Otro día que hemos descansado muy bien, así nos despertamos super despejados, Vamos a tener energías de sobra para ver Mala Strana y el castillo ya que hemos dormido unas 9 horas.
Repetimos la dinámica de salir a las 9 del hotel, pero está vez vamos directos al castillo. Cogemos un tranvía en la puerta del hotel y nos deja en la puerta de los jardines reales, pero como es bastante temprano, están cerrados.

Tenemos todavía un cierto margen hasta que empiece nuestro free tour a las 11, así que aprovechamos que estamos en la fortaleza para ver la catedral de San Vito y el callejón de Oro.
Para eso, sacamos en primer lugar los tickets y vamos directos a hacer la fila para la catedral. Después de unos 10 minutos de espera, los cuales se pasan rápidos ya que esperábamos más tiempo, ya estamos dentro de la catedral, donde hay muchos tours guiados que hacen que la visita no sea muy cómoda.
A parte, no hay paneles informativos por lo que tenemos que tirar de Wikipedia y distintas paginas para saber que lugares destacados hay en la catedral.
Al no tener mucha información, salimos rápido y vemos que cada vez el complejo donde está esta iglesia, el palacio real y la basílica de San Jorge comienzan a llenarse. Decidimos ir directamente al callejón de Oro, que se encuentra en el extremo final del complejo. Afortunadamente no encontramos mucha gente. Así que pudimos entrar a cada una de las casitas, que ahora están dedicadas a un tema distinto: herboristería, cine, armaduras etc.
Este callejón al inicio solamente era una zona de defensa, donde los soldados ocupaban sus posiciones para defender. Poco a poco, fueron creando unas pequeñas casas para descansar, y posteriormente las ocuparon y vivían ahí.
Se nos hace un poco justo al final, así que salimos de ahí y con ayuda del GPS, miramos como llegar hasta la plaza central del Stare Mesto. Decidimos ir andando, ya que nos cuesta lo mismo coger el tranvía que caminar. Así volvemos a disfrutar de la ciudad, pero en esta ocasión con multitud de gente. Hay tramos que se hacen muy lentos, ya que hay tanta gente que apenas se puede caminar. Una vez que llegamos al río, ya comienza a haber mas tranquilidad, además vamos bien de hora y llegamos a la hora puntual para comenzar el free tour.

Para la visita de hoy, estamos mucha mas gente que el primer día, así que nos dividen en grupos y nos toca con la guía Marta. Sin perder mucho tiempo, nos dice que vamos a cambiar la ruta debido a que el puente de Carlos está muy masificado, así que vamos a ir directamente a ver el castillo.
Para ello, cogemos cerca de la plaza el metro, el cual nos deja un poco alejados de la fortaleza. Pero vamos paseando todo el grupo tranquilamente, escuchando historias de Praga y se hace ameno.
Sin darnos cuenta llegamos al recinto, pero esta vez vamos a acceder por los jardines reales. Así podemos observar una buena perspectiva de todo el recinto, así como poder ver el palacio de verano.
Seguimos nuestro paseo hasta entrar al castillo. Si esta mañana cuando salíamos de la fortaleza ya había gente, ahora hay mucha más.
En primer lugar, vamos a ver la puerta de San Matías, que es la entrada principal desde la Plaza de Hradcanyque. A parte, cuando hay visitas de presidentes de otros países, es por donde acceden, la verdad que merece la pena es muy bonita.
A continuación, nos dirigimos a la zona central del recinto, donde está la catedral. Marta nos cuenta que en un principio iba a ser una iglesia totalmente simétrica, tanto por la zona de delante como por detrás. Además, aunque se indique que se construyó en el siglo XV, las torres que ahora se encuentran en la entrada principal, son de inicios del siglo XX, por lo que la catedral fue terminada de construir relativamente hace poco.
En la misma plaza, se encuentra también el palacio real y un poco mas adelante, formando una pequeña plaza, se encuentra la basílica de San Jorge, en la que se pueden ver una mezcla de estilos arquitectónicos curiosos (tanto románicos, barrocos etc). Antes de construir la catedral, esta era la única edificación religiosa que había.
Antes de abandonar todo ese lugar, la guía nos contó que el conocido baile de San Vito se debe al martir que hay enterrado, una historia muy curiosa.

Tras una breve parada en la entrada del callejón del Oro, ya salimos del complejo y nos dirigimos a Mala Strana, el cual para nosotros es el barrio más chulo de la ciudad. Allí Vivian los nobles y gente de poder de la ciudad, por lo que se construyeron palacios y casas.
Con el tour dimos una vuelta, pasando por la entrada del parlamento, de alguna que otra embajada y ya nos dirigimos a la plaza de Mala Strana. Desde allí pudimos ver la iglesia de de San Nicolás, pero no entramos ya que es de pago. Después fuimos a ver la Iglesia del niño Jesús, la cual cuenta con una talla en cera de un niño Jesús que tiene su origen en España, pero debido a matrimonios de nobles españoles con la familia Lobkowitz, terminó en esta ciudad.
A parte, vimos el muro de John Lennon, el cual en la actualidad desmerece un poco porque está muy grafiteado y seguimos hacia la isla de Kampa. Allí pudimos ver la magnitud de la riada que hubo en el año 2002, ya que hay muchas marcas en las paredes, donde se aprecia que el agua casi estaba al límite de las casas, Poco a poco nos fuimos acercando al puente de Carlos, pero como era tarde, Marta tampoco habló mucho y así pudimos irnos antes a comer.
Para el día de hoy habíamos buscado un sitio que estaba al lado del puente, ya que habíamos visto un sitio recomendado para comer codillo, que se llama Porks. Nos tocó hacer un poco de fila pero relativamente pronto, pudimos pasar a una mesa. Nos sirvieron muy rápidos y pudimos ver la abundancia de las raciones. La verdad que está muy rico, pero no pudimos terminárnoslo. Como el hotel estaba cerca, pasamos justo al acabar a dejar lo que nos sobró de comida.
Tras una breve parada, y antes de apalancarnos y con la tentación sobrevolando de una siesta, volvíamos a salir para seguir visitando Mala Strana.

Como teníamos que quemar el codillo, subimos callejeando hasta el castillo. Así vimos la embajada de Alemania, la cual es un palacete enorme y que la guía nos había recomendado visitar. Seguimos callejeando por esa zona y salimos a la calle Nerudova, muy turística y con unas edificaciones muy chulas.
La calle está en subida, por lo que desde arriba del todo, había muy buenas vistas tanto de la calle como del barrio, así que allí nos paramos a hacer unas cuantas fotos con toda la calle hacia abajo.
Desde allí mismo salen unas escaleras que suben directamente al castillo, y como estábamos en torno a una hora en punto, pudimos acercarnos a una de las entradas a ver el cambio de guardia y entramos a ver la catedral con menos gente.
Como hacía buena tarde, seguimos paseando y nos acercamos hasta el monasterio de Strahov. Teníamos buscado que además es un lugar donde hacen cerveza artesanal, así que después de pasear y acercarnos al mirador que hay justo al lado, terminamos en el bar del monasterio tomando una cerveza.

Al terminar, ya se había hecho de noche, y decidimos que era buena hora para ir bajando hacia hacia Mala Strana. Volvimos por la calle Nerudova, mirando los escaparates de las tiendas y los distintos palacetes así que la caminata no se nos hizo muy pesada.
Al llegar a la iglesia de San Nicolas, y ya que estábamos cerca del puente de Carlos, intentamos acercarnos ahí para verlo de noche, con las estatuas iluminadas, pero al haber tanta gente, desechamos la idea.
Ya iba siendo tarde, así que nos fuimos acercando a la zona del hotel. Si veíamos algún sitio donde tomar algo que nos gustase, ahí nos quedaríamos, pero no fue el caso. Así que terminamos en el sitio de debajo del hotel tomando algo, un poco forzados porque no teníamos mucho hambre.
Lo bueno era que estamos al lado del hotel, así que el trayecto para llegar se nos hizo corto no, cortísimo, apenas una docena de pasos, ¡así da gusto!

Ya era nuestra última noche, así que todavía hacer las maletas y recoger todo, porque la mañana siguiente queríamos madrugar un poco más y así poder salir temprano antes de marcharnos, encima está noche cambian la hora y dormiremos un poco menos.
GASTOS DEL DIA
Entradas al Castillo: 1800 coronas (35,67)
Tickets metro y botella de agua en el super: 81,9coronas (3,25)
Free Tour: 400 coronas
Comida en Pork´s: 1031 + 10% propina (40,9)
Cervezas en Monasterio Strahov: 176 coronas (6,98)
Cena en Meduzzy: 421 coronas (16,69)