Día 8.
Se acaban las vacaciones y ponemos rumbo a casa, pero de camino visitaremos, Medinacelli, uno de los pueblos más bonitos de España.
Subiendo la impresionante cuesta, desde la carretera NII, encontramos una fuente monumental, conocida como Fuente del Canal.
Unos metros más arriba encontramos a mitad de camino, la ermita del humilladero, que se sitúa en un cruce de caminos.
Es aqui donde giramos a la derecha para subir hacia el casco histórico de Medinaceli.
Continuamos subiendo, y vemos en medio de la colina una escultura del Cristo de Medinaceli.
Al final de la subida, impresiona encontrarse con el famoso arco romano de Medinaceli, y la carretera termina en la Plaza Campo de San Nicolás donde podremos aparcar, impresionante parking, que además cuenta con servicio de vaciado y agua potable, para caravanas y autocaravanas
Ésta ciudad está mencionada en el cantar del Mío Cid.
A la mañana siguiente se ponen a andar,
en la llamada Medina se iban a albergar
y de Medina a Molina en otro día van
Versos 2878
El Cantar del Mío Cid, cita Medinaceli en varias ocasiones como importante lugar de paso en los viajes que realizaban las huestes y familiares del Cid entre Castilla y Valencia.
Aunque en el "Cantar" se infiere que Medinaceli era una plaza castellana, también fue territorio musulmán en vida de el Cid, ya que Medina, era muy importante por su posición estratégica, y no fue tomada por Alfonso VI hasta el año 1104, cinco años después de que el Cid muriera en Valencia.
Algunos estudiosos creen que el autor, o uno de los autores si estos fueron varios, del Cantar del Mío Cid, pudo ser algún vecino de Medinaceli.
Ubicada en un alto imponente desde donde se divisan varios valles, Medinaceli, en tiempos del Cid, fue codiciada por cristianos y musulmanes, cambiando de bando varias veces entre los reyes de las taifas de Toledo y de Zaragoza.
La "Historia Roderici", cuenta que el Cid celebró combate con un musulmán de Medinaceli, al que venció y dio muerte.
Este tipo de combates por lo general, servía para dirimir pleitos, no se sabe con certeza, cuándo tuvo lugar este combate, sólo que fue posterior al celebrado contra el caballero navarro Jimeno Garcés, en 1067, por el cual obtuvo el sobrenombre de Campeador.
La tradición cuenta que Almanzor, que muere cuando regresaba a Córdoba tras saquear San Millán de la Cogolla en 1002, fue enterrado en Medinaceli con parte de su tesoro.
Reza el refrán:
«En Calatañazor perdió Almanzor el atambor, que quiere decir su alegría. Viniendo a él todos los bárbaros de Córdoba… Mas Almanzor, desde ese día que fue vencido, nunca quiso comer ni beber y llegando a la ciudad de Medinaceli murió”.
Que visitar en Medinacelli:
Arco romano
Murallas Árabes.
Castillo.
Colegiata.
Palacio Ducal.
Beaterio de San Román.
La Sinagoga.
Sus estrechas calles.
Arco romano
Murallas Árabes.
Castillo.
Colegiata.
Palacio Ducal.
Beaterio de San Román.
La Sinagoga.
Sus estrechas calles.
Arco romano de Medinaceli, es el único en España por su triple arquería, que domina el valle del Arbujuelo, y pone de manifiesto el paso de los romanos por este lugar.
Fue edificado en el siglo I en honor al primer emperador Cesar Augusto.
Anteriormente, habitaron estas tierras tribus celtíberas, aunque parece que se asentaron en el monte contiguo, donde fueron encontrados restos de la muralla de la antígua Ocilis.
Medinaceli fue una ciudad romana, a raíz de este asentamiento se conservan en prácticamente todo el subsuelo de esta población restos de la ciudad romana, y posiblemente, la mayor parte de los cimientos de los actuales edificios sean de origen romano.
Sobre todo se encontraron muchos mosaicos, pero uno en concreto se conserva en la misma calle y protegido por una cápsula de hormigón y un techo de metacrilato, que se puede observar bien bajando unas escaleras.
Camino de la fortaleza pasamos por la Puerta árabe, se abre hacia el oeste, al salir por este arco y se pueden ver los restos de las murallas: romanas, árabes y cristianas.
La fortaleza o Alcazaba de Medinaceli, que actualmente su interior está en ruinas y desde hace años es utilizada como cementerio del pueblo.
En su época de explendor fue un alcázar árabe, y posiblemente fue en su interior donde murió el caudillo Almanzor tras la batalla de Calatañazor.
Pero tras la conquista, pasó a ser propiedad de los Duques de Medinaceli, como su residencia oficial, hasta que acabaron su palacio moderno en la plaza mayor del pueblo, este castillo durante la edad media estaba integrado a la muralla defensiva de Medinaceli.
Llegamos a la Plaza mayor de Medinaceli, bien merece la pena detenerse en esta plaza, pues se encuentra el famoso Palacio Ducal de Medinaceli, el ayuntamiento y otras edificaciones interesantes, como el Aula de Historia y Arqueología.
Estamos pisando sobre el foro romano original, y en la última restauración de esta zona, se levantó el pavimento y se encontraron mosaicos romanos de gran calidad, que se trasladaron al Palacio Ducal, donde pueden ver. (no hemos entrado, cerrado por Covid)
Después de esta bonita visita, salimos en dirección a casa, parando a comer en la localidad de Monreal del Campo, Hostal Botero, NADA recomendable, con muy pocas ganas de atender , aunque la comida estaba bien.
Y hasta aquí nuestra escapada por tierras Navarras y Aragonesas.
Hasta la próxima. espero que os guste.