Llevaba mucho tiempo queriendo escribir este diario y por una cosa u otra no se terciaba o no me acordaba, y hoy buscando otras fotos he dado con las de Cantabria y me he animado. Es la primera vez que visito la provincia, lo hago de la mano de mi marido que también es su primera vez, vamos a descubrir sus bellezas. Comenzamos con Torrelavega y un mapa cogido de internet de la localidad.
Después de algo más de cuatro horas en coche, paramos en Torrelavega, más que para visitarla, estirar las piernas. Aparcamos el coche cerca del Parque Manuel Barquín y nos damos una vuelta por la ciudad comenzando por su impresionante Ayuntamiento, antiguo Palacio Demetrio Herreros construido a principios del siglo XX. Se accede por un pórtico de tres arcos de medio punto y está coronado por una torre con reloj.
Continuamos la visita con la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción del siglo XIX/XX. El monumental templo es de estilo neogótico y resalta su torre de aguja que mide 50 metros de altura. Tardaron nueve años en construirla, gracias a donativos individuales y suscripciones públicas. Se inauguró en agosto de 1901 bajo la bendición del obispo de Santander. En la fachada principal se puede ver tres rosetones de piedra, que fueron realizados por la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad.
Está construida con piedra caliza en tonos rojizo y gris, procedente de las canteras de Riocorvo. No la visitamos por dentro al estar cerrada, una pena porque tiene buena pinta.
Seguimos andando por la ciudad hasta que de casualidad nos encontramos la Iglesia de la Virgen Grande escondida en una pequeña calle. La fachada me parece de lo más original y poco vista. La iglesia es de estilo modernista, comenzó su construcción en 1937 sobre los restos de la antigua Iglesia de Santa María de la Vega, y finalizó en 1964, cuenta con el clasicismo barroco y el arte castellano. En su interior se guarda la imagen gótica de la Virgen Grande, patrona de Torrelavega.
Cerca de la iglesia está el Paseo de la Avenida de España con estos árboles tan curiosos, los he visto en varias localidades de España y me encantan porque sus ramas se van uniendo haciendo como un pasadizo
Fachada modernista y colorida en el centro de la ciudad.
Después de media hora aproximadamente andando por la ciudad, seguimos ruta para llegar a destino