En la Venecia renacentista, las mujeres aristocráticas seguían una moda muy particular para resaltar su belleza: se
teñían el cabello de un color rubio rojizo y lo peinaban en altos tocados con formas llamativas. Pero lo más curioso era el método que usaban para lograrlo y los accesorios que empleaban. El “ re-aliento” y los sombreros sin parte superior .
Para conseguir el característico tono cobrizo en su cabello, las mujeres venecianas utilizaban un tinte a base de ingredientes naturales, como flores de azafrán, limón y orina fermentada. Este último elemento era clave porque contenía amoníaco, lo que ayudaba a aclarar el pelo. El proceso era peculiar: Se aplicaba la mezcla en el cabello y luego se exponían al sol durante horas.
Para facilitar la absorción del tinte y evitar que el calor afectara sus rostros, usaban sombreros sin parte superior, llamados “solanas" o“capigliari” , que dejaban la cabeza descubierta pero protegían la piel con amplios bordes. A lo largo de los canales y en las terrazas de los palacios venecianos, era común ver a las damas de alta sociedad sentadas con sus“capigliari” , con el cabello extendido y absorbiendo los rayos del sol para conseguir ese color tandeseado