Apareció el famoso Jet Lag, y a las 05:30 de la mañana ya estábamos los dos con los ojos como platos, así, que vagueamos un rato más en la cama y a las 06:30 en pie.
Fuimos al buffet a desayunar, y es cuando empezamos a ver lo maravilloso que es el Barceló, las instalaciones, jardines, fuentes, paseos, y todo, está cuidado y decorado al detalle, eran las 07:00 y ya estaba el sol apretando con fuerza, en cuánto a la humedad del ambiente yo no lo vi tan exagerado, al meterte más hacia dentro de la selva si que se nota, pero era aguantable, pensaba que iba a ser mucho más exagerado, nos hizo una maravilla de tiempo.
Pongo algunas fotillos, del hotel, todo está impecable y decorado al detalle, los jardines y paseos son inmensos y de un verde exultante, todo rodeado de fuentes grandísimas, que daban frescor, las vistas del buffet una pasada, y con aire acondicionado, a diferencia del Barceló Beach o Caribe.
Lo que se ve al fondo es el buffet, había dos enormes uno enfrente del otro, el del Colonial y el del Tropical, rodeados de fuentes por todos lados.
Con lo que nos desilusionamos un poco, fue con la fruta de allí, porque es mucho más sosa que en España, esperábamos encontrar que la fruta fuera dulce, dulce, y, sin embargo, la piña era blanquecina sin ningún sabor, el melón y la sandía parecían pepinos, había una especie de fruta rosa que por dentro es igual que el kiwi pero rosa y más grande, tiene una pinta fabulosa, pero, sin embargo, estaba sosísimo, así que lo que hacíamos era pedir zumos naturales, estaban buenísimos, y exprimidos en el momento con las frutas que quisiéramos, cada día probábamos mezclas nuevas, todas buenísimas. Hay tanta comida donde elegir que no sabes por donde empezar, jajaja, desayunábamos cómo si no hubiéramos comido en días. Tortilla francesa recién hecha con los ingredientes que quisiéramos, croissants, tostadas, etc., que rico todo.
A las 09:00 teníamos la reunión en el Beach, así que nos fuimos a cambiar dinero, en principio íbamos a cambiar el dinero en playa del Carmen, pero ni siquiera llegamos a subir, en el hotel nos lo cambiaron a 15.30 pesos, (cambiamos 500 €, ya que queríamos pagar las excursiones con tarjeta), por lo que pasamos de complicarnos, y cómo ya teníamos el contacto del taxista, al que finalmente no llamamos, no llegamos a subir a playa del carmen), eso ya depende del gusto de cada uno, y del tiempo, si hubiéramos tenido más tiempo hubiéramos ido, pero nos faltaron días y eso, que creo que los aprovechamos al máximo.
En fin, que me enrollo, nos fuimos paseando hacia el Beach, viendo un poco el resto de hoteles del complejo, aquello es inmenso, pero nosotros preferimos verlo todo andando, el trenecito lo cogimos una vez y por curiosidad, pero aunque aquello es enorme, andando siempre ves cosas interesantes, además de animales que a nosotros nos encantan, al principio tiraba mil fotos de las iguanas y dábamos de comer a todos los pájaros, luego ya era cómo cuando aquí se te cruza un gato, lo acabas viendo normal, además andando nos perdíamos cada vez que buscábamos algo, y era divertido porque descubríamos sitios nuevos, aunque cuando llevábamos allí ya un par de días, al final te aprendes todos los atajos, ya que podíamos acceder a todos los bares, restaurantes, snack bar, etc., de los 4 hoteles excepto a los del Palace, y eso era un gusto, si volviera a ir, volvería a pagar la diferencia entre el Tropical / Colonial y el Beach / Caribe, desde los que sólo tienes acceso a los bares, restaurantes, que pertenecen a estos dos, y estos últimos no tenían aire acondicionado en los buffets.
Una vez terminada la reunión, conocimos a tres chicas Estela, Paqui y Mari Cruz de Toledo, desde aquí las mando un saludo a todas, y a otras tres parejas muy majas de un pueblo de Guadalajara, que además coincidía que iban también a Arenas de San Pedro (Ávila), pueblo de Toni, así que empezamos a hablar con ellos, y cayeron las primeras piñas coladas y los primeros daikiris, que rica está la piña colada, y es que si vas a la reunión al final caes, eso ya depende del plan de cada uno.
Nosotros decidimos no complicarnos la vida para ahorrarnos dinero, y al final cogimos con el resto de la gente que acabábamos de conocer, para el miércoles la excursión de Cobá – Encuentro Maya y para el Viernes Chichen Itzá, nosotros no estábamos muy convencidos de ir, pero era como ir a Granada y no ver la Alhambra, así, que cómo iban todos pues la cogimos también, aunque sin muchas ganas, más que nada porque se pierde un día entero, y medio es para ir y venir, además de lo ya leído en el foro, sobre el calor a las horas que llegas al contratarlo con Agencia, pero cómo ya habíamos cogido Cobá con la agencia, pues al final también cogimos Chichén, y la entrada a Xel-há para el jueves (la íbamos a comprar en Tulum, ya que allí las venden con un 10% de descuento, pero cómo pagas en pesos, con el cambio al final casi da igual pagarlo con tarjeta aplicando el cambio oficial que ahorrarte el 10% en pesos, y cómo yo quería hacer lo de los delfines, pues así me aseguraba que al ir tuviera plazas y llevara una hora ya cogida, Toni no lo quiso hacer, porque es amante de la naturaleza, y no está de acuerdo con el negocio que se hace con los animales, pero para mí era un sueño poder tocar a un delfín.
En total con Iberojet: Cobá – Encuentro Maya / Chichen Itzá – Valladolid / Xel-há / y delfines para uno 498 € los dos, lo más caro era lo de los delfines 140 €. El resto es que he perdido el papel que nos dieron y no puedo deciros el precio exacto de cada una, ya que pagamos todas a la vez con la tarjeta.
Entre que nos tomamos algo con la gente que habíamos conocido, estuvimos decidiendo que excursiones coger, pagamos, etc., ya eran las 12:30 y todavía no había visto el Mar Caribe, así que en cuánto estuvo todo nos fuimos en busca de la playa, y que sorpresa al verla, ya que según muchos foreros, tenía mis dudas sobre las playas pero a mí me pareció una maravilla, además cómo el resort son 5 hoteles, la playa entre los 5 es enorme, en medio además hay un embarcadero pequeñín en el que había zona de rocas, por lo que teníamos zona de arena fina y zona de rocas para poder hacer snorquel, llevábamos nuestros equipos, ya que nos encanta, era una pasada, vamos igualito que en España, aquello es una gran inmensidad de vida y color submarino.
Vimos peces amarillos, morados, corales, etc., bueno y en el embarcadero si pasabas por debajo te veías rodeado de una cantidad de peces impresionante, es una preciosidad, y la arena es tan, tan blanca que deslumbra, cómo si estuvieras en la nieve, así que nos tuvimos que comprar unas gafas de sol que no llevábamos, porque al salir del agua es que ni ves. Era una auténtica maravilla, bueno nos quemamos por detrás sin querer, del tiempo que pasamos dentro del agua buceando, parece que no te da el sol, pero te quemas hasta debajo del agua.
Embarcadero que separa la playa del Beach/Caribe del Colonial Tropical
Así que ese día lo pasamos en el hotel, entre cocktail y cocktail, playa, paseos y buceo, además fue de los pocos días que disfrutamos de la playa del hotel, (no probamos ninguna de las piscinas y eso que eran inmensas y preciosas), si me dan a elegir entre el agua azul cristalina de la playa y la piscina, vamos que me voy a la playa, paso del cloro, jajaja, además en eso somos muy parecidos, así que al final con la cosa de aprovechar el Mar Caribe, había llegado el último día y no habíamos probado ninguna de las piscinas.
Los tejados de todos los restaurantes, bares, etc., son dignos de mención, todos de hoja de palma, en la foto no se aprecia, pero eran inmensos...
Nos recorrimos todo y salimos a ver que había una vez pasadas las playas del Hotel, con la sorpresa de que en los hoteles que había a continuación por ambos lados, era todo rocoso muy bonito para bucear pero no tenían playa, toda la playa enorme la cubría los 5 hoteles del Barceló, en esta zona claro. Supongo que la gente que vaya a estos hoteles de alrededor, utilizará la playa del Barceló.
Paseo de la playa del Colonial y el Tropical
Después de todo un día de playa, nos fuimos a jugar un mini-golf, había muchísimas actividades para hacer dentro del hotel, pero es que lo que falta en una semana es tiempo para poder disfrutar de todo. Y luego un paseo por las tiendecillas y puestos dentro del hotel, además según vas andando siempre encuentras alguna actividad, concursos de disfraces, de bailes mayas, etc., de pintura de caras, etc., había mucho también para disfrutar dentro del complejo.
Esa noche fuimos al restaurante de mariscos, (en el tropical y colonial entran 5 cenas temáticas y en el Beach y el Caribe 3), que nosotros al final sólo fuimos al de mariscos, para probar la langosta, muy buena, pero yo donde estén unas buenas cigalas, o unos buenos carabineros se quita la langosta, jejeje., al resto de temáticos al final no fuimos, ya que en el buffet teníamos italiano, carnes de todo tipo, pescados, mexicano, en fin de todo de todo, y así no teníamos que estar a una hora determinada y con zapatos cerrados los chicos, cenábamos cuando nos daba la gana y ya está, ya que algún día llegamos tarde al hotel, y el resto simplemente preferimos no ir, porque así cada uno podía coger lo que le apeteciera, y no estabas acotado a dos platos un primero y un segundo a elegir, además procurábamos siempre probar todo tipo de comida mexicana que es lo suyo, para comer italiano, carnes, oriental, o americano, pues al buffet y punto.
Jejeje, hicimos la foto de la cáscara, ya nos la habíamos zampado, ñam, ñam que rica.
Luego fuimos a ver el espectáculo, que estaba bastante bien y los teatros eran una pasada, así que nada a probar todo tipo de bebidas, nosotros no pedíamos nada en concreto lo dejábamos en mano de los camareros, así que probamos bebidas de todos los colores y sabores.
Y a la habitación que al día siguiente queríamos madrugar, y estábamos muy cansados de estar todo el día nadando, andando, bebiendo y para arriba y para abajo viendo todo.