove.

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