MIÉRCOLES 10 FEBRERO 2010
Cogimos el autobús de Zaragoza-Delicias a las 8.45 y llegamos a la T4 de Barajas a las 12.30, en la zona de salidas. Una vez allí, agarramos todos los trastos y nos montamos todo eufóricos en el primer autobús interterminales que vimos para ir a la T1. Nos equivocamos porque ese era el de los empleados (No confundir), así que volvimos marcha atrás y cogimos el correcto. Llegamos a la T1 y directamente nos fuimos a pasar el control de seguridad, que ni pitamos ni nos hicieron tirar nada, y eso que llevaba desodorante de spray. Nada más pasar el control, justo enfrente estaban el bbva y el american express para cambiar el dinero, nos decidimos por American porque tenía mejor cambio (1€=7.909NOK) pusimos unos 151€ y nos dieron 1200 Coronas Noruegas (NOK en adelante). Estuvimos 4 horas vagando por barajas, comiendo un bocadillo que nos habíamos hecho, y cuando apareció la puerta de embarque, nos fuimos a sentar junto a ella. Pasó un tiempo y menos mal que un hombre mayor con toda la pinta de noruego avisó a toda la gente de que nos habían cambiado la puerta. Embarcamos con todo puesto, para tener sólo un bulto, pero no hacen control riguroso (de hecho, no había ni cesta de ryanair porque no era la puerta habitual de embarque).
A las 16:20 despegamos, y una vez en el avión, pues lo típico, gente que molesta más y que compran todo y gente que no molesta. Al decirnos que íbamos a aterrizar en breve, miramos por la ventana y se empiezan a ver lucecitas, pero nos sorprende que casi no hay, no parece que estés en un sitio donde es “invierno durante 6 meses”. El aterrizaje muy bien después de 3h15min.
Allí en Oslo-Rygge todo nevado, helado, congelado a más no poder, al salir del aeropuerto (que por cierto, estaba ya todo cerrado, no había nadie en ningún mostrador excepto en el de Hertz y en uno de información) vemos por lo menos un metro de nieve, todo el suelo lleno de hielo y un autobús de Rygge-Expressen. Nos montamos pero no funciona la máquina de cobrar, así que pasamos al fondo y luego el hombre empieza a cobrar por el fondo. Tardamos muchísimo en ese rato, porque el conductor-cobrador iba muy lento con su tarea y encima, al estar el cambio del aeropuerto cerrado, nadie tenía coronas (excepto nosotros, previsores). No se admiten Euros, lo pone en la página web, pero el hombre decía que sí que los cogía… pero te ponía un precio en Euros más caro que el cambio, y él se quedaba con el mismo, claro está. Así que la mayoría de la gente pagó con tarjeta (ojo que no funciona Visa Electrón, Visa y Mastercard parece que sí) Como no nos funcionó la tarjeta, pagamos con billetes (170NOK con carné de estudiante internacional). Ese precio es ida y vuelta (“Return”), con la vuelta abierta hasta 90 días. Si quieres sólo ida vale 120NOK.
En el trayecto hablamos con un chico que estaba estudiando en Göteborg y que tenía que coger un bus en Oslo para allí y se estaba impacientando porque el conductor-cobrador no arrancaba y no le iba a dar tiempo. En el viaje también nos damos cuenta de que muchos de los que vamos en el bus vamos al mismo hostal, el Anker Hostel. Empezamos a hablar con Hugo y Lidia, unos madrileños muy majos con los que vamos a pasar el resto de días. Tras menos de una hora llegamos a la terminal de autobuses de Oslo. Mucho frío pero no tanto como pensábamos.
Nos bajamos y nos vamos los cuatro al Anker (Calle Storgata nº55) muy cerquita de la estación, más o menos sabíamos la dirección pero tras preguntar a un par de personas fuimos en la dirección que pensábamos. Ojo con las rampas que están heladas. Una vez en el hostel, pagamos el resto de la reserva con Visa Electón, esta vez sí que nos aceptan (alrededor de 25€ la noche en una habitación de 8 camas). En la habitación están todos durmiendo menos una, así que sin hacer mucho ruido, ponemos las sábanas que nos trajimos (sino hay que alquilar) y nos bajamos al hall a tomar un chocolate (15 NOK) cada uno y un poco de internet (gratis, 2 PCs). Nos da pereza dar una vuelta tan tarde así que nos subimos a dormir.