Suena el despertador muy pronto, a horas a las que no estamos acostumbrados. Sin perder mucho tiempo, nos levantamos y preparamos rápido, así sobre las 6:05 ya estamos saliendo del hotel de el Prat.
Finalmente cogemos la línea naranja de metro que nos deja en la terminal 1 del Prat. Vamos muy bien de tiempo, ya que la parada está justo debajo de la terminal, son todavía las 6:40 y pasamos el control de equipajes, con bastante calma y sin mucha gente, por suerte.
Sobre las 7 y media ya estamos embarcando al avión y puntualmente sale el avión dirección a Praga.
Llegamos antes de la hora indicada, las 10 de la mañana, y como vamos con mochila tipo Temu a las 10:30 cogemos el bus 59 del aeropuerto que nos dejará a mitad de trayecto al centro (Nádraží Veleslavín), donde tendremos que coger el tranvía en nuestro caso, ya que vamos directos a Mala Strana. Si quisiéramos ir al centro, podríamos coger ahí mismo el metro.
Si quieres llegar al centro, puedes coger en la misma parada donde nos bajamos el metro, que te lleva directamente a la estación de tren, pasando por el stare mesto.
Nosotros cogimos el tranvía 17 y en unos 20 min estábamos ya en la calle principal de nuestro hotel.
Al alojarnos en Mala Strana, la primera visión que tuvimos fue de una ciudad estilo imperial, con grandes edificios, palacios y casas majestuosas… ¡de momento Praga tenía buena pinta!
Como llegamos pronto, nuestra habitación no está disponible. Así que nos quedamos en el lobby descansando un poco, también aprovechamos para adecentarnos ya que esta mañana hemos ido muy rápido. Pronto se nos hacen las 12, así que decidimos salir, porque queremos aprovechar un poco antes de comer y del free tour que tenemos reservado a las 15h.
Nuestra idea es ir hacia el centro, así que vamos a ver el primer atractivo turístico, que es el Puente de Carlos. Antes de llegar ahí, pasamos por la iglesia de San Nicolás, la que está al lado de la plaza de Mala Strana, ya que luego hay otra iglesia en el centro dedicada a este santo.
Después de verla por fuera, ya que el interior es de pago, vamos siguiendo a la multitud de gente, que nos llevará hasta el puente de Carlos.
Está abarrotado y no perdemos mucho tiempo, seguro que lo volvemos a ver en otro momento y con menos gente.
Nuestro paseo continúa buscando un cajero, teníamos mirando el Raffensbank, ya que son los que menos comisión tienen, tal como leí en este blog.
Después, cerca de ahí vamos a comer a Havelska Koruna, un sitio que me recordaba a las lecherías de Polonia, donde pasas con una bandeja y pides la comida que quieres, para después sentarte y ya comer.
También elegimos ese sitio porque queríamos tomar algo rápido ya que a las 15h tenemos un free tour que comienza en la plaza del reloj.
A dicha hora y tras haber cogido un café que nos mantenga mas atentos, estamos puntuales para el free tour de pragayvamonos. No está mal, pero nos quedamos con sensación de haber visto en 2 horas pocas cosas.
Este free tour está dedicado a la ciudad vieja y al barrio judío. Comenzamos en la plaza central, y de ahí pasamos a ver la iglesia de Tyn, que se caracteriza por entrar a través de un porche.
Después seguimos por la calle real, que cruza todo el centro de Praga y llega hasta el Puente de Carlos. Es curiosa esta calle porque tiene farolas de gas.
Continuamos callejeando, pero un poco antes de las 16h estábamos en frente del reloj astronómico. Esta parte es la que mas me gustó, ya que Jorge, nuestro guía, nos contó muy bien el funcionamiento del reloj. Son 3 partes diferenciadas: la primera son las figuras que aparecen en las ventanas superiores. Son los apóstoles.
Después, el reloj central, que se caracteriza por marcar tanto la hora, fases luneras y solares y tiempo de Sol del día.
Por último, la esfera inferior, marca el santo que es cada día.
Después de ver todo el show del reloj, nos dirigimos al barrio judío. Comenzamos paseando por la calle París, que es una de las mas caras de la ciudad. De ahí ya nos fuimos a la Sinagoga española, que está inspirada en La Alhambra. También vimos la sinagoga vieja y el cementerio judío.
Por último, terminamos en el Rudolfinum, donde nos contó el guía que unos meses antes hubo un atentado.
Como es pronto, y aunque el cansancio ya va acumulándose, cogemos el tranvía 17 para ver la casa danzante. Llegamos muy rápido y tras hacer unas fotos ahí, como tampoco hay mucho más en esa zona, con el mismo billete volvimos, pero está vez en dirección a la plaza de Wenceslao en el tranvía 5. Ahí nos bajamos y tras dar una pequeña vuelta, porque no encontrábamos lo que queríamos ver, que no era otra cosa que la cabeza de Kafka.
Tuvimos suerte ya que al llegar, la cabeza estaba funcionando, ya que durante los primeros 15 minutos de cada hora, hace una performance girando.
Tras un rato, y como teníamos bastante frío de todo el día en la calle y lloviendo, decidimos entrar en calor probando una rica cerveza checa, así que vamos a tomar algo a U Medvidku. Es una de las cervecerías típicas de la ciudad, se esta muy bien y así podemos descansar. También vamos pensando donde cenar, ya que son las 7 aprox y tenemos que acostumbrarnos al ritmo europeo.
Como sigue haciendo frío y estamos cansados de todo el día, decidimos ir al Olympia, que está al otro lado del río, cerca de nuestro hotel.
La cena está rica y nos retiramos pronto, ya que a las 9:30 estamos en el hotel.
Tras ver el partido del casademont, no llegan a las 10 cuando nos dormimos, así que mañana esperamos estar descansados.
GASTOS DEL DIA
Metro aeropuerto Barcelona: 10
Ticket bus/tranvía para llegar al centro: 160 coronas (3,17)
Comida en Havelska Koruna: 532 coronas (21)
Free tour: 400 coronas
Cervezas U Medvidku: 170 coronas (6,73)
Cena en Kolkovna Olimpia: 696 + 74 propina (30,46)